La organización humanitaria Kaira Looro organiza de manera periódica concursos internacionales dirigidos a jóvenes arquitectos de proyectos que resuelvan problemas reales del mundo menos favorecido.
En 2022 la propuesta se centró en proporcionar un centro de para combatir la malnutrición infantil en una comunidad del África subsahariana, en concreto en la villa senegalesa de Baghere.
Una nutrición infantil adecuada es la base de la supervivencia y el desarrollo psicofísico. Los individuos bien alimentados pueden crecer adecuadamente, aprender y participar en la vida social. Sin embargo, hoy en día, al menos uno de cada tres niños menores de cinco años sufre desnutrición en una de sus formas más visibles. En todo el mundo, unos 149 millones de niños menores de cinco años sufren de retraso en el crecimiento, la primera forma visible de desnutrición. Son demasiado bajos para su edad y sus cerebros corren el riesgo de no desarrollar todo su potencial cognitivo, lo que dificulta su capacidad de aprender como niños, ganar dinero como adultos y contribuir al desarrollo de la comunidad. El raquitismo afecta a 45 millones de niños, que tienen el sistema inmunitario debilitado y corren el riesgo de morir. Por último, casi 39 millones de niños tienen sobrepeso como consecuencia de los cambios en los sistemas alimentarios mundiales.
A la luz de estas consideraciones, se convocó la edición 2022 del concurso internacional de arquitectura Kaira Looro con el objetivo de seleccionar un modelo arquitectónico de centro para la infancia, La Casa de los Niños, que se construirá en África con la recaudación del concurso (donada íntegramente) para hacer frente al fenómeno de la malnutrición infantil, así como para sensibilizar a la comunidad internacional sobre las cuestiones humanitarias en los países en desarrollo y apoyar los proyectos de solidaridad promovidos por la organización humanitaria Balouo Salo.
La arquitectura solicitada en la convocatoria era un espacio de 250 metros cuadrados destinado a combatir la desnutrición infantil mediante el suministro de material nutricional, el desarrollo de programas de sensibilización en materia de salud e higiene, la realización de visitas pediátricas y de atención social, el alojamiento de las personas en riesgo y la formación de enfermeras comunitarias, que podrán asesorar a las familias sobre buenas prácticas de prevención y nutrición.
La zona del proyecto se encuentra en el sur de Senegal, donde Balouo Salo trabaja desde 2014 con la ejecución de varios proyectos de infraestructuras para facilitar la accesibilidad al agua potable, la escolarización y promover la sostenibilidad y los derechos humanos, como La Casa de las Mujeres en África.
El jurado que evaluó los proyectos presentados por profesionales de la arquitectura, ingeniería y el diseño de todo el mundo estaba formado por reconocidos arquitectos con obra de gran sensibilidad social: Kengo Kuma (Kengo Kuma & Associates), Mario Cucinella (Mario Cucinella Architects), Agostino Ghirardelli (SBGA | Blengini Ghirardelli), Benedetta Tagliabue y Ana Gallego (EMBT Miralles Tagliabue), Mphethi Morojele (MMA Design Studio), Alice Dietsch (AL_A), Giuseppe Mazzaglia (MVRDV), Sharon Devis (Sharon Davis Design), Ligia Nunes (Architecture Sans Frontières International ), Saad El Kabbaj, Driss Kettani y Mohamed Amine Siana y el comité técnico-científico de Balouo Salo & Kaira Looro.
El jurado decidió la entrega de 50 premios, entre los que se encuentran el primer premio, el segundo premio, el tercer premio, 2 menciones de honor, 5 menciones especiales, 20 finalistas y 20 Top 50.
El arquitecto chino Ziyu Guo propone un proyecto que busca el equilibrio entre el espacio abierto y el cerrado.
El programa se divide en tres volúmenes que se protegen con una única cubierta ventilada, de chapa metálica grecada, un material de uso habitual en la zona, que en un extremo se corta en diagonal para dejar una amplia zona de entrada que conecta la Casa de los Niños con el poblado y ofrece un espacio de reunión.
Planta del proyecto Openness & Enclosure de Ziyu Guo.
El edificio se construye con muros de laterita, tierra local muy compacta que se extrae en forma de bloque, que se curva y adorna con ladrillos de adobe reinterpretando la arquitectura vernácula.
Las vigas y celosías son de madera de bambú, material que junto con la laterita ofrece un interior reconocible para los niños.
Sección del proyecto Openness & Enclosure de Ziyu Guo.
Se dedica una zona del terreno para un huerto que permita cierta autonomía de provisión de alimentos y en donde también se dispone de un depóstio para el almacén de agua en la temporada de lluvias.
El equipo ganador recibirá un premio en metálico de 5.000 euros y un periodo de prácticas en Kengo Kuma & Associates de Tokio (Japón).
Proyecto Openness & Enclosure de Ziyu Guo. Ver PDF.
El equipo formado por los arquitectos Shimin Zhou, Wanning Liao, Tianchen Xu, Hanyang Liu y Joseph Ongaco, provenientes de China, propone un refugio para los niños en forma triangular con un patio central que construyen con materiales locales y reciclados, con la intención de crear condiciones climáticamente estables para los niños, las madres y los trabajadores sanitarios que habitan y utilizan el espacio.
En los cimientos se utiliza grava (o piedra laterita) para mitigar la aparición de agua durante los monzones y facilitar el drenaje. Colocada en bolsas de polipropileno (como sacos de arena), puede proporcionar una base estable para los cimientos. Se utiliza madera de de palosanto para la estructura de postes y vigas. La paja es el principal material de revestimiento utilizado tanto en las paredes como en el tejado que se impermeabiliza con lonas de los camiones. El bambú sirve para realizar marcos de los paneles de paja, puertas y la estructura de la cubierta.
El segundo clasificado recibirá 2.000 euros y prácticas en el estudio Mario Cucinella Architects de Bolonia (Italia).
Para el arquitecto tailandés Nattaphon Worawanitchaphong los métodos para el cultivo de alimentos y su conservación fueron el origen del proyecto. Los alimentos se almacenan; los residuos de alimentos se entierran en el suelo alrededor del edificio para convertirse en compost; el compost sirve de abono para el cultivo de alimentos. Un ciclo que es visible en el espacio interior que se rodea de paredes-almacén con estructura de madera. Rodea el edificio de árboles y cultivos que protegen y alimentan el centro para la infancia.
El tercer clasificado recibe 1.000 euros y un periodo de prácticas en SBGA - Blengini Ghirardelli en Milán, Italia.
También se otorgaron dos menciones de honor, una seleccionada por Kengo Kuma que recayó en el equipo de China formado por Xizhou Chen y Chunlei Zhu y otra seleccionada por la organización Balouo Salo, para Michał Pietrusiewicz, de Polonia.
Se concedieron cinco menciones especiales a proyectos de equipos de Italia, Brasil, Polonia y China. Los demás proyectos ganadores procedían de Turquía, Alemania, Bulgaria, Vietnam, Chile, Indonesia, Hong Kong, Corea del Sur, Colombia, Benín, Costa de Marfil, Estados Unidos y Marruecos.
Se pueden conocer todos los proyectos premiados en la website de la organización Kaira Looro.
Como es práctica habitual en los concursos de arquitectura de Kaira Looro, los fondos se destinarán a la construcción del proyecto ganador y a otras intervenciones vinculadas a la lucha contra la desnutrición infantil, como las infraestructuras para promover la accesibilidad al agua potable.
El proyecto arquitectónico ganador será estudiado y analizado en los próximos meses por el equipo de especialistas humanitarios de Balouo Salo para integrarlo en el programa más amplio de lucha contra la desnutrición infantil, que incluye formación, sensibilización e implicación de las comunidades y autoridades locales.
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Publicado: Jul 15, 2022