Para resolver el reto de colocar un gran depósito de agua a 50 metros del suelo en medio de un bosque protegido, los arquitectos amann-canovas-maruri y magalhaes, proponen dividir en dos su volumen para minimizar el impacto visual y, como si fuera otro árbol más, revestirlo de madera y construir nidos para servir de refugio tanto a las aves del entorno cercano como a las migratorias, haciendo que el proyecto vaya más allá de una solvente infraestructura urbana, para convertirse, en palabras de sus autores, "en un proyecto más que humano".

Fotografía: Miguel Fernández-Galiano
El texto que a continuación aparece en azul procede de una conversación en torno al proyecto, entre Andrés Cánovas y Nicolás Maruri del estudio amann-canovas-maruri, con Berta Blasco y JM. Marzo de Tectónica.
Tectónica: El proyecto es resultado de un concurso. ¿Se especificaba en las bases la necesidad de integrar la biodiversidad con la profundidad que lo habéis hecho en esta obra?
Andrés Cánovas: El concurso, como todos los concursos centroeuropeos, es en dos fases. Una primera de admisión a través de currículum, de experiencia en temas similares. Nosotros habíamos hecho una torre en Cartagena que no tenía nada que ver, pero creo que por eso entramos en la siguiente fase. Acabamos seleccionados cinco equipos, que pasamos a la siguiente fase en la que el concurso tien una prima por gastos. Esto no es baladí, porque de alguna manera hay que empezar a decir en este país que, cuando un concurso es restringido, lo normal es pagar el trabajo de los arquitectos y arquitectas y no trabajar gratis. En la segunda fase, había unas bases claras. El lugar en el cual se va a desarrollar la obra es un bosque de la Red Natura 2000 y, por lo tanto, con exigencias concretas. Realmente un país como Luxemburgo es un bosque. Y entonces surge la pregunta «¿Y no lo podrían haber hecho en otro sitio?». Y la respuesta es que no, porque esta infraestructura, estos depósitos de mil metros cúbicos van a aportar agua a un barrio de nueva creación que está próximo y prima la condición pragmática de la cercanía para que el Servicio de Aguas de Luxemburgo del Gran Ducado de Luxemburgo y, obviamente, el ayuntamiento, elijan ese emplazamiento. Debido a la ubicación en este bosque protegido, el concurso exigía, específicamente, que la obra incorporara un porcentaje de sus materiales, fundamentalmente en sus materiales epiteliales, en madera.
Plano de situación.

Fotografía: Miguel Fernández-Galiano
Memoria del Proyecto.
"El proyecto de sitúa en un bosque protegido de la “Red Natura 2000”, en la ciudad de Luxemburgo. El reto consiste en integrar en un contexto frágil unos depósitos de agua potable de 1000 m3 y 50 metros de altura. Para ello se genera un programa que, después de estudiar las condiciones del bosque y su relación con otros de la “Red Natura 2000”, incluya espacios no tan solo para las aves locales, sino también un refugio para especies estacionales. De la misma manera el edificio atiende a las especies animales y a las vegetales y tiene la vocación de convertirse en un árbol más del lugar. Su reflexión va, entonces, más allá de las necesidades humanas y se convierte por tanto en un proyecto más que humano".
Migraciones de las principales especies europeas.

Volumetría: concepto de proyecto.
"El programa se separa en dos volúmenes diseñados según las más estrictas especificaciones técnicas. El primero se resuelve con una piel de hormigón prefabricado y rugoso en la que se insertan ordenadamente nidos de golondrinas a distintas alturas y con orientaciones precisas. También en este volumen se construye a 50 metros de altura un nido para los halcones peregrinos. Tanto los materiales como los lugares están estudiados por grupos de naturalistas y ornitólogos que complementan al equipo de diseño".

Fotografía: amann-canovas-maruri

Localización de los nidos.
"El segundo volumen se reviste en corcho que actúa como una capa de aislamiento térmico frente a la cuba de agua. Sobre este elemento se construye una segunda piel permeable de madera de alerce sin tratar en la que se facilita el anidado de especies estacionales y sobre la que se colocan los nidos de murciélagos. Dicha piel de madera acabará por cubrirse de vegetación, construyendo así un complemento al ecosistema local".

Fotografía: amann-canovas-maruri
T: Supongo que es desconocimiento, pero el hecho de proponer un depósito en altura para suministrar agua a un nuevo barrio parece del siglo pasado. ¿No es más práctico hacer un depósito bajo y utilizar equipos de presión?
AC: Sí, pero en un lugar tan absolutamente plano, el principio de los vasos comunicantes funciona estupendamente. Por lo tanto, esto que parece una locura, que es subir mil metros cúbicos de agua, que son mil toneladas, cincuenta metros en altura, se repite en estos lugares, tanto en Luxemburgo, como en Alemania o en Las Arenas francesas.
Nicolás Maruri: Luxemburgo está renovando el sistema de agua y los depósitos y, recientemente, ha habido varios concursos de depósitos. Evidentemente, lo más razonable es poner el depósito en la cota de suelo, Pero hay distintas zonas donde no pueden ir a esa cota. Cuando hicimos este concurso fuimos a visitarlos. Al lado de la autopista de circunvalación de la ciudad hay un depósito, un cilindro blanco, forrado en aluminio, muy atractivo. Aquí la cuestión era que, al estar en un terreno protegido, en el límite con la ciudad, lo que se pretendía era no ocupar mucho terreno, por lo que no era viable la solución de hacer un depósito extendido.
AC: Lo curioso de la cuestión de los depósitos de agua en Luxemburgo es que son todos concursos de ingeniería y arquitectura. Cuidan mucho la imagen de estos depósitos en la ciudad.

Fotografía: Miguel Fernández-Galiano
"La planta baja se protege con una piel permeable metálica que funciona como disuasión frente a la intrusión en una infraestructura estratégica. Los pavimentos exteriores e interiores de esta zona son de tierra apisonada y su cubierta se convierte también en un elemento de capa vegetal. Por otra parte se estudian las recogidas de agua de lluvia que se almacenan en el exterior.
En definitiva se construye un proyecto estrictamente contextual que camina con la naturaleza"

Planta -1. Emplazamiento

Plantas 1, 2 y 4. Ver ampliadas
T: En la memoria se señala que esta infraestructura está diseñada para ser un hábitat compartido por humanos, aves y mamíferos. A diferencia de las arquitecturas para zoológicos o pajareras, ¿cómo abordasteis la creación de un hábitat natural para la fauna?
AC: Una vez que el concurso ya se ha fallado, y queda establecido que en el lugar van a anidar determinadas especies de aves, algunas endémicas, pero también migratorias, en donde pequeños mamíferos, como los murciélagos y otros terrestres, van a tener espacio, se organiza una reunión en Luxemburgo a la que acuden veinte personas con botas de campo y pantalones con muchos bolsillos. Es decir, naturalistas y ornitólogos especialistas en cada una de las especies que van a habitar en el entorno del depósito. Era una primera situación muy interesante porque cada especie tiene sus problemas y exigencias específicas: los murciélagos necesitan tener el nido a veinticinco metros, el halcón peregrino a cincuenta, orientado al sur, y tiene que tener un metro por un metro, y contar con una cámara de televisión. Es decir, primero tuvimos que ordenar toda esta información, sabiendo que el cliente es la empresa que suministra el agua; que de lo que se trata es de dar agua a un barrio y que lo que se nos pedía era un depósito de mil metros cúbicos. Una de las primeras decisiones fue convertir ese depósito inicial en dos: uno de 600 m3 y otro de 400 m3 para intentar que el impacto en el entorno fuese el menor posible

Plantas 5 y 8. Ver ampliadas
NM: Cuando pasamos de la fase de concurso a la fase de proyecto, contratamos un naturalista coordinador, Jacques Mersch – BioMonitor-, que fue definiendo el hábitat, el nido, para cada especie. Además, el ayuntamiento tiene un programa de cinco años durante el que habrá un seguimiento sobre cómo funciona con cada especie. Por ejemplo, el nido para halcones requiere seguimiento, hay que atraer a la pareja de halcones para que lo habite, etc. El naturalista nos decía como creía él que había que disponer los nidos, que rompía bastante con el diseño y orden de arquitectura. Al final asumimos todas las condiciones que fue poniendo el naturalista, y ahora él sigue en el entorno del depósito de agua controlando la relación entre la construcción y las especies.
AC: Y es curiosa la respuesta de la naturaleza, que siempre sorprende, y hay pájaros que han acabado anidando, por ejemplo, en las pasarelas de mantenimiento. Esta fricción entre el comportamiento de la naturaleza, incontrolable, y la arquitectura es tremendamente interesante y un aprendizaje para proyectos similares.

Fotografía: Miguel Fernández-Galiano
T: ¿Y este trabajo de investigación también lo asume el cliente?
NM: No, es el ayuntamiento. Al cliente le preocupa que el agua salga limpia, que esté protegida y que el edificio tenga el mínimo mantenimiento posible. En este sentido, el edificio no les gustaba mucho, preferirían el de la autopista, hecho en aluminio, que saben que es un objeto exacto y que no van a tener que mantenerlo. En cambio, nosotros hemos hecho una especie de árbol que va a cambiar de color y que, en un momento dado, habrá que reponer fragmentos.
AC: La madera es un material vivo que se transforma, y más cuando la madera que se ha colocado, que es de alerce, no tiene ningún tratamiento porque podría ser perjudicial para los pájaros, con lo cual, el proceso de envejecimiento va a ser más que obvio. El cliente lo acepta porque es lo que pide el Gran Ducado de Luxemburgo y es lo que han aprobado los naturalistas.

Fotografía: Miguel Fernández-Galiano
T: Comentáis que se ha dividido el proyecto en dos volúmenes por la dimensión que tendría un único depósito, ¿Hay alguna conexión entre ellos?
AC: No, son dos depósitos separados, uno de 400 m3 y otro de 600 m3, absolutamente independientes. Y, eso está bien porque se puede limpiar un depósito o hacer trabajos de mantenimiento en uno, y seguir trabajando y dando servicio de agua con el otro. Lo que si hay es una conexión física porque hay dos fustes: uno con el ascensor y en el otro hay unas escaleras con un pasillo por medio, en la secante de los dos depósitos, de tal manera que la gente que lo mantiene no tiene que pasar de uno a otro, sino que se comunican, y uno de ellos, tiene arriba una plataforma de observación y de control. Y eso ayuda también a la estabilidad estructural.

Sección centros depósitos AA'. Ver PDF

Fotografía: amann-canovas-maruri
T: ¿Y por qué habéis decidido utilizar en uno de los depósitos un acabado con elementos de hormigón prefabricado, que parece chocar en este entorno?
AC: La respuesta está también en las conversaciones con los naturalistas. Hay especies, como las golondrinas, que no pueden anidar en el suelo porque no podrían volver a volar, y se requería que la superficie fuera suficientemente rugosa para que esas especies pudiesen engancharse y subir al nido. Ese prefabricado tiene un sistema de nidos vertical hacia una de las orientaciones, siguiendo los consejos de los especialistas y, de hecho, también se prevé una reserva para seguir integrando nuevos nidos, porque todo es muy experimental y no se sabe bien qué necesidades va a haber en el futuro.
Fotografía: amann-canovas-maruri

Fotografía: amann-canovas-maruri. Detalle de los nidos para golondrinas.
Recurrir a prefabricados de hormigón se puede ver como una construcción cara, porque, además es una pieza compleja, de matriz curva realizado con un encofrado minionda, con dos aislamientos distintos. Pero hay que tener en cuenta que la tecnología en Luxemburgo es muy avanzada y ofrece un grado de precisión extraordinaria en ese elemento, que está hecho por industrias locales.

Detalle sección constructiva depósito paneles de hormigón. PDF para suscriptores Premium.
NM: Por completar un poco la idea de fabricación, digamos que la piel exterior viene a ser como un 15 por ciento del presupuesto. El 85 % del presupuesto es la estructura de hormigón y las instalaciones que son muy complejas. Lo que nosotros hacemos, es decir, la definición de los volúmenes y la piel exterior es una parte pequeña del presupuesto.
Los depósitos están enteramente aislados, están forrados con diez centímetros de corcho, porque no pueden estar a temperatura exterior. Esas son las condiciones técnicas, y a partir de ahí nosotros definimos el material de aislamiento, porque además queríamos que en determinados sitios quedase visto, y reflejara su condición de material natural, con manchas, cambios de color…, y sobre eso colocamos las pieles. Una piel prefabricada que es, entre comillas, más sencilla, porque es una cosa precisa, y la piel de madera. Esta última, además, se vio sometida a cambios en el proyecto: la primera vez que la obra salió a concurso quedó desierto, entonces hubo que ajustar el proyecto y afectó a la fachada de madera. Para mantener la imagen que queríamos, utilizando menos madera recurrimos a la disposición de las lamas de madera para dar la impresión de que había la densidad que nosotros queríamos.

Fotografía: Miguel Fernández-Galiano
T: ¿Por qué los depósitos tienen que estar tan aislados? ¿Afecta a la calidad del agua?
NM: No, es para que no haya condensaciones que pueden dañar al hormigón. Las diferencias de temperatura lo que hace es que condense y en el momento que hay una microfisura externa entra agua, y puede helar y reventar el hormigón; oxidar la ferralla que acaba descascarillando todo el hormigón, en fin, crear un problema importante.

Detalle sección constructiva depósito lamas de madera. PDF para suscriptores Premium.
T: Y cómo es el funcionamiento habitual en esta infraestructura, ¿hay personal fijo? ¿Se puede visitar?
AC: Realmente está vacío; no hay nadie trabajando. Todo se lleva desde las oficinas centrales. En la primea planta del depósito hay un almacén, un aseo, el ascensor y una escalera; en el sótano hay un primer sistema de impulsión de agua que conecta directamente con la red, y, por encima, están los dos depósitos con dos grandes espacios arriba y abajo. La zona de abajo se recubre con unas piezas de acero en L que se abren para permitir un cierto paso de animales, y no se utilizó madera porque es un elemento crítico y exige un grado elevado de seguridad. De todos modos, se puede visitar bajo petición al servicio de aguas. De hecho, para eso está la terraza. El ascensor lleva directamente a la última planta, sin pasar por ninguna zona técnica, en la que la densidad de la madera es menor para permitir disfrutar de la vista, que es espectacular porque, además de a los pájaros, se ve todo Luxemburgo.

Fotografía: amann-canovas-maruri

Sección general por los depósitos

Fotografía: amann-canovas-maruri
NM: En una planta intermedia tienen colocados unos paneles explicativos del proyecto, del concurso, con información sobre el proyecto y el proceso de construcción con gran cantidad de datos, el esquema de la estructura, etc. Es una pequeña sala de explicación del edificio pensada para las visitas que puedan entender la infraestructura.
AC: Pero no hablan de los pájaros, para eso tienen que venir los ornitólogos. Es como un Jano de dos caras en el que los de mantenimiento de pájaros tienen su trabajo y los de agua tienen el suyo.
NM: Cuando se fue a poner la primera piedra, nosotros sugerimos que se colocara el primer litro de agua. Y ahí ha quedado en la parte de abajo, con una nota que dice que es el primer litro de agua del depósito.

Fotografía: amann-canovas-maruri
T: De alguna manera es un proyecto pionero con este planteamiento de infraestructura que sirve a la naturaleza que la rodea, así como a los humanos, y podría servir de ejemplo a nuevas infraestructuras.
AC: Si esto funciona, el gran Ducado, que como sabéis, es el país más rico de Europa, posiblemente puedan seguir generando infraestructuras con estas condiciones. Y también tiene interés el ver cómo va a ir variando, qué cosas van a aparecer que no estaban en el proyecto, cosa que, por otra parte, debería ocurrir en todos los edificios, que los arquitectos tendemos a pensar que los edificios se acaban y ya está. No, los edificios se acaban y las personas viven en ellos y son los edificios los que se tienen que adaptar a las personas y no las personas a los edificios. Cuando mejor es un edificio es cuando tiene capacidad de adaptación y cuando peor es cuando no lo puedes tocar.

Fotografía: Miguel Fernández-Galiano
T: Y el proyecto, con esta sensibilidad con las especies, podría servir de ejemplo para actuaciones puntuales en elementos, como en cubiertas o en torres de instalaciones.
AC: Yo creo que esto era un tema muy especial por la localización del edificio dentro de espacios de la Red Natura. Pero también me parece que la presión de los naturalistas y de los paisajistas es esencial para que haya proyectos con esta simbiosis. Ahora mismo, por ejemplo, acaba de terminar en el Centro de Arquitectura de Luxemburgo una exposición sobre paisaje y estaba esta pieza.
NM: En la exposición del LUCA (Luxembourg Center for Architecture) "Living Thresholds: Towards Cohabitation in Architectural Design" había otros edificios con estrategias similares y se presentaban sistemas, como muros donde crece la vegetación, etcétera, dentro de ese espíritu de introducir estos temas en la arquitectura, y tras la clausura nos han pedido la maqueta para conservarla. Es decir que desde una organización de arquitectura están generando la sensibilidad para intentar producir esas transformaciones.

Estructura acero soporte de lamas de madera
AC: Se está empezando a entender esta relación que puede existir entre las grandes infraestructuras y la naturaleza, y que no se trata solo de conservar, que a mí me parece poco, sino de devolverle a la naturaleza parte de lo que le hemos quitado. Esta es la idea final. Yo ya sé que la entropía solo crece, pero me gustaría pensar que podría decrecer o podría crecer a niveles bajos. Si sólo conservas, la entropía sigue creciendo. Pero, en cambio, si restituyes, empiezas a hablar, en otros términos. La sostenibilidad, que es una palabra muy desgastada, es básicamente restitución.

Fotografía: Miguel Fernández-Galiano
AC: Esta obra también da pie a hablar de la construcción, que en algún sentido se sitúa en otro ámbito muy diferente del que acabamos de tratar sobre conservación, restitución y demás. Y me refiero en concreto de la estructura metálica. Luxemburgo, un sitio donde históricamente se ha producido acero, por su vecindad con la cuenca del Ruhr, mantiene la sede de las grandes empresas de acero europeas, aunque la propiedad ahora es India. Bien, pero esta estructura de acero diseñada por unos arquitectos españoles y calculada por ingenieros franceses, se construye en Portugal; la estructura se transporta en barcos hasta puertos holandeses y de ahí viaja en camiones hasta Luxemburgo. Como el trámex de las pasarelas, que está hecho en Cartagena, de lo cual me alegro porque yo soy de Cartagena, pero tenemos que reconocer que nuestro sistema industrial es absurdo en términos de sostenibilidad y es difícil resolverlo, pero la huella de carbono que produce es brutal.
Con esto quiero decir que este proyecto en el que se ha contado con naturalistas, o el apostar por la construcción con madera, está muy bien, pero la concienciación tiene que ser de orden superior y eso, todavía, en nuestro sistema industrial no se produce.
Autoría: Atxu Amann/Andrés Cánovas/Nicolás Maruri / y Adelino Magalhaes
Localización: Luxemburgo
Año: 2019-2024
Colaboradores: Arquitecto asociado: Adelino Magalhaes. Dirección de obra, arquitectos: Andrés Cánovas, Nicolás Maruri, Joachim Kraft, Ballini Pitt Architectes - Urbanistes, Jimmy Brunner; Estructuras: Simon-Christiansen & Associés Ingénieurs-Conseils ; Instalaciones: BSC Ingénieurs-Conseils (Building Solutions & Consulting); Hidrología: Luxplan Ingénieurs-Conseils; Ecología y biodiversidad: Biomonitor; Supervisión técnica: Secolux; Seguridad y salud: D3 Coordination
Fotografías: Miguel Fernández-Galiano
Promotor: Service Eaux, Ville de Luxembourg
Empresa constructora: Galère Lux
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Publicado: Dec 17, 2025