Pabellón de gimnasia con estructura modular en madera laminada de Ágora arquitectura

Joan Casals y Jose Luis Cisneros, Ágora arquitectura

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Ágora arquitectura responde a la necesidad del ayuntamiento de Lliçà de Vall de dos nuevas salas para gimnasia junto al polideportivo municipal –construido con hormigón prefabricado– con un sistema constructivo también modular pero para el que ahora utilizan elementos de madera laminada con el que crean un sistema que se ha ido adaptando a las modificaciones en la fase de proyecto. La multiplicación de los pilares en fachada ofrece una imagen unitaria para los dos espacios que forman el nuevo gimnasio.

Fotografía: Adrià Goula

El texto que a continuación aparece en azul procede de una conversación en torno al proyecto, entre Joan Casals y Jose Luís Cisneros de Agora arquitectura , con Berta Blasco y JM. Marzo de Tectónica.

Tectónica: Para empezar a hablar, contadnos un poco cómo os llega este encargo.

Joan Casals: Se trata de un encargo menor del Ayuntamiento de Lliçà de Vall para hacer un nuevo gimnasio junto a un pabellón deportivo de hormigón en una zona semiindustrial. Había una pista deportiva con unos pequeños vestuarios que utilizaba el colegio que hay asociado a la parcela, aunque cada vez menos, y el Ayuntamiento decide intervenir, ampliar la oferta deportiva del municipio con un par de salas, una de máquinas y una de fitness, y cambiar un poco la imagen fabril que tenía la parcela. De hecho, nosotros primero hicimos un proyecto mimetizándonos con esa idea de fábrica, de hormigón prefabricado, y fue rechazada.

Plano de situación. Ver ampliado

Volvimos a reflexionar, y observamos un poco más el lugar y nos empezamos a fijar en esos otros elementos más blandos que también estaban en la parcela, como el bosque que hay delante, el suelo de tierra, etc. A partir de aquí empezamos a pensar en la idea de “emblandecer” de alguna manera la parcela, y en este proceso apareció la madera. Lo que hicimos es jugar con el mismo sistema modular prefabricado de hormigón que había al lado, aplicado con otro material, con la madera. 

T.: ¿Y ese cambio que os pedían se debía a criterios de sostenibilidad?

J.C.: Sobre todo había un rechazo a ese aspecto duro, industrial, de la parcela que se quería suavizar.

T.: Y en cuanto a la solución formal y constructiva, con esa modulación que ordena todo, ¿es una evolución de alguna solución que habíais utilizado antes?

J. C.: Nosotros partimos de esa idea modular, incluso antes de entender mejor las necesidades que nos expuso el Ayuntamiento, porque teníamos un edificio al lado con un sistema repetitivo. Era la manera que se había construido esa parcela. Incluso la parte exterior, las vallas del galvanizado que limitan la parcela, también eran modulares.

Fotografía: Adrià Goula

Y todo esto de alguna manera lo leímos, y, de hecho, primero lo leímos en hormigón. Propusimos una estructura de pilares y jácenas prefabricadas, que fue la que rechazaron, y nos llevó a ese “emblandecer la parcela” y encontrar una cierta mimesis, pero con otros elementos. Lo único que cambiamos fue el material, pero el sistema es más o menos el mismo. Ahora, las jácenas están cada cuatro módulos y en el proceso entendimos que envolvente y estructura tenían que ser lo mismo. Pero partimos siempre de este sistema modular heredado de la parcela.

En este tema de estrategia modular hubo un momento divertido que fue con el presupuesto. Como era un encargo con un presupuesto muy escaso, cuando se empezó a sumar, vieron que había que reducir costes. Entonces se propuso quitar módulos. E íbamos jugando con esto. Cuando quitábamos módulos venía el regidor de deportes, y decía: «No, yo necesito la pista más grande», y volvíamos a crecer. Y cuando venía la regidora de urbanismo, al revés. Estuvimos, así como dos años, creciendo y decreciendo. Hasta que el Ayuntamiento consiguió poner el presupuesto necesario como para realizar la obra.

Planta general. Ver ampliada

T.: En el proyecto, se ve que ha habido cambios, que no sé si se debe a estos temas económicos que comentas, como, por ejemplo, en el ejecutivo, aparece entre las dos salas, un muro doble de bloque armado.

J.C.: Inicialmente, las instalaciones de clima estaban en cubierta y los retornos estaban a través de ese muro que, además, daba estabilidad estructural. Pero en obra se decidió simplificar el sistema del aire, dejándolo visto, y vimos que, simplemente estirando los pilares en los extremos, haciéndolos como apantallados con unos paneles de CLT, era suficiente para evitar los vuelcos transversales. También por un tema acústico, se decidió hacer aquí como una serie de capas para reducir los impactos entre un lugar y el otro. Se vio que era una mejor solución y que también era en seco, lo que parecía más coherente con toda la obra.

Planta versión inicial no realizada. Ver PDF

T.: Y en la vista frontal de la fachada acristalada ¿hubiera quedado visible el espesor del doble muro central?

J. C.: No, estaba previsto hacer una interrupción del muro justo antes de llegar a fachada. Y en ese espacio, la idea era dejar dos posibles conexiones entre las salas. Pero esto también se eliminó porque durante el proceso de obra se valoró que esto no iba a suceder nunca, pues finalmente una sala iba a ser de máquinas y la otra de baile o de fitness.

Fotografía: Adrià Goula

T.: Y lo que queda muy bien es el espejo que cubre todo ese paño central que duplica el espacio y provoca ese efecto de espacio virtual doble tan atractivo.

J. C.: El espejo está por un tema de uso, nosotros en el proyecto inicial llegamos a dibujar el espejo de arriba abajo. Luego llegan los encargados de mantenimiento con observaciones como que hay que tener cuidado con el zócalo, con los golpes de las pesas, preocupados sobre cómo se va a limpiar y tienes que adaptarte a la realidad. Al final dejamos el espejo alineado con las puertas de entrada a las salas, y utilizamos ese espacio para bajar los conductos de retorno del aire acondicionado de manera que quedaran integrados.

Si miramos en otros proyectos nuestros, se puede detectar que hemos incluido en ocasiones espejos, porque nos parece un elemento de ficción muy interesante. Aquí evidentemente aparece porque hay un tema de uso, pero además se toma como una oportunidad.

Fotografía: Adrià Goula

T.: Vemos que se reutiliza totalmente la pista que había de cemento, que va a ser la base para colocar el piso terminado del gimnasio y se hace una zanja perimetral para la estructura y meter el armado de la cimentación ¿Al final también se ejecutó la zanja intermedia donde iba a ir el muro doble previsto?

J. C.: Sí, también se ejecutó. El cambio del bloque de hormigón fue una decisión posterior durante la obra. Cuando se decide que vamos a hacer los retornos vistos ya no tiene sentido el doble muro, y por otro lado con el estructurista también vimos que se podía prescindir de ese doble muro de bloque armado rigidizando la estructura con unos pilares apantallados con muros de CLT. Además, al hacer en seco ese tabique le daba más versatilidad, porque en un momento dado se puede eliminar esa división. Todo apuntaba a que era la mejor decisión.

Estado previo con la pista original sobre la que se situará el nuevo gimnasio. Fotografía: Ágora arquitectura

Planta de replanteo de zanjas de cimentación. Ver PDF

T.: ¿la maquinaria de climatización se colocó en cubierta?

J. C.: En el proyecto estaba previsto un rooftop en cubierta para cada sala. Nuestra cubierta era ligera y estaba calculada bajo estas condiciones. El CTE contempla que una cubierta es ligera cuando la carga permanente debida únicamente a su cerramiento no excede de 1kN/m2. Sin embargo, los técnicos del Ayuntamiento, en contra de este precepto, y durante la obra, defendieron que la carga de instalaciones debía considerarse como permanente. En consecuencia, y a pesar de nuestra disconformidad, nos obligaron a desplazar el sistema rooftop a la cubierta vecina donde se ubicaban los vestuarios existentes. In situ, dibujamos el mejor trazado posible para que no se vieran desde el exterior los tubos cruzando de un edificio a otro, pero, tuvimos la mala suerte de que la empresa de instalaciones quebrara, y que, finalmente, esa partida se ejecutara en verano, por la urgencia de la apertura en septiembre, ya con nuestro certificado final de obra firmado, sin posibilidad de discusión del asunto. El resultado es terrible, hay como un parque de atracciones entre un edificio y otro. Es lo único que nos sabe mal de la intervención, porque realmente era una solución muy limpia. Si decidimos poner las máquinas arriba, era para esto, para que no se viera nada, y que el propio edificio resolviera sus necesidades. Con el edificio inaugurado, el Ayuntamiento también propuso cambiar las gravas que habíamos colocado en el perímetro que procedían de lo que habíamos machacado para hacer las riostras. Al preguntarlo, nos explicaron que esas gravas recicladas consideraban que daba una imagen demasiado pobre y que por ello propusieron unas gravas blancas de río. No estamos nada de acuerdo con las gravas ni con la manera de haber pasado los tubos.

Fotografía: Adrià Goula

T.: Y volvemos a decisiones que sí se han mantenido, como es el alistonado de madera carbonizada, ¿por qué decidisteis esta solución?

J. C.: El color negro, de alguna manera hace desaparecer todo y que solo quede esa verticalidad. Y esa verticalidad se leía muy bien con los árboles, también con los módulos de hormigón del edificio de al lado. Luego hay el tema de los vidrios guardian sun que, cuando es de día, se oscurecen, y también multiplican ese efecto. Y luego estaba la cuestión del mantenimiento. En la casa en el Baix Emporda, utilizamos una cera especial de los países nórdicos, que está funcionando bien, pero aquí teníamos la oportunidad de prescribir un paso más, que era carbonizar. El carbonizado no tiene mantenimiento, y fue gracias a esta solución que pudimos hacerlo en madera. Y como anécdota, decir que el interior, en el pasillo que conecta al vestuario, nosotros también propusimos que fuera negro, hasta el suelo, pero se asustaron, querían que fuera de madera natural, que nosotros no lo veíamos porque la gracia de ese pasillo era sentirlo bastante exterior. La continuidad de fachada para nosotros era importante. Entonces decidimos hacer un banco para quitarle proporción de negro, y que al ser de madera natural aportara un carácter más humano, más agradable, para sentarse. Y con ese recurso salvamos este asunto.

Fotografía: Adrià Goula

Y por continuar con ese pasillo, decir que originalmente era todo un lucernario, muy parecido a la casa en Sant Vicenç les Horts, en el que solo se veían las vigas. También el Ayuntamiento se asustó por posibles filtraciones o cuestiones de este tipo y nos tuvimos que inventar in situ esos agujeros o esas claraboyas redondas para buscar el mismo efecto. 

Fotografía: Adrià Goula

Sección constructiva de la versión inicial por la fachada acristalada y la galería de conexión con el edificio existente. En esta versión la cubierta de la galería era enteramente de vidrio y la solución definitiva se realizó con claraboyas. (PDF y leyendas, acceso suscriptores)

En esta fase de la construcción, con la galería sólo con estructura , se asemejaría a la solución inicial del proyecto con cubierta de vidrio. Fotografía: Ágora arquitectura

T.: Y la solución de envolvente vemos que se resuelve con un único elemento, un panel sándwich que cierra la estructura y también la cubierta.

J. C.: Es un recurso muy sencillo: se construye una estructura de madera porticada, luego se recubre con el panel sándwich con acabado de virutas de madera por la cara interior, nos gustaba esa textura, nos parecía como muy atractiva, aparte de las funciones acústicas que aporta. Y luego simplemente era ponerle una protección exterior y un envolvente, en la fachada madera, y arriba unas pendientes de madera y un EPDM.

Nos parecía muy sencillo. De hecho, el despiece de la fachada tiene que ver con la medida del panel que cubre dos módulos. Está todo pensado desde ese material. Las luces, las distancias entre pilares están moduladas según esa dimensión. La idea era un poco que lo que encontráramos ya fabricado lo pudiéramos utilizar tal cual. Por eso íbamos adaptando un poco las medidas de todo a lo existente.

Fotografía: Adrià Goula

Estructura de pilares, vigas y viguetas, de madera laminada. El plano es de la versión inicial con el muro doble de bloque de hormigón. En la fase definitiva se elimino y se colocó una viga en sustitución del mismo. Ver PDF

Estructura de vigas y pilares. Fotografía: Ágora arquitectura

T.: O sea, que esa modulación de la estructura está determinada por el panel.

J. C.: No exactamente. Se van haciendo pruebas, viendo cuál es la proporción que va a quedar bien a nivel de escala en ese lugar, y cuando ya tienes que te vendría bien el 1,25 o el 1,30, tratas de ajustarlo a las medidas del panel que en nuestro caso hacía 2,40, y por ello decidimos separar los pilares a 1,20.

Por ejemplo, en Camprodón ahora estamos haciendo la adaptación del refugio al CTE, y la fachada la hemos modulado a las piezas de 50x100 del corcho, o sea, hemos tomado el módulo de 1,50 porque el corcho hace 50, 50, 50. Inicialmente habíamos estimado que el módulo podría estar alrededor del 1,30 o del 1,40. Pero al final, te adaptas y facilitas la puesta en obra, evitas que haya desperdicio de material… 

Fotografía: Adrià Goula

T.: Pero está bien esa reflexión de que la modulación de la estructura dependa también de la construcción del cerramiento. En esa coordinación radica la arquitectura industrializada, en tener en cuenta los elementos que vas a usar. ¿Teníais una solución similar prevista para el proyecto pensado en hormigón?

José Luis Cisneros: En ese caso no porque solamente desarrollamos unos estudios previos en hormigón, pero si se hubiese mantenido la estructura en el de ejecución, es muy probable que hubiésemos acabado con la misma conceptualización de ajustar la modulación, las luces, a los productos industrializados que íbamos a emplear, porque también es una cuestión de economía: cuantos menos cortes, cuanta menos merma, cuanta menos manipulación, más barato. 

Axonometría del proyecto definitivo. Ver PDF

T.: Lo bueno que hay de vuestra modulación de fachada es que permite que, si hay necesidad de cambiar la distancia entre las vigas, se pueda hacer. Creo que es muy hábil ese planteamiento, porque es muy flexible.

J. C.: Sí, al final la preocupación era que hubiera una correspondencia de lo que era la estructura con la imagen del edificio. Hay una correa perimetral que ata, digamos, todos estos pequeños pilares, también las jácenas principales que acometen en algunos de esos pilares, y que supuso un esfuerzo de ajuste para evitar que no se engrosaran por aumento de sección resistente.

Y a partir de aquí, se hacen unas luces razonables en la que cada equis se va poniendo una jácena en relación con el espacio que se necesita. Pero lo que está claro es que el sistema permitía crecer o decrecer que, de hecho, ocurrió hasta que se definió definitivamente el espacio. Y también se movió el edificio. No solo lo recortábamos, sino que lo íbamos recolocando hasta el lugar actual, que se desplaza un poco respecto a la huella, como para acercarse a la nueva entrada del gimnasio. Lo lógico parecía que era ponerse alineado con el edificio de hormigón, pero desplazándolo le dabas un poco de aire a la escuela. Por otro lado, incitabas a la entrada.

Fotografía: Adrià Goula

T.: Y en este esfuerzo de ofrecer un edificio industrial, modular, económico, también responde a la necesidad de un mantenimiento mínimo.

J. C.: Si, la fachada carbonizada, como ya hemos comentado, no necesita ningún mantenimiento; en cuanto a la estructura laminar lleva un mantenimiento mínimo a base de lasures. Y en este sentido lo que sí hicimos fue un cubre muros galvanizado con goterón para evitar que se mojara la parte de arriba, que es la más importante porque es donde se puede estropear el sistema. También los alfeizares son galvanizados. Además, esta idea de galvanizado sale de la parcela, de la valla galvanizada, elementos con lo que se relaciona lo nuevo con lo que teníamos en el lugar, y así hacemos como un sombrero a la entrada del edificio para evitar que el agua se meta en la puerta, proteger el peto de la entrada, que es de madera vista, y tener un pequeño espacio de recepción cuando está lloviendo. Ese pequeño sombrero protege a la vez que establece una relación con el cerramiento del lugar. Esto puede verse también cuando tuvimos que ampliar la entrada de la parcela porque eran vallas y puertecitas muy pequeñas. Aquí, lo que hicimos fue replicar el mismo módulo que se utiliza para hacer de valla de todo el perímetro, poner unos pivotes y transformar la valla en puerta.

Entendimos desde el principio que el lugar tenía unas ciertas materialidades y preexistencias que podían ayudar a integrar mejor la propuesta. Como la idea de conservar la pista, el dejar esas pinturas tal cual estaban, el enseñar lo que había ahí, el hacer la puerta con el propio material de la valla o el construir el edificio con módulos parecidos a los de la parcela. A lo que se añaden los reflejos, la transparencia; estar dentro y ver el bosque, y también desde fuera ver el bosque reflejado entre la estructura. Todas estas acciones pensábamos que era una manera bonita de integrar la arquitectura al lugar.

Fotografía: Adrià Goula

T.: ¿Y teníais algún tipo de exigencia de materiales por su uso como gimnasio?

J. C.: Realmente hubo pocos. En el suelo, por ejemplo, nos pidieron durante la obra buscar algún tipo de pavimento de linóleo que permitiera amortiguar una pista de baile y una sala con máquinas. En esa búsqueda, nos dimos cuenta de que haciéndolo de color gris recuperábamos además la presencia de la pista en el interior. Luego se debatió si el cerramiento interior se tenía que pintar de negro como lo habíamos previsto o dejarlo al natural como finalmente quedó. La mayoría de inputs que tuvimos nos ayudaron a hacer mejor el edificio. 

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Ficha técnica

Autoría: Joan Casals y Jose Luis Cisneros / Ágora arquitectura

Localización: Lliçà de Vall, Barcelona

Colaboradores: Belén Ramos, Anahita Rahimi Vishteh, Ilham Ed-draoui, Nicco Santana, Ane Rodríguez, Irene Cervera y Sofia Lobianco. Estructuras: Francesc Guash. Arquitectura Técnica: Josep Rubies

Fotografías: Adrià Goula

Empresa constructora: VORACYS S.L. / MADERGIA (estructura de madera laminada)

Empresas destacadas:


Editado por:

Tectónica

Publicado: Feb 17, 2025

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