El edificio de la Nueva Sede CAF en Montevideo, de LAPS arquitectos, ha logrado la recuperación de una zona central de la ciudad con un programa variado (administrativo, cultural, recreativo y de servicios) y la recalificación del espacio público adyacente generando un fuerte “enclave urbano”, representativo a la vez que dinamizador de la zona.
Foto: Javier Agustín Rojas
El edificio Sede CAF Región Sur se enmarca dentro de una política de recuperación de la Ciudad Vieja de Montevideo promovida por el gobierno departamental, a través de la implementación de instrumentos de ordenamiento territorial, la definición de sus estrategias así como de la redacción de las bases de un Concurso de arquitectura para el diseño del edificio.
El desafío era la construcción de un edificio de programa mixto, en un sector de la ciudad con enorme carga histórica y fuertes símbolos urbanos, en un predio de borde, encuentro de tramas entre la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva “extramuros”.
Plano de situación. Ver pdf. Foto: Javier Agustín Rojas.
El lugar, ubicado a las espaldas del histórico Teatro Solís, conservaba el edificio del Mercado Central, el cual llegaba a nuestros días con un claro estado de abandono y desaparición de sus actividades, convirtiéndose en un edificio deteriorado, con la consecuente pérdida de calidad de los espacios públicos próximos.
Planta del antiguo Mercado Central. Ver pdf. Vista aérea del estado previo a la intervención.
Oficinas de la institución, un complejo cinematográfico para Cinemateca Uruguaya, la relocalización del histórico bar FunFun, estacionamientos y vestuarios públicos, son las principales áreas funcionales del proyecto. El acondicionamiento y la recuperación del entorno urbano inmediato fueron requerimientos claves de toda la intervención.
Según las bases del Concurso se solicitaba dar respuesta a tres interrogantes que luego se traducirían en las ideas principales del proyecto. La primera, conservar y reutilizar el edificio existente, o demolerlo y comenzar de cero. La segunda, cómo lograr hacer convivir en un único edificio o conjunto edilicio, programas arquitectónicos tan disimiles. La tercera, de carácter más urbano, planteaba la necesidad de generar a partir de la nueva intervención, impulsos positivos que desencadenaran una transformación radical de todo el sector.
Imágenes de la excavación y de la intervención sobre la estructura del edificio del Mercado existente. Fotos: Laps arq.
Entendiendo la renovación de lo construido como una estrategia sustentable de actuación, se reutilizó la estructura del edificio existente, sintetizándose en una propuesta arquitectónica la relación entre permanencia y transformación. Considerando el buen estado de la estructura así como la capacidad de recibir el programa propuesto y una postura alineada con conceptos de sustentabilidad urbano-edilicia, se decidió conservar la estructura portante del Mercado.
A partir de reconocer los diferentes requerimientos espaciales y de uso de los sectores del programa arquitectónico –por un lado oficinas de un Banco y por otro un complejo cultural, estacionamientos públicos y servicios– el proyecto se concibe en dos partes independientes.
Foto: Javier Agustín Rojas
En el edificio existente se ubicaron las oficinas y espacios públicos de la CAF, mientras que las salas de cine y el Bar Fun Fun ocupan hoy un volumen construido a nuevo sobre la calle Reconquista. Esta operación se complementó con la generación de un espacio público entre ambos volúmenes, el cual se denominó “Patio Urbano”.
Foto: Javier Agustín Rojas
Los cuerpos separados se unificaron a través de la disposición de una piel metálica de acero inoxidable aplicada en todo el perímetro del edificio, resultando en un edificio de arquitectura simple pero a la vez contundente, en un entorno cargado de tensiones y presencia de gran diversidad de lenguajes.
Foto: Javier Agustín Rojas
Estacionamiento y servicios generales se ubicaron en un volumen semienterrado que se extiende por todo el predio, yendo desde la línea de fachada de los cines, sobre calle Reconquista, hasta la línea sur del ex mercado, fachada Camacuá. Sobre este cuerpo se generó un “manto” continuo y homogéneo de veredas y accesos que atraviesa y otorga continuidad espacial entre las distintas áreas abiertas y cerradas del complejo. La calificación de espacios desde la fachada sur del Teatro Solís hasta la calle Camacuá, genera una secuencia de áreas públicas de característica y diseño uniforme pero de uso claramente diferenciado.
Sección longitudinal. Ver pdf. El edificio de la CAF cuenta con planta baja, dos niveles y un semi-subsuelo.
Planta de semisótano. Ver pdf. En el nivel de semisótano se ubica un estacionamiento privado con capacidad para 140 vehículos, áreas de servicio y un gran comedor para el personal del Banco. El mismo se abre visualmente por completo hacia la Rambla Sur de Montevideo. Completan el nivel un gimnasio para todo el personal, área de vestuarios y servicios varios de todo el edificio.
Plano de planta baja. Ver pdf. A nivel de planta baja se ubica una galería de arte, la cual permanece abierta al público durante toda la jornada laboral, un auditorio, una sala de reuniones del directorio CAF y salas de reuniones para ejecutivos. Por su parte, en planta baja del sector del cine se ubica el hall de acceso, el cual cuenta con una cafetería, servicios higiénicos y atención al socio. En la esquina de Reconquista y Ciudadela se ubicó al histórico Bar Fun Fun. Los 250 m² del bar se dividen entre el salón, el sector de atención en barra, área de cocina y deposito, servicios higiénicos y áreas de vestuario para personal. También cuenta con 80m² de terraza exterior techada.
Foto: Javier Agustín Rojas
Planta del nivel 1. Ver pdf. A través del hall se accede a las oficinas de Cinemateca Uruguaya, las que se encuentran en el mismo nivel y a las salas de cine que se encuentran un nivel más arriba.
Foto: Javier Agustín Rojas
Planta del nivel 2. Ver pdf. En los niveles superiores se ubicaron las oficinas de ejecutivos y más salas de reuniones.
Foto: Javier Agustín Rojas
En cuanto al espacio público, toda la zona cuenta con sectores acondicionados para el esparcimiento. Corona toda esta serie de espacios públicos abiertos el patio central, acceso común a todo el conjunto, equipado con bancos, vegetales e iluminación.
Foto: Javier Agustín Rojas
La volumetría se caracteriza por ser simple, con cierta neutralidad formal pero de gesto contundente. La potencia volumétrica, definida en una caja de 96x58 m de lado y 7 m de alto totalmente revestida de malla de acero inoxidable, le otorga una imagen singular en el contexto de los edificios corporativos de la ciudad.
Foto: Javier Agustín Rojas. Esquina de las calles Camacua y Ciudadela.
Fachada a la calle Ciudadela. Ver pdf
Dividido en dos volúmenes, uno conteniendo las oficinas, de 58x44 m de planta, y el otro, el complejo cultural, en una caja de hormigón de 19x44 m de planta, se genera un espacio central de acceso al conjunto a la vez que se entrega al entorno urbano un nuevo espacio público calificado y dotado de equipamiento y vegetación. Toda la caja metálica apoya sobre dos cuerpos vidriados ubicados hacia cada lado corto de la misma, conteniendo estos los accesos a cada sector del conjunto.
Foto: Javier Agustín Rojas. Vista del patio desde el exterior.
Como forma de generar un destaque en el conjunto y marcar una mayor identificación de la institución CAF se decide agregar dos niveles más al nivel existente, conteniendo oficinas de la representación y presidencia del Banco. En los lados cortos del volumen se continúa la malla del nivel inferior, mientras que las fachadas largas son enteramente vidriadas.
Fachada a la calle Camacua. Ver pdf
En cuanto a la volumetría y espacialidad de los espacios públicos, lo más destacado es la propuesta de un plano perfectamente horizontal que recorre todo el edificio a nivel de planta baja al que se le incorpora en su extremo sur-oeste una secuencia de grandes peldaños de 56x36 cm cada uno, generando una grada pública, que se comporta como un balcón urbano que se proyecta 250 m hasta la rambla sur, y más allá llegando hasta el horizonte marítimo, ofreciéndose como gran escenario de contemplación y recreación urbana.
Foto: Javier Agustín Rojas. Fachada a la calle Camacua.
Sección transversal. Ver pdf
Los sistemas constructivos empleados en el edificio son una mezcla entre obra tradicional, muro de bloque de hormigón vibro-prensado para muros exteriores, y obra liviana, tabiquería de cartón yeso para muros interiores.
Sección de detalle constructivo. Ver pdf
Sección de detalle constructivo. Ver pdf
Por su parte la estructura se divide en dos sectores claramente diferenciados. Por un lado el correspondiente a la intervención y recuperación del edificio existente donde se conservó mayoritariamente la estructura existente, reforzando aquellos sectores que por cálculo lo requerían. Todo lo vinculado a obra nueva en este sector se resolvió con forjados de chapa de acero y estructura metálica de acero corten. El resto de los sectores, es decir todo lo construido a nuevo correspondiente con subsuelos de estacionamientos y complejo cultural, se realizó enteramente de hormigón armado.
Imágenes de la ejecución de la obra. Fotos: Laps arq.
Las fachadas del edificio han sido tratadas con tres materiales, cada uno de ellos con una impronta y característica particular muy determinante en la imagen del edificio. Estos materiales son, malla arquitectónica de acero inoxidable, hormigón visto y vidrio.
En el caso de la malla, se trata de un dispositivo arquitectónico que se traduce en el más característico de la obra. Los cometidos de este dispositivo son múltiples, siendo la protección solar, la identidad corporativa y la imagen singular en el contexto de edificios corporativos de la zona, los logros más destacados.
Foto: Javier Agustín Rojas
La malla está conformada por una espiral de cintas de acero inoxidable de 10 mm de espesor, tejidas con una inclinación de 15 grados entre dos varillas lisas de 5 mm de diámetro, dispuestas en paralelo y distanciadas 10 cm en su altura, se probaron varias alternativas.
Detalle de la fachada de malla de acero inoxidable. Ver pdf
Las fachadas de malla metálica se resuelven enteramente con estructura y tornillería de acero inoxidable AISI 316, por encontrarse en un ambiente relativamente agresivo, próximo a un río. La modulación de la estructura de la malla se corresponde con el módulo estructural del edificio existente. Es por tanto que hacia las fachadas largas se emplea un módulo estructural de 350 cm y hacia las cortas uno de 420 cm. Con fines estructurales y compositivos, previo a la instalación de la malla metálica se ejecutaron desplazadas de las líneas de fachada existentes, en las caras oeste, sur y este, dos vigas de hormigón armado, una de 125 cm de alto y 18 de ancho coincidente con el nivel de forjado de la primera planta y otra de 230 cm de alto y 18 cm de ancho coincidente con el último nivel del Mercado. Luego estas piezas de hormigón se continuaron a lo largo de las caras este y oeste del patio central hasta llegar a unirse con la caja de hormigón de los cines.
Detalle de la estructura de sujeción de la malla de acero inoxidable. Ver pdf
-Una primera pieza T anclada al hormigón de 150x150x10 mm y 200 mm de alto. Esta pieza se ancla a lo largo de todas las fachadas, sobre las vigas de hormigón y el perímetro de la caja de cines, separadas una distancia de 60 cm entre sí.
-Una segunda pieza T de 150x150x10 mm y 340 mm de alto fijadas directamente a las piezas T ancladas al hormigón.
-Una tercera pieza, la cual queda a la vista, entre paño y paño de malla, se corresponde con la modulación de fachada, 350 o 420 cm dependiendo de la orientación. Esta pieza se compone de un par de costillas de acero inoxidable de 170x10 mm cada una, y 700 cm de alto, las cuales se conectan directamente con las T ancladas al hormigón.
-Finalmente, y para lograr toda la estructura soporte de los paños de malla, se colocó a lo largo de las fachadas piezas de acero inoxidable en forma de L, ubicadas hacia cada extremo de las costillas. Cada perfil L es de 200x75x5 mm y 350 cm o 420 cm de largo, dependiendo de la fachada.
Detalle de la estructura de sujeción de la malla de acero inoxidable. Ver pdf
Para la instalación de la malla se emplearon pernos ojo de acero inoxidable vinculados a cada borde, superior e inferior, de las mismas. En una primera instancia se procedió con la fijación de estos pernos a la L inferior. Una vez fijados se tensó la malla en vertical hasta lograr su fijación superior. Una vez el paño se encontraba en posición se terminaba de ejercer tensión hasta lograr la correcta y definitiva instalación. Como respaldo y para minimizar el movimiento ejercido por la presión del viento se colocaron dos tensores horizontales por paño, los cuales se conectan entre costillas.
Destaca de esta alternativa, la belleza y elegancia del material, la facilidad de montaje, el nulo mantenimiento y la posibilidad de lograr una imagen icónica. Su comportamiento a lo largo de las horas del día, provocan que el edificio cambie su imagen radicalmente entre el amanecer y el anochecer.
Foto: Javier Agustín Rojas
El hormigón visto de la obra se trabajó de dos maneras distintas. Por un lado, los sectores que fueron tratados con el propio hormigón estructural de la obra, principalmente alojados en la caja de cines y subsuelos de estacionamientos. Por otro lado, el sector de la fachada de servicio hacia la calle B. Mitre donde, por diversos temas constructivos y técnicos, se optó por la utilización de paneles prefabricados de hormigón, quedando su terminación vista. Cada panel, se corresponde perfectamente con la modulación general de toda la obra. Esta modulación que se traslada a todos los componentes de terminación de fachadas, son 105 cm, y sus múltiplos, para las norte y sur, y 87.5 cm, para las este y oeste.
Foto: Javier Agustín Rojas. Fachada a la calle Mitre.
El resto de las fachadas han sido tratadas con cristalería. La cristalería principal de toda la obra está compuesta por un panel de vidrio doble aislante transparente, con su cara exterior con control solar. De 26 mm de espesor [6+12+(4+4)], el paño más grande alcanza la dimensión de 210x420 cm, en la fachada más comprometida por exigencias de presión de viento. La perfilería utilizada en toda la obra es de aluminio anodizado gris plata, y sus dimensiones son 52x16 mm. Solo el sector del hall de acceso sur, debido a su altura de casi 8 m, exigió un refuerzo por la esbeltez de los perfiles, lo que se resolvió añadiendo en la espalda de estos un tubo de de 52x13 mm de aluminio anodizado del mismo tono que el resto de la obra.
Detalle constructivo de la fachada de doble piel de vidrio. Ver pdf
Completa el tratamiento de fachadas vidriadas, aquel que se diseñó para toda la cara norte del bloque de oficinas del Banco. En este caso se decidió utilizar un sistema de doble piel vidriada que permitió avanzar 80 cm más allá de la línea de fachada existente generando así una segunda capa de protección solar para el interior de las oficinas. Esta segunda capa se trabajó con paneles de vidrio templado de 10 mm de espesor, transparente y serigrafiado, los cuales colaboran, en el control de la incidencia de la radiación solar directa, con la primera capa interior que es de las mismas características que el resto de la obra. El diseño del serigrafiado es una serie de líneas horizontales paralelas color blanco, de 5 mm de espesor cada una y separadas 5 mm entre sí.
Foto: Javier Agustín Rojas
Detalle constructivo de la fachada de doble piel de vidrio. Ver pdf
El patio central de acceso queda definido por las caras norte del volumen de oficinas y la cara sur de la caja de cines. Ambas juegan un rol de contrapunto muy fuerte dado que las oficinas fueron tratadas enteramente de vidrio mientras que la caja de cines es prácticamente toda de hormigón visto.
La fachada del volumen que emerge sobre el nivel existente del mercado se trató como una fachada de doble piel de vidrio la cual, desplazada 80 cm de la línea original del Mercado, aseguró una fachada uniforme a la vez de colaborar en el control solar de las áreas interiores.
Detalle constructivo de la estructura de la piel de vidrio, compuesta de piezas similares a la estructura de la malla. Ver pdf. Primero se colocaron piezas en forma de T ancladas al hormigón existente. Estas piezas conforman un módulo estructural, las cuales combinadas de a dos, se fueron ubicando según el módulo de diseño de la obra y se separaron 57 cm en vertical entre sí. A cada T anclada al hormigón se le conectaron dos planchas de acero inoxidable de 80x10 cm y 10 mm de espesor, en la superior, y 80x20 cm y 10 mm de espesor, en la inferior, logrando así una ménsula con el brazo del par necesario para resistir la carga exigida por la fachada vidriada. En el extremo de cada una de estas ménsulas se fijaron un par de costillas de acero inoxidable de 180x10mm, las que recorren todo el alto de la fachada. Para soportar cada paño de vidrio de 100x230 cm y 10mm de espesor se soldaron cuatro pestañas de acero inoxidable de 5x10 cm cada una, ubicadas en cada vértice del panel de vidrio. Entre paños de vidrio se dejó una separación en vertical de 40 mm.
Luego de varias decisiones adoptadas en etapa de diseño y posterior construcción, el edificio hoy está en una fase de estudio para obtener la certificación LEED© en la categoría “Building Design and Construction”, la cual es otorgada por el U.S. Green Building Council (USGBC). Este aspecto llevó a tomar en cuenta una serie de consideraciones como la utilización de un alto porcentaje de materiales regionales o reciclados, la utilización de sistemas eficientes de aire acondicionado e iluminación, el incentivo de uso de medios de transporte alternativos, el uso de agua de lluvia recuperada para fines sanitarios y de riego o la conservación y restauración de un edificio existente.
Foto: Javier Agustín Rojas
En resumen, las medidas adoptadas más importantes en esa dirección fueron: conservar el edificio existente, dotar a la mayor cantidad de áreas interiores del edificio de buena iluminación natural, emplear cerramientos exteriores de buen desempeño térmico, usar un sistema de iluminación artificial inteligente y eficiente, instalar artefactos sanitarios de bajo consumo, incorporar un sistema de aire acondicionado de alta eficiencia, diseñar un sistema de recuperación y utilización de aguas pluviales (para inodoros y riego), usar pavimentos de bajo SRI (pavimento claros, azoteas verdes), e instalar una protección solar (malla metálica de acero inoxidable) que colabore con la eficiencia energética del HVAC).
Foto: Javier Agustín Rojas
La concreción del proyecto Sede CAF Región Sur, en el sentido más amplio, ha significado una manera de dar identidad y dinamismo a todo el sector, y un nuevo empuje a toda la zona. Paulatinamente se van descubriendo nuevas transformaciones en predios vecinos, al punto que al día de hoy, gran parte del perfil de la calle Ciudadela ha sido modificado.
Foto: Javier Agustín Rojas
Autoría: LAPS Arquitectos: Carlos Labat / Pierino Porta y Nicolás Scioscia + Arq. Fernando Romero
Localización: Ciudadela 1229, Montevideo, Uruguay
Año: 2018
Colaboradores: Estructura: Magnone Pollio Ingenieros Civiles. Acondicionamiento sanitario: Estudio Pittamiglio. Acondicionamiento térmico y ventilación: Ing. Luis Lagomarsino & Asociados. Acondicionamiento eléctrico y lumínico: Estudio Hofstadter. Acondicionamiento acústico: Ing. Mario Faucher/Arq. Carolina Manisse. Protección contra incendios: Ing. Luis Lagomarsino & Asociados. Paisajismo: Ing. Agr. Pablo Ross/Arq. Irene Ross.
Fotografías: Javier Agustín Rojas
Editado por:
Publicado: May 18, 2020