Centro de innovación UCA SEA con fachada de lamas de aluminio motorizadas de Estudio Carbajal en Algeciras, Cádiz

Estudio Carbajal SLP, José Antonio Carbajal Navarro, Nicolás Carbajal Ballell y Rodrigo Carbajal Ballell

Estudio Carbajal aplica los principios de modulación y construcción industrializada en el Centro de innovación UCA SEA, instalación dedicada a la investigación situada cerca del puerto de Algeciras, Cádiz. El edificio responde al contexto con un envoltorio abstracto en fachada, compuesto por lamas de aluminio motorizadas que protegen el interior de la radiación solar directa.

Fotografía: Fernando Alda

Tectónica: Antes de empezar a hablar del proyecto, ¿podéis describirnos cómo está organizado el estudio?

Nicolás Carbajal Ballell: El estudio está organizado como una sociedad proyectista, Estudio Carbajal SLP, del que somos socios fundadores José Antonio Carbajal Navarro, nuestro padre, mi hermano Rodrigo y yo, con un arquitecto coordinador: Fernando Moreno Humanes. Y además de la gente que trabaja internamente en el estudio, tenemos una serie de colaboradores habituales para la dirección de obra, la dirección de ejecución y para el cálculo estricto, tanto de estructuras como de instalaciones; forman parte de un equipo estable de trabajo desde hace muchos años con los que tenemos reuniones semanales, pero son externos.

Concurso público y encargo del proyecto

T.: ¿Y cómo os llega el proyecto?

N. C.: El proyecto es resultado de un concurso. Y quizá había que empezar por decir que todo este mundo del concurso público ha cambiado mucho en los últimos años. Antes eran, sobre todo, concursos de ideas, en los que se perseguía encontrar la mejor opción arquitectónica para determinado problema. Pero hoy día, lo que predominan son las licitaciones y eso hace que se baremen otros aspectos a la hora de decidir, como la cualificación técnica del equipo, la oferta económica, la capacidad de reducción de unos ciertos plazos en la redacción del proyecto…, y no solamente el buen proyecto de arquitectura; entran en valor estos otros factores que muchas veces distorsionan un poco la bondad a la hora de elegir la mejor opción arquitectónica. A esas licitaciones accede todo tipo de perfil profesional y con otro tipo de inquietudes, ambiciones o enfoques con lo que eso supone. En esto del concurso público, uno se lanza a un ruedo en el que se puede encontrar cualquier cosa.

En este caso concreto, era un pliego que resultaba muy restrictivo, no solamente por la capacitación profesional que se exigía, sino incluso en los aspectos arquitectónicos. Existía un anteproyecto sobre el que había que intervenir. Un documento previo que había redactado la Autoridad Portuaria de Algeciras junto a la Universidad de Cádiz, que es la entidad responsable de este edificio, y que incluso imponía algunas soluciones constructivas. Nosotros, con cierta ingenuidad, pensamos que esa propuesta se planteaba desde el pliego para tratar de mejorarla o de encontrar los aspectos que fueran susceptibles de una solución más eficiente, pero nos encontramos que, si bien la Universidad, que formaba parte de ese jurado, fue muy receptiva a todos los cambios que nosotros introdujimos, la Autoridad Portuaria, en cambio, fue muy reticente, afortunadamente ahora, terminado el trabajo, está muy satisfecha.

Infografías de la fase de concurso

Todo este preámbulo es para haceros ver que hay que plantear cierta estrategia en cada caso para ver qué interesa más a la hora de intentar ganar un concurso. Uno no puede ir pensando simplemente que tiene que tratar de hacer la mejor propuesta, con eso no basta, sino que hay que pensar también en otros factores que no son estrictamente arquitectónicos.

T.: ¿El presupuesto era muy limitado o había recursos? 

N. C.: El proyecto contaba con financiación europea, pero la Universidad no disponía de fondos propios y, por lo tanto, el margen de desviación era nulo. 

T.: Y el proyecto del edificio está integrado en una actuación mayor.

Plano de emplazamiento. Ver pdf

N. C.: Eso es. En realidad, el conjunto lo forman tres edificaciones. El proyecto que presentamos era de todo el conjunto, pero sabiendo que sólo se desarrollaba esta primera fase. La segunda fase esperamos que se inicie antes del verano, pero estamos pendientes de un trámite urbanístico que aún no se ha formalizado. Andalucía, en los últimos tiempos ha vuelto a ser una región considerada en desarrollo de transición y por lo tanto, susceptible de recibir ayudas europeas, se depende de esta financiación para sacar adelante la mayoría de los proyectos. Cada asignación económica es específica para una obra determinada y obliga a unos plazos de justificación del gasto concretos. Y en este caso, ha ocurrido que el dinero para este edificio, ha llegado antes que el dinero para la urbanización. Y, por esa razón, ahora está en medio de una explanada de albero. Se ha terminado antes que los propios accesos.



Fotografía: Fernando Alda

Programa del edificio

T.: Entonces, ¿el edificio está vacío?

N. C.: No, está ya en uso a pesar de ello. Está destinado a equipos de investigación de la Universidad de Cádiz, que va a ocupar un papel relevante como coordinadora de la “Universidad Europea de los Mares” que ha promovido Europa, y se le ha asignado un programa relacionado con temas marítimos. Su ubicación allí en el puerto de Algeciras, que es uno de los más importantes de España, incluso de la zona oeste del Mediterráneo, ha sido clave.

El programa es muy diverso, con equipos de investigación trabajando en temas de telecomunicaciones, informáticos y otros trabajando con temas mecánicos y de ingeniería, que son casi talleres de cerrajería, aunque de gran precisión.

Plano de planta baja. Ver pdf

Fotografía: Fernando Alda

Plano de planta primera. Ver pdf

Fotografía: Fernando Alda

T.: Y has comentado que había un proyecto previo, ¿cómo determinaba ese anteproyecto al vuestro?

N. C.: En temas importantes, los espacios y la organización del programa era completamente distinta a la que plantemos o por ejemplo, proponía que la fachada fuera de lamas de vidrio. Realmente, del anteproyecto sólo se mantienen los usos y la trama estructural de 8x8 m. Cuando empezamos a hacer los estudios de comportamiento energético del edificio o de la propia afección del viento, que allí en Algeciras es muy relevante –está junto a Tarifa que es mundialmente conocida por todos los deportes de viento–, por un lado obligaba a unas secciones de vidrio disparatadas, 10+10+10 mm, lo cual era una sobrecarga perimetral tremenda para las pasarelas de mantenimiento y, en segundo lugar, al ser unas lamas bastante esbeltas, porque la altura de planta de un edificio de oficinas, al final ronda los 4 metros, flexionaban muchísimo. Era verdaderamente peligroso, no tanto porque partieran, sino porque que se salieran de sus enganches. Y luego, desde el punto de vista de la protección solar, no era nada eficaz. Había que empezar a introducir elementos vinílicos entre las distintas hojas de vidrio para atenuar la radiación solar. Era una cosa tan forzada que dijimos: «esto no tiene sentido, hay que ir a una lama de aluminio», que se aceptó después de muchas discusiones. Y todo esto, con el plazo de redacción del proyecto al que estábamos todos comprometidos; fue una situación muy estresante, pero al final conseguimos darle solución y que todas las partes implicadas estuvieran conformes.

Fachada de lamas de aluminio

T.: Es un elemento muy relevante en el proyecto. En la memoria pone que las lamas son motorizadas. ¿Cómo se controla? ¿Tienen un programa?

N. C.: Tiene una programación, efectivamente. Y eso, siendo sinceros, siempre es problemático. Conviven varios equipos de investigación y personal administrativo, y todo el mundo tiende a abrir o cerrar su ventana, lógicamente, según sus apetencias, lo cual entra un poco en conflicto con la eficiencia que se exige. El usuario se queja de que la lama se abre o se cierra según una programación, que es la que corresponde al soleamiento, pero que a lo mejor en determinados momentos no es la que él preferiría. Incluso la superficie de perforación de la lama está ideada en función de la rotación de la lama y su exposición a lo largo del día pero eso no atiende circunstancias personales…

Fotografía: Fernando Alda

Detalles de la fachada con la envolvente de vidrio y las lamas motorizadas.

Fotografía: Fernando Alda

Pasarela perimetral y sección horizontal de lamas de fachada.

Collage fotográfico. Detalle pasarela perimetral y lamas móviles de fachada. Fotografía: Estudio Carbajal

Modulación e industrialización

T.: En la memoria también aparece como punto fundamental, que no sé si también está obligado por el concurso, el tema de una modulación estricta y una construcción industrializada. 

N. C.: No, pero indirectamente sí se relaciona con los plazos de ejecución reducidos. Al final, en el proyecto, se trata de conciliar muchos factores de diverso orden. Nosotros, de partida, tenemos una formación ‘tradicional’; seguimos pensando que la arquitectura debe adaptarse a un lugar, tiene que ser el fruto de unas necesidades y un lugar determinado, de un lugar entendido en un sentido amplio, no solamente una localización geográfica, sino un contexto cultural, incluso ambiental.

Fotografía: Fernando Alda

En nuestros proyectos nos gustaría pensar que es posible entender dónde están, que se comprenden al conocer el lugar en el que están situados. No hemos construido edificios demasiado tecnológicos, y no es que este lo sea especialmente, al lado de una obra de Rogers, de Foster, esto es un poco elemental, pero sí es cierto que en este caso de Algeciras el entorno era el portuario, son terrenos que se han cedido recientemente a la ciudad como ha ocurrido en muchas otras, ese fenómeno en el que la ciudad va creciendo y los puertos, por demandar grandes superficies y mucha maniobrabilidad, empiezan a dejar libres esos terrenos donde originariamente se asentaron y se van trasladando más allá, se van alejando de la ciudad, donde pueden encontrar de verdad superficies para desarrollar su actividad al tiempo que la ciudad va demandando esos espacios vacantes como públicos.

De repente aparecen estos grandes espacios deshabitados, sin referencias de ningún tipo, pero que están próximos, a unos 200-300 m, en este caso, del frente marítimo construido. Allí, ¿cuál es el contexto?, ¿con qué elementos tiene que encontrar el edificio acuerdos?, ¿qué pautas encuentra uno en el lugar para tomar decisiones e insertar esa edificación? 

En este caso, el contexto próximo es la nada, el vínculo está más allá, en la lejanía, en el paisaje portuario. Había que encontrar un edificio suficientemente abstracto como para no vincularse con nada en concreto más allá de toda esa actividad portuaria. La proximidad al agua en el borde de la dársena y toda esa actividad portuaria, las grandes grúas, contenedores y camiones en constante movimiento, grandes tinglados, buques, acero, fundamentalmente acero…

Fotografía: Fernando Alda

Y eso es lo que pretende el edificio, una construcción industrializada en referencia a toda esa actividad portuaria, y estandarizada, porque iba a facilitar su ejecución.

Hace unos años, habíamos hecho un edificio de oficinas aquí, en Sevilla, y toda nuestra obsesión era que se reconociera que es un edificio construido en Sevilla (Centro de empresas en el parque tecnológico aeroespacial de Andalucía, Aerópolis, Sevilla, 2008). No creo que uno haga una foto de este edificio y piense que está hecho en Frankfurt. Es un edificio que se sabe que está en el sur, en donde hace calor, pega el sol y es necesario crear espacios de sombra. 

Normalmente hemos trabajado con unas soluciones constructivas más tradicionales y, en este caso, nos enfrentábamos a productos que la industria ofrece, que intentamos adaptar, domesticar, porque en el fondo hay cierto margen de manipulación de ese producto comercial para darle un sentido en tu proyecto, recursos que hemos descubierto con satisfacción trabajando en otro proyecto anterior, la Ciudad de la Justicia de Cádiz, con Arquitectos Ayala de Madrid, ellos sí son mucho más versados a esta arquitectura más tecnológica, y la dominan.

Por ejemplo, las lamas son un diseño nuestro a partir de piezas de la empresa fabricante, de su sistema de bielas y motores y su eje de giro. Las costillas o la plegadura de la chapa que ofrece inercia frente a su esbeltez, también profundidad a esa envolvente con su forma y el juego de sombras o su perforación asimétrica en función de su rotación (en el sentido del reloj en la fachada este y al contrario en las otras) son resultado de modificar sus piezas. Incluso el diámetro y densidad de la perforación de la chapa busca un equilibrio entre evitar la sombra punteada en el interior y que los orificios se obturen con el polvo ambiente. Y ahí es donde creo que aparece el interés y el carácter de cada proyecto. Hay que saber utilizar ese elemento estándar, pero amoldándolo a tus intenciones y a las particularidades de tu caso. Pienso en arquitectos como Neutra o Lewerentz…

Detalle de la fachada en vista axonométrica. Ver pdf (leyenda en contenido para suscriptor)

En este sentido, el que aparezcan excepciones dentro de una cierta sistematización o una seriación, creo que da el encanto al proyecto. Tiene que reconocerse que detrás de esa obra ha habido una intención, un cuidado en el detalle, que no es un producto estándar.

Sistemas de protección solar

T.: Este planteamiento se refleja de manera especial en la cubierta. Expresa esa particularidad de crear una protección frente al sol y hacerlo convivir con la exigencia de instalar paneles solares.

N. C.: Ese es otro tema que ha caído sobre nosotros, sobre los arquitectos, en los últimos años. La necesidad de incorporar en los edificios todos estos sistemas que están relacionados con el ahorro energético y la eficiencia. Y en concreto, el de toda la captación de energía solar tiene una incidencia bárbara. En el caso de actuaciones en cascos urbanos, más aún en edificios de carácter patrimonial, es verdaderamente invasivo y preocupante, porque parece mentira que en la era del microchip estos paneles ocupen la superficie que ocupan. Además se utiliza sin criterio, recientemente han destrozado el Seminario Diocesano de nuestro padre… Hay que investigar muchísimo más sobre eso; nos parece que todo el tema de la captación de energía solar no está a la altura de la tecnología actual.

Planta de cubiertas. Ver pdf

Sección longitudinal por el vestíbulo. Ver pdf

Nosotros lo que hemos pretendido es integrarlo de verdad en la edificación y sacarle un partido añadido. Teníamos un lugar privilegiado en ese extremo de la dársena y pensamos que podía ser la oportunidad de hacer una cubierta, un solárium para disfrutar de esas vistas, en el que existiera ese plano de paneles fotovoltaicos, pero que quedara integrado como una cuarta fachada, una cubierta bien acabada porque es visible desde todo el paseo portuario de la ciudad, son edificaciones altas y todas tienen visión sobre la cubierta del edificio. Y efectivamente, debajo de ese elemento impuesto surge un espacio nuevo, de estancia, que ha tenido mucho éxito entre los investigadores.

T.: ¿Y en la cubierta también están las instalaciones?

N. C.: Sí, hay una zona de esa cubierta que está dedicada a las instalaciones, un recinto cerrado pero ventilado. Hay una superficie ajardinada, que no solamente es voluntaria, siguiendo las viejas enseñanzas de nuestro Corbu, sino que el propio ‎BREEAM lo exigía, porque este edificio tiene la certificación ‎BREEAM y uno de los elementos que te dan puntos es el hecho de que existan cubiertas ajardinadas.

Fotografía: Fernando Alda

T.: Y la cubierta, o el acabado de la cubierta, ¿también está ventilado?

N. C.: Sí, es una cubierta sobreelevada. Es decir que la planta de solárium está protegida por ese plano de paneles solares y la cubierta propiamente dicha está impermeabilizada y con la solería elevada sobre plots.

Sección transversal por los laboratorios. Ver pdf

Fotografía: Fernando Alda

Sección transversal por fachada norte. Ver pdf (leyenda en contenido para suscriptor)

Fotografía: Fernando Alda

T.: ¿Cómo está prevista la climatización?

N. C.: La climatización es convencional, se compone de 4 subsistemas de expansión directa, con caudal de refrigerante variable, bomba de calor y a dos tubos. Las razones de la elección de este sistema, además de las económicas, son que por ejemplo la división en subsistemas permite asignar las unidades interiores de cada subsistema, asociadas a comportamientos similares, de forma que todo él trabajará en el mismo modo (frío o calor) y de forma independiente del modo de funcionamiento de otras orientaciones. No se tiene previsto que se dé una situación de inversión térmica y esto hace innecesaria la adopción de sistemas a tres tubos con cajas de recuperación lo que complica mucho la instalación y hace el coste hasta un 60% más caro que el adoptado. Aun así, el sistema de climatización funciona con un único control centralizado.

No ha habido posibilidad de plantear un sistema más sofisticado. Además, ha habido un verdadero problema con la cimentación, porque ese edificio está hecho en una dársena, que es terreno ganado al mar, y ya el pilotarlo tuvo su dificultad. Y en la segunda fase, que tiene sótano, va a ser más complejo aún. Por eso hubo que descartar los sistemas de intercambio con subsuelo, la geotermia. En cuanto a las instalaciones, el edificio no tiene sistemas especialmente vanguardistas. La iluminación tiene los sistemas DALI, con los que se regula la intensidad lumínica en función a la proximidad a la ventana, o por supuesto, detectores de presencia, en aras de economizar lo que se pueda en el uso de la iluminación artificial.

Fotografía: Fernando Alda

Fotografía: Fernando Alda

T.: ¿Y las instalaciones para los laboratorios tenían exigencias especiales? 

N. C.: Pues sí y estas demandas afectaron, por ejemplo, a la cimentación. La universidad le pasó a cada equipo de investigación una especie de formulario con las necesidades que requería cada uno en su laboratorio. Y lo que nos llega a nosotros es como la carta a los Reyes Magos. Una auténtica locura. Lógicamente un ingeniero informático no sabe nada de arquitectura y mete en la misma lista una instalación de gases, la papelera y la silla en la que se quiere sentar. Aquello fue una cosa absolutamente caótica que tuvimos que tratar de poner en orden durante interminables reuniones con los equipos de investigación y técnicos de la Universidad.

Sí es cierto que hay algunos laboratorios que tenían necesidades específicas. Algunas, incluso, utilizaban soldaduras, con lo cual se complica la instalación contra incendios, otros manejaban gases, importante también por temas de detección, y particularmente hay uno que trabaja con una máquina de fundición 3D, una especie de impresora 3D para las maquetas, pero de acero. Los portaaviones llevan esas máquinas para que, en caso de ataque, se pueda fabricar un elemento vital en la embarcación, una hélice dañada por ejemplo. Es un cubo que tiene 3x3x3,5 m, y que pesaba una tonelada y media. De hecho, hubo que hacer en la zona donde iban a colocarla un refuerzo específico en la cimentación. Esa máquina tiene su propio pilote.

T.: Que había que colocar en planta baja.

N. C.: Efectivamente, cuando te llega todo el programa de necesidades empiezas a ordenar un poco los usos también en función de todos estos factores. Una carga como esa no la llevas arriba. Y es que el equipamiento que tienen los investigadores supera el coste del edificio. La ejecución material de este edificio ha costado casi cuatro millones de euros, pero solo esta máquina ha costado más de un millón de euros. Al final, el continente es mucho más caro que el contenedor.

Fotografía: Fernando Alda. Los vidrios empleados en el acristalamiento de la fachada son de Tvitec con doble acristalamiento aislante, y se emplearon vidrios laminados de seguridad incoloros de 6 milímetros. Además, para optimizar el rendimiento energético y el control solar en la envolvente del edificio, los vidrios interiores se eligieron de capa, de Saint Gobain.

T.: Volviendo a lo que hablabas de la solución específica dentro del sistema, hay una parte de la fachada que no tiene lamas, que entendemos que es la norte…

N. C.: Fachada norte, sí. Y eso está relacionado con el hecho de que, además de que son las mejores vistas hacia una zona que llaman Lago Marítimo, que van a reformar, es que a esa fachada va a llegar el bulevar peatonal desde el paseo marítimo de la ciudad. Es por donde realmente va a llegar la gente al edificio.

Alzado norte. Ver pdf

Una de las cosas que originó mayor discusión en el jurado fue precisamente esa, porque nosotros cogimos el edificio y lo giramos 90 grados. El edificio antes tenía su vestíbulo, que además no tenía nada que ver con lo que hemos planteado nosotros, mirando hacia el este. Nosotros giramos el edificio 90 grados y lo pusimos mirando hacia el norte para relacionarlo con el futuro bulevar. El proyecto realmente se ha tenido que anticipar a lo que va a ser aquello. Y ahora mismo quizá las cosas no se terminan de entender muy bien, pero es porque falta todo su entorno.

Momento de la colocación de la escalera con la grúa, con la obra ya avanzada. Fotografía: Estudio Carbajal

Dentro de las anécdotas que han ocurrido en todo el proceso y que se refleja en unas fotografías, es que nos pilló de lleno la subida de precios de los materiales de hace año y medio y la empresa se resistía a contratar en tiempo porque no conseguía un buen acuerdo, de manera que la obra no fue avanzando de una manera coherente, sino que había cosas acabadas que deberían haberse hecho después de otras que permanecían pendientes y llegamos al punto de que la envolvente del edificio se concluyó, se montaron incluso los vidrios, solo faltaban las lamas, pero no teníamos escaleras. La escalera, sobre todo en el primer tramo de planta baja, que es donde están los talleres y se necesitaba mayor altura libre, es bastante larga, son 13 m de zanca y pesa mucho, mil y pico de kilos, y hubo que meterla, bueno, las tres escaleras, una a una, con una grúa pluma por el hueco estricto del castillete.

La gente que pasaba por allí, porque se ha convertido en una zona de paseo, se quedaba mirando y decía: «Hay que ver estos arquitectos, se habían olvidado de las escaleras!».

Muro cortina. Pasarela de mantenimiento. Lamas móviles de aluminio de protección solar. Detalles constructivos

Escalera de acero. Detalles constructivos

Ficha técnica

Autoría: Estudio Carbajal SLP / José Antonio Carbajal Navarro / Nicolás Carbajal Ballell y Rodrigo Carbajal Ballell

Localización: Algeciras, Cádiz, España

Año: 2021

Colaboradores: Fernando Moreno Humanes, Manuel Matoses Rebollo (arquitectos), Jesús Bozzo Fernández, Manuel Ballester Diana (arquitectos técnicos), Manuel Sibón Molinero y Miguel Sibón Roldán (cálculo de instalaciones), Edartec Consultores SL (cálculo estructural), José Anelo Romero y Juan Tuñón Espinosa (estudiantes de arquitectura).

Fotografías: Fernando Alda

Empresa constructora: UTE Gyocivil, Majoin

Empresas destacadas:


Editado por:

David Mimbrero Tectónica

Publicado: Apr 15, 2024

¿Quieres que Tectónica sea tu MediaPartner? Descubre cómo aquí