La rehabilitación que Ana Herreros y Pablo Canga llevan a cabo en la Casa Castelar, dentro de la colonia Madrid Moderno, consigue recuperar formal y tipológicamente una de las pocas viviendas que se conservan, aplicando simultáneamente métodos artesanales sobre el antiguo mirador o la fábrica de ladrillo neomudéjar, y sistemas industrializados y materiales contemporáneos, como el aluminio reciclado para el cerramiento del patio interior.
Fotografía: Adrià Goula
El texto que a continuación aparece en azul procede de una conversación en torno al proyecto de rehabilitación, entre Ana Herreros y Pablo Canga de SOLAR, con Berta Blasco y JM. Marzo de Tectónica.
Tectónica: Como estudio de arquitectura SOLAR lleváis muy pocos años, desde el 2022, ¿es este vuestro primer proyecto?
Ana Herreros: No exactamente. Este proyecto surge de una forma bastante orgánica, porque ya habíamos trabajado con el cliente. Hicimos la reforma de la sede de las oficinas de Accuracy, y cuando terminamos la obra uno de los CEO nos comentó que llevaba tiempo queriendo hacerse una casa y nos propuso que encontráramos un lugar singular en Madrid y nos encargáramos del proyecto.
T.: Y suponemos que le presentasteis varias posibilidades.
Pablo Canga: Eso es. Es un matrimonio con dos niños, ella francesa y él de Barcelona, y buscaban algo que fuera especial, que fuera muy representativo de Madrid, y la arquitectura de esta Colonia de ‘chalets’ de principios del siglo XX les gustó mucho.
Fotografía: Adrià Goula
T.: Que es muy representativo y, a la vez, único.
A. H.: Saber que había sido una Colonia de 100 viviendas y que solo quedaban 14 les hizo entender la importancia de recuperar una casa que podía desaparecer.
P. C.: La situación de la Colonia es una pena por la presión que ha habido desde los años 70. De hecho, junto de una de las medianeras de la casa, se ha levantado edificio de viviendas de cuatro plantas. La casa, ahora, sí tiene protección; mantuvimos la fachada, bueno, la rehabilitamos porque, por ejemplo, el mirador estaba en muy malas condiciones y lo construimos de nuevo.
A. H.: El mirador es completamente nuevo. Se ha hecho un trabajo de rehabilitación concienzudo.
Recuperación tipológica
Proyectada a finales del siglo XIX a las afueras de la capital, la colonia Madrid Moderno estaba formada por noventa y seis viviendas basadas en las ideas higienistas de la ciudad jardín de las que apenas se conservan hoy catorce unidades debido, en gran parte, a la presión inmobiliaria desde los años 70. El encargo consistió en la rehabilitación de una de ellas, cuyo deficiente estado obligaba a intervenir la estructura tras su fachada protegida. Consciente de que el valor patrimonial reside más allá de los aparejos neomudéjares y el distintivo mirador, el proyecto apuesta por la restitución del esquema original de casa. Gracias a una serie de intervenciones y demoliciones estratégicas, que eliminaron los añadidos que colmataban la parcela, se logró recuperar la tipología de 1890 en L en torno a un patio alrededor del cual se distribuye el programa. A nivel espacial, el interior se caracteriza por la concatenación de estancias regulares conectadas mediante grandes huecos con la caja de la escalera, dando lugar a una serie de vistas cruzadas que acompañan el ascenso sin perder la referencia visual constante tanto entre ellas como con el patio. (De la Memoria del Proyecto)
Plano de situación con las14 viviendas que todavía se mantienen de la Colonia Madrid Moderno.
Fotografía: Adrià Goula
T.: Sí, se aprecia ese deseo que reflejáis en la memoria, citando a Violet-le-Duc, que queríais recuperar la memoria, incluso con más rigor que el original. Sin embargo, luego hay nuevas exigencias a las que responder, y, analizando la intervención, vemos que hay un forjado nuevo, que es de chapa colaborante, ¿había algún soporte intermedio?
P. C.: Esta es una de las cuestiones que nos encontramos al hacer las primeras catas de prospección, que toda la cubierta apoyaba sobre dos pilares, dos UPN, que a su vez apoyaban en un tabique de 4 cm de espesor, una rasilla, y no continuaba, se quedaba en planta primera. No sabíamos cómo se había sostenido todo este tiempo. Esos pilares se llevaron hasta abajo para hacer ese vano intermedio. Se metieron con refuerzos estructurales, con un HB de 160. Además, también nos encontramos que no había cimentación y colocamos una zapata corrida en ese vano intermedio atada con los muros.
Fotografía: Adrià Goula
Plantas del estado original antes de la intervención. Ver JPG
T.: El muro interior, el que da al patio, ¿es original?
P. C.: El del patio sí, es un muro de ladrillo macizo de 35 cm de espesor.
T.: ¿Y mantenéis la cubierta?
P. C.: La cubierta no se alteró, porque el nivel de protección del edificio no lo permitía. Respetamos los pares de madera originales, que les habían dado la vuelta y utilizado para levantar la cubierta; por eso las dos aguas de la cubierta no son iguales.
A. H.: Se ve un ‘mordido’ del apoyo anterior. Lo que sí hicimos fue aislarla, porque no tenía ningún tipo de aislamiento, y además había tenido muchas filtraciones y estaba en un estado preocupante. Utilizamos un panel de acabado de madera con núcleo de 10 cm de XPS y hubo que colocar teja nueva. Se planteó buscar teja vieja, pero que a nivel de precio era algo más del doble y tampoco conseguimos que nos las suministrasen todas de un mismo edificio, por lo que nunca iba a quedar homogéneo, y por eso recurrimos al mismo modelo, pero con tejas nuevas.
Fotografía: Adrià Goula
Sección y plantas de la vivienda. Ver JPG
Fotografía: Adrià Goula
T.: ¿Y en ese trabajo tan minucioso? ¿Hubo que reponer piezas de la fachada original?
P. C.: Se hizo una limpieza del muro de ladrillo y sí se repusieron algunas piezas, como fue el alfeizar de la ventana.
A.H.: Las ventanas son nuevas, de madera. Todas las carpinterías tenían que ser de madera, por normativa de Patrimonio, y mantener la partición intermedia a dos hojas en la fachada principal. Y como os decíamos, el mirador se ha reconstruido de cero. Se sacaron plantillas a escala 1:1. del original, y se ha construido todo en taller, que luego se han desmontado y vuelto a montar en la obra.
P. C.: El mirador también había sufrido filtraciones importantes y la estructura era una mezcla de madera con viguetas de hormigón prefabricado que estaba en muy mal estado. Hubo que rehacerlo entero. Además, en una intervención anterior, se habían soldado unas pletinas, unos IP enanos, al capitel de la columna. Lo que hemos hecho ha sido levantar un poco el capitel original, que se lo había comido la estructura y estaba medio tapado con paneles de madera por fuera, recuperando la cota original. Las columnas fueron lo único que no se tocó. y estaban sobre una especie de dado de hormigón que se ha mantenido.
Fotografía: Adrià Goula
T.: ¿Y cómo habéis resuelto el soporte del nuevo mirador?
A.H.: Se hace un nuevo forjado de chapa colaborante, un poco por debajo del nivel de forjado interior, por lo que queda un escalón de 18 o 17 centímetros.
T.: ¿Y la solución de la fachada del patio interior con paneles de aluminio reciclado, ¿lo teníais claro desde el principio o valorasteis otros materiales o configuraciones?
A.H.: Por un lado, queríamos que tuviese mucho contraste con la fachada histórica, pero que también tuviese un mantenimiento muy sencillo. Y es el caso de esta solución, que son módulos, y si alguno se rompe, se puede reemplazar fácilmente.
Pero yo creo que el trabajo más interesante que se realizó con respecto al patio interior fue encontrar el plano histórico, que demostraba que esos patios en un principio habían sido elementos cuadrados, jardines, un modelo heredado del movimiento higienista, y convencer al cliente de abrirlo, porque iba a renunciar a metros cuadrados. Ese patio estaba completamente colmatado, como se ve en las axonometrías, con una construcción de un porche abajo y un torreón que tenían los aseos. Todo eso desaparece y trabajamos de manera especial el estudio de los grandes huecos.
Fotografía: Adrià Goula
Axonometrías con las distintas operaciones que se han ejecutado en el proyecto: eliminación de cuerpos añadidos, apertura de huecos y envolvente en fachada y cualificación de los espacios exteriores del patio y terraza superior.
P. C.: Parte de la necesidad de hacer esas demoliciones era garantizar la ventilación cruzada, para lo cual también había que replantear todo el interior porque se había ampliado la crujía, apenas había ventanas enfrentadas, y la tabiquería estaba puesta de tal manera que cerraba toda la circulación del aire.
En cuanto a la decisión del material sí que, con el cliente, investigamos distintas líneas. Había un tema térmico que les preocupaba, porque son fachadas sur y oeste. Al utilizar estos paneles se proporciona una ventilación continua porque se separa la fachada del contacto con la radiación solar. Po otra parte, el cliente es especialista en temas de energía y de consumo energético y era muy consciente del consumo que tiene la producción de aluminio, y por eso buscamos específicamente esta solución del aluminio reciclado, para rebajar ese impacto negativo.
Fotografía: Adrià Goula
A.H.: Otra cosa que le interesaba mucho al cliente era solucionar con la propia piel de la fachada las contraventanas de los baños. Con la misma solución se resuelve la protección solar, se genera esa continuidad en la fachada y se asegura la intimidad, también frente a los vecinos del patio.
T.: Es un filtro perfecto, porque el aluminio refleja el sol, y al estar perforado, potencia la ventilación.
P. C: Y también es importante por el aprovechamiento de la luz en invierno, porque este espacio es un pozo con una tapia de casi 8 m de altura. Durante el verano no hay ningún problema, y en invierno, la idea de que esta piel reflejase la luz era también para que fuera un espacio más luminoso durante los 4 o 5 meses del año que casi no tiene radiación solar.
Sección constructiva por el cerramiento del patio. Ver PDF
T.: El programa de la vivienda está muy claro en los dos primeros niveles, con una planta baja que tiene la cocina y el estar, y los dormitorios en la planta primera, peor ¿qué uso tiene la planta bajocubierta?
A.H.: Eso es justo lo que queríamos, y querían, que funcionase como un espacio polivalente. Puede ser desde un despacho hasta una zona de invitados, o un sitio para hacer ejercicio.
P. C.: Está el despacho de la mujer, que trabaja allí todos los días, que es un mueble plegable, que cuando ella deja de trabajar, lo cierra, y no está a la vista. Hay un pequeño office, con una cocina, un lavavajillas, una nevera y un fregadero; tienen también una zona que se convierte en una especie de apartamento de invitados, con un mini baño; toda una zona llena de armarios y la salida a la terraza, que es donde da el sol en invierno, para estar con amigos.
A.H.: Todo el mobiliario está diseñado por nosotros, y ellos juegan a abrir y cerrar en función de lo que necesiten en cada momento. Todo el mobiliario es chapado en roble rigato mallado de Finsa, para dar continuidad a la intervención, salvo la zona de cocina que la chapa es de aluminio cepillado.
Fotografía: Adrià Goula
T.: ¿Y cómo se ha resuelto la climatización?
A.H.: Con aerotermia aire-aire, y suelo radiante refrescante con un fan coil de apoyo en la buhardilla
Como ella iba a teletrabajar, le agobiaba mucho, es un punto de apoyo.
P.C.: Nos ha dicho que lo ha usado dos días en julio, porque la casa está muy aislada y el suelo refrescante funciona bien, genera una sensación de frescor muy agradable.
La máquina de la aerotermia está en la terraza de la cubierta. No pudimos poner placas solares, porque el edificio de ocho plantas que tiene delante proyecta sombra durante casi dos meses a la cubierta y nos desaconsejaron la instalación porque no iba a ser eficiente.
T.: Y sobre la instalación radiante el acabado es un mortero autonivelante, ¿no?
P. C.: Sí, para nosotros es la solución ideal, aunque es frecuente la discusión con los clientes, porque quieren suelo de madera, pero radiante.
A.H.: Hasta que les dices lo que van a perder y lo que van a consumir y lo que van a contaminar... Además, es una superficie muy agradable al pie, muy cómoda y suave.
T.: ¿Y hay que dejar alguna junta?
P. C.: El instalador dice que no, pero nosotros las hemos hecho en previsión por los asentamientos que va a tener esa casa.
Fotografía: Adrià Goula
T.: Y en la terraza y en el patio, el pavimento parece de madera.
P.C.: Es un composite sobre plots.
T.: Y en el patio, con lo exiguo que es, hay un estanque, o una alberca, ¿fue una petición de los clientes?
A.H.: Sí, y ha sido un acierto porque refresca mucho, y en julio y agosto, que Madrid puede ser muy asfixiante, es un refugio que da envidia.
T.: Es una casa que se puede definir como condensada, porque tiene patio, una alberca, una terraza de invierno y hasta un mirador, y también nos cometáis que en el jardín de la entrada guardan las bicis y han colocado unos bancos en los que desayunan. Es como si tuviera un uso expansivo. Le habéis exprimido todas las posibilidades que tenía.
Fotografía: Adrià Goula
Autoría: Solar (Pablo Canga + Ana Herreros)
Localización: Madrid
Colaboradores: Equipo Arquitectura: Luis Guerra y Silvana González; Arquitecto técnico: Ángel García; Instalaciones: Edite Transforma; Estructuras: E.Barrón; Paisajismo: Blom Bureau; Diseño de mobiliario: Solar y Kal-A; Iluminación: Panaled Lighting Specialists
Fotografías: Adrià Goula
Empresa constructora: Edite Transforma
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Publicado: Dec 18, 2024