La búsqueda de las mejores vistas hacia el mar y el control del omnipresente sol de Almería son los elementos esenciales que Arquitectos Ayala asumen como fundamentales para el nuevo Centro Financiero CBB-Grupo Cajamar. Un peine de bloques prismáticos dispuestos en abanico, se envuelven en lamas de aluminio de color dorado que caracterizan su imagen abstracta y cambiante a lo largo del día, además de permitir la visión de dentro afuera y desdibujar la contraria, respetando la privacidad de sus usuarios.
Fotografía: Fernando Alda
El texto que aparece a continuación, procede de una conversación sobre el proyecto del Centro Financiero BCC, entre Marcos Ayala de Arquitectos Ayala, con Berta Blasco y Jose María Marzo de Tectónica.
Tectónica: Para empezar a hablar sobre esta obra, te lanzamos primero dos cuestiones: cómo llega el encargo al estudio y por qué se plantea de esta forma, que suponemos responde directamente a dónde está implantado el edificio.
Marcos Ayala: El concurso era restringido, invitaron a siete u ocho participantes. Cuando fuimos a la parcela, sí sentimos esto que comentáis que el mayor reto era cómo implantarse en un sitio que no tiene muchas referencias, porque es un parque tecnológico en una zona de Almería, que tiene cosas buenas, pero que presenta una dureza paisajística importante. Para publicaciones y premios hemos empezado a llamarlo Oficinas en el desierto.
Fotografía: Fernando Alda
T.: ¿Qué programa tiene el edificio?
M. A.: Cajamar quería reunir todas sus oficinas de Almería en este parque. La parcela es complicada, se mete mucho en el parque, y el segundo reto que queríamos resolver era el abrir el proyecto al mar. La planta propuesta no parece muy racional, parece muy arbitraria y es todo lo contrario: busca que todo el mundo tenga vistas al mar. Si colocas un primer bloque y un segundo bloque detrás, el segundo no miraría al mar; si es un volumen, de las cuatro caras, solo una miraría al mar. Sería injusto priorizar a unos sobre otros con esas vistas. Así surgió la génesis de la forma: reunir el acceso de todos los bloques en un solo edificio, que llamamos la pastilla del vestíbulo, al que se maclan los bloques que se abren en abanico. Esto genera dos cosas: vistas estupendas al mar para todos y una serie de jardines distintos. Los bloques, se amplían o recogen, se adaptan a la forma de la parcela: uno tiene 35 metros y el de al lado 65, porque el giro le permite crecer más, y de esta manera, los patios son distintos, está el que mira a Cabo de Gata, o el que mira más hacia Almería, incluso los distinguimos con la vegetación: el de las hierbas aromáticas, el de los juncos, y demás. Esta diferenciación ayuda a que el usuario se identifique con su lugar de trabajo, porque en edificios tan grandes y sin puesto asignado, se despersonaliza esa relación. De ahí nace esta forma, a priori caprichosa, pero que en realidad resuelve un problema que nosotros mismos hemos generado.
Es de los concursos que más nos ha costado la implantación. Estuvimos a punto de rendirnos, pero al final, uno de los croquis que habíamos descartado, lo volvimos a mirar y dijimos: 'Este no estaba tan mal'. Y cuando te das cuenta de que el croquis resuelve el problema, el proyecto se desarrolla en una semana.
Plano de situación de la parcela, y sector de las visuales del edificio sobre el mar. Ver ampliada
T.: ¿La orientación hacia el mar es sur?
M. A.: Es, principalmente, sur. Los bloques no tienen la misma orientación sur, por eso cada fachada tiene un juego de lamas distinto. Al modificar la orientación del bloque, hay que ajustar las lamas para recuperar una situación óptima, que nunca será perfecta pero que es preferible a la solución de un edificio en donde no entra nunca un rayo de sol. Nosotros queríamos hacer un edificio más humano.
Fotografía: Fernando Alda
Durante el concurso hicimos un estudio de soleamiento donde la protección solar es una familia de dos lamas en cada fachada: La primera, para mantener la imagen del edificio, que todas las fachadas tengan un hilo conductor, está perpendicular al forjado, y la segunda línea de lamas es la que va abriéndose o cerrando según la orientación. Las lamas son fijas, aunque inicialmente propusimos que fueran móviles, y entonces ya la protección sería perfecta, pero era complicado. La propuesta tiene que ser ambiciosa para conseguir quedarse un peldaño por abajo.
Fotografía: Fernando Alda
T.: En este planteamiento, las lamas verticales son la solución para tener vistas, porque protegen sobre todo en la orientación a oeste.
M. A.: La orientación a sur se salva con las viseras. Tenemos viseras de 1,90 m de vuelo, prefabricadas de hormigón, con las que la luminosidad del interior es impresionante. Y la protección vertical permite que el sol rasante, tanto de este como de oeste, no ciegue, y permita las vistas. Esa fue una de las preocupaciones prioritarias de la propiedad.
En el estudio llevamos trabajando con la solución de lamas desde hace muchísimos años y es un recurso con el que trabajamos muy cómodamente. Incluso creo que es un elemento por el que se nos reconoce.
Planta acceso. Ver ampliada
Tipos lamas y modos de protección solar. Ver leyendas
Estudio soleamiento del edificio y disposición de tipos de lamas.
T.: Y el resultado es muy abstracto porque es un elemento que lo envuelve todo, no hay huecos que dan escala, sino volúmenes y sombras.
M. A.: El edificio es muy lineal. Se expresa a través de líneas, pero también tiene un poco de arquitectura árabe en el sentido de que estamos trabajando con una zona umbría detrás de unas celosías desde la que se ve el exterior, pero no al contrario.
Fotografía: Fernando Alda
T.: Y el cerramiento, aparte de la envolvente de lamas, ¿son elementos modulares industrializados?
M. A.: La intención era esa. Está proyectado como cerramiento modular, aunque luego se hicieron muchas zonas de ejecución in situ, de montante y travesaño. Intentamos industrializarlo más, para que viniera ya con los bastidores y el vuelo, todo a la vez. pero eso complica mucho los medios auxiliares. Las lamas sí venían en módulos, de casi siete metros de largo con ocho o diez lamas por módulo.
Se colocan unos perfiles, unas perchas de cuelgue en los prefabricados, que será sobre los que se asientan los módulos de las lamas. El cerramiento se termina de forma muy rápida, por ser en gran parte modular, y, cuando por fuera todavía se trabaja en la celosía, ya se está trabajando por dentro en instalaciones y acabados, con lo que se dobla trabajo y se acorta el tiempo de ejecución.
Fotografía: Fernando Alda
Secciones constructivas por fachada con doble juego de lamas, y testeros de los bloques con embocadura de lamas. Ver ampliadas y con leyendas
Detalle doble lama con colocación recta, o girada respecto de la exterior.
Fotografía: Fernando Alda
T.: ¿Las cubiertas de los patios son ajardinadas?
M. A.: Las del edificio del vestíbulo, que se ve desde el bloque A, que tiene dos plantas más y es donde está Presidencia. Ajardinar esa cubierta fue una gran lucha, porque nadie quiere ajardinar una cubierta que solo se ve ocasionalmente, debido al costo y mantenimiento, que se entiende que se debe tener en cuenta, pero hay veces que en los proyectos tienen un peso muy limitante porque no ven el resultado final. También es nuestra misión, defender decisiones que sabemos que al final el cliente nos va a agradecer haber luchado por ello. En este caso, en esa cubierta veían más sitio para colocar máquinas y, en cambio, ahora, desde el bloque A se ve un jardín.
Fotografía: Fernando Alda
T.: ¿Cómo se plantea la estructura para conseguir una planta libre de soportes intermedios en los bloques?
M. A.: La estructura sobre rasante es muy racional, cada bloque tiene 16 m de luz, con unos pequeños vuelos de noventa, más los vuelos del hormigón prefabricado, que ayudan a levantar el momento en el centro del vano. Toda la estructura es postesada: es una losa de hormigón aligerada de cincuenta centímetros con vigas con postesados en un ancho de 1,50 m, situando ocho vainas en cada viga.
Eso permite tener una planta completamente diáfana.
Fotografía: Arquitectos Ayala
La organización de las plantas está definida por lo que nosotros llamamos ‘un tren’ en la parte central, donde están todas las salas pequeñas que dan servicio al resto y sirven para reuniones, videoconferencias, zonas de phone booths, reprografía, etc; y dos laterales, para oficinas paisaje, o despachos, planteado como módulos intercambiables: cada dos despachos se hace una sala de reuniones, cada dos salas de reuniones se hace una sala de proyectos, cada dos salas de proyectos se hace una biblioteca. La cuestión es darle las reglas del juego a la propiedad para facilitar organizaciones futuras.
Planta primera. Oficinas. Ver ampliada
Sección constructiva lucernario vestíbulo central. Ver ampliada
Fotografía: Fernando Alda
T.: En el vestíbulo, frente a lo colorido del edificio se ha definido un techo negro, ¿de qué material es?
M. A.: Es un techo de tela tensada, de color gris oscuro. Esta solución permite hacer bastidores gigantes, de 3.60 por 7.20 metros, con muy poco peso, que se cuelgan con bisagras y llevan imanes y una sola persona puede bajarlos y subirlos. Es como poner un traje a la zona de entrada; recojo a la gente en un salón, no en una oficina.
Por suerte, como podemos acceder a este tipo de proyectos grandes, puedes incorporar a tu equipo gente muy interesante como Ignacio Valero para la iluminación, las fachadas con ENAR, o MC2 para estructuras. Son gente puntera, con la que nos atrevemos a crear ingenios que luego se pueden construir.
Fotografía: Fernando Alda
Fotografía: Fernando Alda
T.: En un edificio de oficinas, los techos, los falsos techos son importantes y en este caso hay diferentes soluciones, ¿puedes explicarnos los motivos?
M. A.: La diferencia más clara es que, en las zonas públicas, los falsos techos son abiertos y en la zona de oficinas, no. En las oficinas, la iluminación es indirecta y directa. Con la iluminación indirecta, alcanzamos 150 luxes. Aunque la normativa no permite incluirla en el cálculo de la iluminación operativa, la luz superior ayuda a la inferior. Se consigue instalar menos potencia en el edificio y se logra una sensación de uniformidad. Las luminarias son cada vez más eficientes y la luz no se concentra solo en el punto de emisión, sino que busca abrir el abanico, esto es, el bulbo de iluminación al máximo posible. Tenemos techos bastante altos, de 3.80 metros, y a una altura de 2.80 metros cuelga una luminaria que tiene iluminación superior e inferior. La inferior es operacional y la superior es más arquitectónica, permitiendo una continuidad en el techo. Además, como el techo es cerrado, sirve como reflector de luz. En las zonas, públicas vestibulares y de coworking es abierto y llevo otro tipo de iluminación más puntual y decorativa.
Fotografía: Fernando Alda
Fotografía: Fernando Alda
Fotografía: Fernando Alda
Sección longitudinal por el auditorio. posibilidades de compartimentación de la Sala con paneles acústicos. Ver ampliada
Sección longitudinal por el auditorio. La Sala está dividida y dos de las filas de butacas se elevan para formar un estrado. Ver ampliada
T.: ¿Para este jardín o los de los patios , ¿habéis contado con un paisajista?
M. A.: Últimamente, los últimos proyectos de paisajismo los hacemos nosotros. Contamos con arbolistas que recomiendan especies, pero el diseño lo hacemos nosotros. Cada vez nos gusta abarcar más, plantear soluciones para el mobiliario, la acústica, como, por ejemplo, las cortinas acústicas de este proyecto. En un proyecto de hace ya años, el del Banco Popular, ahora Santander, contamos con Petra Blaise, que es la mujer de Koolhaas, para que nos diseñara las cortinas. Ella, que es paisajista, se animó a hacer las cortinas acústicas en la Casa de la Música de Oporto y desde entonces ha crecido y ahora es reconocida como diseñadora de todo tipo cortinas y tuvimos la suerte de convencer al Banco Popular de que la contrataran.
Fotografía: Fernando Alda
Planta del Auditorio. planta de butacas con las distintas posibilidades de compartimentación de la Sala y planta de techos. Ver ampliada
Fotografía: Fernando Alda
Y en este proyecto, el paisajismo y las cortinas los hemos diseñado nosotros. Nos parecía que era un trabajo asequible. Y las cortinas creo que han quedado bien; buscan representar las tomateras de Almería. Es una trama caótica de tomates dorados que en realidad es un caos muy ordenado, similar a un invernadero de tomates, que es un desorden superordenado. Sobre esa trama, hay tomates rojos que forman un gran tomate entre ellos. En principio tratamos de encontrar una marca de cortinas, pero ofrecía dos acabados, gris o dorado, y propusimos al banco hacer nosotros las cortinas. Para su ejecución sí contamos con una persona que hace vestuario para teatro y se atrevió a hacerlas.
Fotografía: Fernando Alda
Fotografía: Fernando Alda
Fotografía: Fernando Alda
T.: Y para terminar, -que enlaza con este atrevimiento de las cortinas-, ¿Por qué elegisteis esa gama de colores para la envolvente de lamas? ¿Tiene algún significado?
M. A.: Cada bloque tiene un color, que sirve para identificarlo y que el usuario sepa dónde está en cada momento. Nosotros, el dorado, como color, lo trabajamos mucho desde hace años y en esa gama definimos cinco tonos: Silver Gold, Black Silver, Yellow Gold, Brown Gold y White Gold. Durante el concurso, hicimos muestras con pintura líquida, pensando que las lamas iban a ser de pultrusión plástica, pero finalmente fueron de aluminio. La pultrusión plástica no se puede lacar, pero el aluminio sí, y es muy barato lacarlo, pero no encontrábamos un fabricante que lograra el acabado que buscábamos; ofrecían un RAL y nosotros queríamos que tuviera mucha purpurina para que el color cambiara durante el día, y no fueran cinco colores sino muchísimos más. Al final dimos con el fabricante y las lamas consiguen captar luces distintas a lo largo del día.
Fotografía: Fernando Alda
Es, de nuevo, una suerte poder acceder a este tipo de proyectos, porque te puedes permitir el lujo de generar una pintura, porque son muchos metros y al fabricante le compensa todo el trabajo previo y, además, luego puede incorporarlos al catálogo.
El efecto ya no es el de una masa homogénea. Los bloques van asentándose en el terreno y cada uno va teniendo su personalidad. Son como cinco edificios juntos.
Fotografía: Fernando Alda
Autoría: Gerardo Ayala Hernández / Mateo Ayala Calvo / Marcos Ayala Calvo
Localización: Almería
Colaboradores: Mª Concepción Calvo, Ingrid Halbach, Leticia Roqués, Sergio Jiménez, Mª Carmen Pozo, Raquel Ruiz, Raquel García, Marta Medina, Beatriz Crespo, Eva López Lendínez, Virginia Bringas, Enrique Ibáñez de Pablo, José Antonio Fuentes, Mónica Encinas; Estructura: MC2; Fachada: ENAR Envolventes Arquitectónicas; Instalaciones: PGI; Acústica: Arquifón. Santiago Valero; Iluminación: Ignacio Valero; Gestión BIM: Modelical; Infografías: DRAMA (Fran Mateos, Eloy Noriega, Pablo Jiménez); Maqueta: Carlos Espinosa
Fotografías: Fernando Alda
Empresa constructora: Jarquil
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Publicado: Jun 24, 2025