Rehabilitación y recuperación de una antigua escuela como Centro social de barrio en Almería, por med.arquitectos

Jose Moreno Ferre y Javier Peña Alcalde

Med.arquitectos en este proyecto de rehabilitación de un edificio racionalista de los años 60 en Almería, transforman y ponen en valor una antigua escuela para nuevo Centro Social del barrio, a través del rediseño contemporáneo de fachadas y de espacios interiores, la reparación y refuerzo de la estructura, y la implementación de sistemas de climatización de control energético.

Fotografía: Juanan Barros

El texto que a continuación aparece en azul procede de una conversación sobre la intervención en una antigua escuela del arquitecto racionalista Guillermo Langle, entre los autores del proyecto: José Moreno y Javier Peña, de med.arquitectos, con Berta Blasco y Jose María Marzo de Tectónica.

Tectónica: Para empezar, nos gustaría saber algo más sobre el estudio, ¿formáis los dos med.arquitectos?  

José Moreno: No, trabajamos en colaboración. Javier y yo colaboramos desde el 2018, año en el que hicimos juntos una casa en Costacabana, en Almería, pero Javier tiene su estudio, Javier Peña Arquitectos, que existe desde hace muchos años. Su padre y su abuelo también eran arquitectos. En mi caso, en 2022 me trasladé a Málaga y con Raul Zurera montamos med.arquitectos, pero seguimos firmando los proyectos al 50%, trabajando entre Almería y Málaga. De hecho, la sociedad que ganó la licitación fue Javier Peña Arquitectos, aunque los arquitectos redactores y directores de obra somos los dos.

Plano de situación y emplazamiento. Ver PDF

Tectónica: Y esa era otra pregunta obligada, el origen de una obra, que entendemos que fue un concurso.

Javier Peña: Sí, hubo un concurso que hace el Ayuntamiento de Almería, una mezcla de concurso de licitación y concurso de ideas. El procedimiento valora una parte subjetiva, que es la propuesta, y una parte objetiva, como todos los procesos de licitación de la administración pública, con criterios de solvencia técnica y económicos. Forma parte de un programa de revitalización de espacios en una barriada un poco deprimida, el barrio de La Chanca, un barrio muy tradicional de Almería, pero al mismo tiempo un barrio que está en regeneración constante. El Ayuntamiento proponía un uso muy abierto para el edificio. No estaba claro el programa de necesidades.

El edificio es una obra de Guillermo Langle, uno de los arquitectos más representativos de la primera mitad del siglo XX en Almería. Era un arquitecto racionalista y el edificio tenía sus valores. Aunque no está catalogado ni protegido por el plan general, sí es un edificio inventariado y con valor.

Fotografía: Juanan Barros

T.: ¿Pero, aunque no hubiera programa, sí habría un uso probable?

J. M.: Había un estudio previo de una empresa que desarrolló un programa de necesidades del barrio. Era un estudio muy escueto, de un par de páginas, que mencionaba por encima algunas necesidades vagas, como la digitalización de los vecinos o la creación de espacios para talleres. Por ejemplo, recuerdo que había uno para hacer nudos de pesca, porque se trata de un barrio con mucha cultura pesquera, y por eso se llama Pescadería. Se planteaba que hubiese aulas taller flexibles, que permitiesen a las asociaciones de vecinos del barrio alquilar los espacios presentando su proyecto y desarrollar cualquier tipo de actividad.

Fuimos a visitar el área de familia, que llevaba la subvención Romanet, una parte que subvencionaba la obra. Estaban muy preocupados por el tema de la digitalización. Por eso, en el proyecto, ambas aulas tienen muchos puestos de trabajo, mucha instalación de electricidad, tomas de datos y comunicaciones. También, después de una reunión, nos presentaron la posibilidad de hacer un aula de baile flamenco. Por eso, una de las dos aulas tuvimos que aislarla acústicamente. Tienen pavimentos diferentes: uno tiene pavimento cerámico y el otro tiene una tarima de madera, justo porque se planteaba que una de las aulas fuese de danza.

Planta baja estado original. Ver PDF

T.: Parece que la intención que habéis comentado, y también por sentido común, es recuperar el edificio lo más posible. Se ve que, a nivel de organización de espacios, está sutilmente modificado: los servicios están más transformados, pero los espacios de aulas no. Es una intervención muy delicada. Y luego aparecen elementos como, por ejemplo, las embocaduras metálicas de chapa, las rejas o incluso el color del edificio que nos gustaría saber si tiene alguna referencia directa o son recursos formales que habéis aportado.

J. P.: En cuanto al uso y la distribución del edificio, es cierto, es un edificio muy bien estructurado. Tiene un acceso central y dos alas que se desarrollan, donde tienes una espina central de comunicación y el acceso a las naves de las aulas. Como se planteaba un programa muy abierto, al final planteamos espacios lo más diáfanos posibles con una posible compartimentación con tabiques móviles, que permitiera dividir puntualmente el espacio. Orgánicamente, el programa es muy sencillo y prácticamente lo que ya había. Es decir, no se hace una alteración muy importante. De hecho, este planteamiento en la planta baja es replicable en las plantas siguientes, que ya forma parte de la siguiente fase de la obra.

Planta baja. Ver PDF

En cuanto a la composición formal y los túneles al patio, que ahora Pepe contará mejor, sí tenían un sentido funcional de protección solar. La orientación de esa ala al patio tiene una exposición al sol bastante importante. Estos túneles permiten proteger del soleamiento al corredor de acceso, que está orientado hacia el sol de poniente, un sol muy fuerte en Almería.

Fotografía: med.arquitectura

J. M.: El tema de abrir los huecos del pasillo al patio nace porque se quería utilizar el patio e integrarlo más en el edificio. El patio en el estado original estaba a una cota diferente, a menos de un metro y medio respecto a la cota interior de la planta baja y la intención del ayuntamiento era nivelarlo para que la transición entre dentro y fuera permitiera crear eventos en el exterior y, a su vez, que el patio participase en el interior. Todos los huecos que están ahora enmarcados con las chapas, en el origen eran ventanas. Solamente había una pequeña puerta con una rampita que bajaba hacia el patio. La intención fue muy orgánica: si queríamos abrir el patio al edificio, manteníamos los cargaderos de esos huecos de ventana y simplemente los bajábamos para que todos los huecos fuesen puertas. Así, si hubiera cualquier evento dentro o fuera, se podría entrar y salir por todo el espacio.

Fotografía: Juanan Barros

Y luego, enmarcarlo con chapa, además de proteger la luz, como dice Javier, era un tema compositivo, daba una estética al pasillo más dinámica. Era un pasillo muy largo y queríamos que tuviera cierto interés. Además, como el esquema de la planta se repite en las superiores, previendo que en un futuro quizás las aulas taller estuviesen en las plantas 1 ó 2 —tiene más sentido que los ordenadores ocupen esas plantas y la planta baja sea más expositiva o flexible— planteamos que todo fuese un espacio con el mismo lenguaje. Por eso, esa misma chapa, de otra manera y con otra materialidad, se replica en las puertas de acceso al aula, que son como umbrales, pero en vez de ser chapa metálica, son de paneles de madera en un tono rojizo.

Fotografía: Juanan Barros

Axonometría de la planta baja con las embocaduras de chapa de salida al jardín, y las embocaduras de tablero de madera en las puertas interiores de acceso a las aulas.

Fotografía: Juanan Barros

J. M.: El tema de las rejas era una necesidad muy importante para la protección porque, como ha dicho Javier, es un barrio un poco conflictivo. El edificio había estado abandonado mucho tiempo, tenía problemas de ocupación, y el ayuntamiento buscaba soluciones. Aunque no se cambiase la carpintería de las plantas de arriba, era importante trabajar toda la envolvente del edificio, incluyendo la protección de todos los huecos. Hay muchas ventanas porque todo eran aulas. Se eligió esa solución de reja en espiga, porque tiene alguna referencia con el pez y con la estética del barrio. Se buscaba un color que unificara tanto los elementos contemporáneos del interior como los más expresivos de la fachada. La espiga aumenta su densidad conforme cada planta va subiendo: la planta baja tiene dos espigas, la primera tres, y la tercera cuatro, para proteger un poco más del sol. La calle Socorro es muy estrecha y las ventanas de planta baja tienen menos iluminación y, por lo tanto, las rejillas son más ligeras que arriba.

Estudio de las rejas en los huecos de fachada. La disposición es en espiga y va haciéndose más densa según se asciende para protegerse del sol. Ver PDF

Fotografía: Juanan Barros

Estudio de la reja de los huecos de fachada. Ver PDF

J. P.: El color rojo oscuro que se ha utilizado también tiene relación con el puerto de Almería. Es un color muy náutico. Se asemeja mucho al color de los buques y de los contenedores, incluso de la antigua explotación del ‘Toblerone’, el silo donde se guardaba el mineral de hierro era de ese color. Creo que tiene una relación, no sé hasta dónde pretendida, pero sí tiene esa reminiscencia. 

Fotografía: Juanan Barros

T.: ¿Y el blanco era color original de la fachada? Porque el edificio, cuando comenzasteis la intervención, tenía color

J. P.: No lo sabemos porque no he encontrado fotos antiguas del edificio, más allá de la que viene en la publicación del libro de Langley. La última pintura que tenía, que era un color casi salmón, no era su pintura original, eso es casi seguro. Es verdad que en Almería se tiende mucho a colores bien blancos, porque el barrio de la Chanca es muy blanco, o colores terrosos.

Estado original de las fachadas, previo a la rehabilitación. Ver PDF

Planta de cubiertas estado original (arriba) y de proyecto (abajo). En el proyecto de rehabilitación se eliminan las bajantes exteriores en las fachadas y se sitúan en el interior. Ver PDF

T.: A nivel de estructura, aunque el uso va a ser prácticamente el mismo, sí ha habido que hacer un trabajo importante de refuerzo, ¿Cómo estaba el edificio y cuáles fueron las intervenciones estructurales más importantes?

J. P.: Era una de las premisas de partida del proyecto, aparte de la adecuación de la planta baja y la recuperación de toda la envolvente, resolver un problema estructural detectado inicialmente en la cubierta. El forjado de cubierta tenía un estado de deterioro muy importante, con fisuraciones en elementos soporte. El forjado era el principal problema. Lo primero que hicimos al iniciar el proyecto fue encargar un estudio de patología estructural a un laboratorio. Los ensayos detectaron el problema en el forjado de cubierta, mientras que el resto de forjados estaban en buen estado. Aunque el uso actual es similar, la normativa de pública concurrencia exige sobrecargas muy superiores a las de la época de construcción del edificio. El edificio tiene una estructura con forjados muy ligeros, de apenas 17 cm de canto, por lo que fue necesario un refuerzo estructural para el uso de pública concurrencia. 

Fotografía: Juanan Barros

El edificio tiene una estructura muy singular: mixta de muros de carga y pórticos de hormigón. Las zonas de aulas, con luces diáfanas próximas a ocho metros, tienen un sistema de pórticos con vigas de cuelgue y forjados simplemente apoyados. El resto del edificio (corredores, pasillos, núcleo central y aseos) tiene una estructura de muro de carga, también con forjados apoyados. El forjado de cubierta, debido a problemas térmicos y filtraciones de agua, el forjado se despegó de las jácenas, y las viguetas empezaron a abrirse. El armado del zuncho de contorno no había funcionado bien. Se tomó la decisión de reforzar los techos y colocar una solera arriostrante que cosiera esta nueva solera de reparto el forjado a las vigas y reparase esa patología y dotara a los nuevos forjados de mayor resistencia o capacidad estructural.

Refuerzo de forjado original, suplementando con una capa de compresión de hormigón de 5 a 7 centímetros cosida al forjado original con tacos.

J. M.: Se hizo un refuerzo de todos los forjados. El forjado de cubierta era el que tenía más deterioro por filtraciones de lluvia y por temas térmicos, y presentaba movimientos. La cubierta se cambió por completo, y al retirarla se aprovechó para reforzarla con una capa de compresión conectada con conectores metálicos al forjado original y a los petos de cubierta. El resto de forjados también se reforzaron de la misma manera: se añadió una nueva capa de compresión de 5 a 7 cm con conectores, que iban con tacos Hilti anclados al forjado. Luego se reforzaron las jácenas, las vigas de cuelgue, que resuelven las luces del aula y los talleres, que están apoyadas en un muro de carga. Es curioso porque en la última planta el muro de carga desaparece, y esas vigas están apoyadas en unos pilares empotrados en el muro. El muro va cogiendo espesor conforme se desciende. Las jácenas presentaban un problema a cortante que se detectaron en el estudio de patología que encargamos al principio y se reforzaron con una malla de fibra de carbono.

Se preparan las superficies de las vigas de hormigón para aplicar el tejido de malla de fibra de carbono en su envolvente. Fotografía: med.arquitectura

El refuerzo estructural afectó al edificio completo, aunque la adecuación para uso ahora mismo es solo de la planta baja. Se planteó un hueco nuevo en el forjado para una posible colocación futura de ascensor, aprovechando que, si ya se refuerza la estructura, se tiene previsión de la accesibilidad para el día de mañana cuando se habiliten las plantas primera y segunda. De hecho, creemos que dentro de poco el ayuntamiento comenzará los procesos de licitación para llevarlo a cabo.

Se planteó que toda la estructura para que cumpla con la normativa de pública concurrencia actual. A pesar de eso, el forjado de cubierta, pese a estar reforzado, no está previsto para ser cubierta transitable, sobre todo porque al aumentar las capas de cubierta y ese refuerzo de forjado, los petos de cubierta han quedado muy bajos y ni siquiera cumpliría la normativa de accesibilidad de altura mínima de protección.

Fotografía: Juanan Barros

T.: En cuanto a las terminación inferior de los forjados aparece en las secciones un falso techo que en algún punto se define como acústico. ¿Está en general, en las aulas, o dónde?

J. P.: Está en el aula, que era la sala de baile. Se insonorizó, se le puso un suelo flotante con tarima de madera y un forrado completo del aula, incluidas las propias vigas de descuelgue. Se hizo una insonorización completa para crear una caja acústica, aunque, provisionalmente está como biblioteca.

J. M.: Sí, de hecho, todas las vigas descolgadas se recubrieron con placa de yeso.

J. P.: Y para las aulas, como salvo la de baile, no queríamos bajar falso techo, ingeniamos una solución para la ventilación con el retorno a través de las propias jácenas.

Fotografía: Juanan Barros

Sección constructiva transversal y de detalle de la sección de la viga. Ver PDF

Fotografía: Juanan Barros

T.: Y para el retorno y la impulsión ¿se utiliza, la galería, el pasillo que va por el centro?

J. P.: Hay un conducto vertical pegado a la caja de escaleras, un patinillo de medidas bastante generosas que ya estaba así en el edificio y por ahí hacemos la tirada vertical de conductos. Y luego, por los pasillos y corredores, como tenemos mucha altura de falso techo, están todos los conductos de climatización (que es climatización por conductos) y el sistema forzado de ventilación con recuperador de calor. Y como dice Pepe, nos ingeniamos un sistema para hacer todas las impulsiones en los pórticos o túneles de acceso de los talleres, que, como decía, son continuidad de los pasillos o de los conductos metálicos. Se hace un canuto, un pasillo de madera, y en ese espacio tenemos todas las impulsiones, tanto de climatización como de ventilación. Y luego se hizo un canal de retorno con una rejilla lineal que, en el fondo, conseguimos hacer con una holgura entre la tapeta inferior y las laterales de la viga para crear un canal tipo plénum, para hacer la recogida hasta el conducto de retorno. No es un retorno plénum en sí, pero funciona como un plénum solo la parte de la propia viga. Se hace un retorno que no hace ruido y que recoge de forma muy eficiente, no puntual, lo cual permite que el sistema de recuperación funcione muy bien.

Fotografía: Juanan Barros

Fotografía: Juanan Barros

Detalle de colocación y desarrolllo de la mampara desplegable y sección constructiva. Ver PDF

T.: ¿La impulsión se hace desde el pasillo central y se impulsa a las aulas?

J. P.: Efectivamente, ese pasillo, ese túnel de acceso que te comento, en cada puerta tiene arriba unas rejillas que son las impulsiones de climatización y ventilación, y luego lateralmente, a cada lado de la puerta, hay unas rejillas verticales que son el retorno del clima, y la solución que comentamos antes de las vigas, hacen el retorno de la ventilación, con los evaporadores en el techo del vestíbulo previo a los cuartos de baño

J. M.: El muro de carga que separaba los pasillos del aula se espesó un poco más, además de hacer el umbral de entrada para colocar este sistema y toda la banda de almacenamiento, que va todo panelado con madera.

J. P.: Y, el recuperador de calor, en donde se hace el cruce de retornos, que van independientes, se coloca en el techo de un recinto que hay detrás de la escalera, un cuarto técnico donde también están donde están los racks de datos. Esto está habilitado, por ahora sólo en la planta baja.

En la cubierta está planteada una bancada para colocar todas las climatizadoras. Ahora mismo están instaladas las de planta baja y conforme se vayan haciendo el resto de las plantas, el sistema será igual.

Fotografía: Juanan Barros

T.: ¿La planta baja es solera?

J. P.: Es solera. El edificio no tenía forjado sanitario, y aprovechamos la demolición de toda la planta baja a nivel de solería para colocar el nuevo saneamiento y también un aislamiento térmico y una ligera impermeabilización con una lámina.

T.: Y muchas gracias por habernos puesto en contacto con Alfonso Ruiz García para aportar el artículo sobre Guillermo Langle y su obra en Almería, que es muy extensa y poco conocida.

J. P.: Lo más representativo o conocido de Guillermo Langle fuera de Almería es la Estación de Autobuses y los refugios antiaéreos, pero tuvo una vida larga con aportaciones interesantes y estamos muy contentos con este trabajo que recupera una obra modesta, una antigua escuela, ahora como centro social.

Fotografía: Juanan Barros

T.: ¿Qué tal acogida ha tenido en el barrio?

J. M.: El ayuntamiento lo está promocionando mucho, se ve en redes sociales; el área de integración del ayuntamiento va subiendo vídeos de juntas de vecinos y actividades que hacen allí. Incluso cuando se inauguró el edificio, el ayuntamiento llegó a un convenio con Ikea, para amueblar el aula y colocaron mesas, sillas, pizarras. El ayuntamiento está invirtiendo bastante en darle una nueva vida al barrio, también se ha rehabilitado como centro cultural el antiguo cine Katiuska, que está dos manzanas más abajo, algún bloque de viviendas y están rehabilitando los torreones de la muralla, que también está muy cerca de esta obra.

J. P.: Y un comentario un poco anecdótico, es que estamos muy contentos porque al final salió muy bien, incluso la liquidación de la obra prácticamente ni se dispuso de ella. Se cuadró muy bien, a pesar de los problemas estructurales sobrevenidos. Y tenía una peculiaridad muy importante: el acceso tan complicado a la obra. No sé si lo habéis visto en algún documento, que había una pasarela peatonal para acceder a la calle que da acceso a la obra, con un gálibo bajísimo. Tuvo sus complicaciones para realizar la obra, para el acopio de materiales y traslados. No es una obra muy grande, es muy modestita, pero al final ha tenido un resultado muy digno para lo que era y el presupuesto que había.

Intervención sobre la estructura: Viguetas de forjado. Patologías y reparación / Vigas de hormigón. Patologías y refuerzos / Forjados. Cosido a la estructura original. Aumento de resistencia.

Sección constructiva general. Detalles y leyenda.

Ficha técnica

Autoría: Jose Moreno Ferre y Javier Peña Alcalde

Localización: Almería

Colaboradores: Jose María Martínez-Oña (Dirección de ejecución)

Fotografías: Juanan Barros

Empresa constructora: Facto Almeriense de Construcciones y Obras Públicas S.A.

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Editado por:

Tectónica

Publicado: Jul 21, 2025

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