La arquitecta alemana Anna Heringer entiende la arquitectura como una profesión al servicio de los demás y esta apasionante entrega se hace muy visible en la exposición del Museo ICO, institución que ha cambiado sus normas para adaptarse a la petición concreta de Heringer de incluir una tienda real en la exposición.
Tapiz realizado por Dipdii Textiles con el alzado de la escuela METI bordado sobre la colcha formada por varios saris superpuestos. Fotografía: Gúnter König.
Un espíritu combativo y paradójicamente feliz recorre la exposición, fiel reflejo de la personalidad de la arquitecta, quien tras graduarse en Linz, Austria, viajó a Bangladesh, lugar en el que aprendió a construir con los recursos locales, barro y bambú, y también a conocer de primera mano las condiciones de vida de las trabajadoras de las grandes factorías textiles que abastecen el mundo.
Escuela METI, Rudrapur (Bangladesh), 2006 © Kurt Hoerbst.
Esta experiencia primera en Bangladesh, país con el que sigue estrechamente ligada, ocupa la planta principal de la sala de exposiciones en la que las colchas formadas por saris superpuestos dividen de manera ligera y colorista el espacio, dejando en el centro la Caja dorada, la Golden Box, un espacio diminuto que por fuera refleja la frivolidad del hiperconsumo y dentro reproduce la angustiosa estancia en la que las trabajadoras textiles permanecen larguísimas jornadas. Y añade: "A menudo un televisor es el único espacio libre".
Exterior e interior de la Caja Dorada.
Las paredes de esa sala ofrecen la otra posible cara de la moneda: se cubren con proyectos desarrollados por Anna Heringer en Bangladesh en las que la belleza emerge de los propios recursos que ella define con un lenguaje moderno y con soluciones que fluyen de su propia intuición.
La primera obra, la Escuela METI en Rudrapur –Premio Aga Khan 2007–, en la que participaron los propios niños que iban acudir luego a ella, ofrece en su interior un laberinto de concavidades de barro perfectas para el desarrollo imaginativo de los niños y muy adecuado también para la climatología de la zona, como el resto de la construcción ventilada de bambú y tapial.
Escuela METI, Rudrapur (Bangladesh), 2006 © Peter Bauerdick.
Los proyectos de Anna Heringer responden a la idea de la arquitectura como una herramienta para mejorar la vida de los demás. Pero Heringer no está sola y el Manifiesto de Laufen, que ocupa la planta superior de la exposición, lo demuestra. Un grupo de arquitectos consideran que se debe proponer de manera activa espacios, construcciones, que se opongan a la explotación, al control y a la alienación de las personas, tanto en el entorno urbano como en el rural. Son proyectos piloto que han puesto en comunicación una red de prácticas alternativas, artesanas, manuales que saben utilizar los recursos únicos del lugar y también los recursos de las personas para promover una construcción que aporte calidad ecológica, social y estética.
Siete son los puntos que desarrolla el manifiesto:
1. Colaborar mano a mano
2. Diseñar el trabajo
3. Desplegar la belleza
4. Identificar lo local
5. Comprender el territorio
6. Educar a los proyectistas
7. Conformar la política
Albergues en la Bienal de Bambú de Longquan, Baoxi (China), 2016 © Jenny Ji.
Maqueta del albergue juvenil femenino para la Bienal de Bambú de Longquan en la exposición del Museo ICO. © Tectónica.
La planta baja recorre obras que Anna Heringer ha desarrollado en Asia, África y Europa, adaptándose en cada uno de los proyectos a los recursos naturales y estimulando la participación de la población local, incluso en la vieja Europa: la Catedral de San Pedro en Worms, Alemania, celebraba su milenario y Heringer, junto a Martin Rauch, regalaron un nuevo altar, un bloque de tierra compactada al que los ciudadanos de Worms fueron aportando recuerdos que quedaron embebidos en el sobrio cubo que contrasta de manera armónica con el barroco interior de la Catedral.
De izquierda a derecha, maqueta del altar para la Catedral de San Pedro en Worms, Alemania; la envolvente de chillas tintadas para el Espacio para el nacimiento en Voralberg, Austria, y moldeado del espacio de relajación para Omicron Electronics, también en Voralberg. La primera obra en Heringer en Europa. © Tectónica.
El barro, el modelado de las maquetas con este material, su mezcla con la paja, la aplicación con las manos, la participación de la comunidad construye edificios de una belleza sosegante que son el exacto reflejo del pensamiento de la arquitecta: “Sostenibilidad es sinónimo de belleza, y lo que define el valor estético y sostenible de un edificio es que se encuentre en armonía con su diseño, estructura, técnica y uso de materiales, así como en relación con su ubicación, con el entorno, con el usuario y con el contexto sociocultural”.
Proyecto de Museo de Cerámica Majiayao, Lintao, China. © Studio Anna Heringer.
Maqueta y propuesta del Cortijo de Ecoturismo La Donaira en Montecorto, España. © Tectónica.
Finaliza la exposición con la tienda: percheros con camisetas hechas de las colchas de saris desgastados de gran elegancia, realizados en el taller Dipdii Textiles de Rudrapur (Bangladés), una iniciativa colectiva de Anna Heringer, Veronika Lena Lang y DIPSHIKHA –sociedad para la educación, la formación y la investigación no formales para el desarrollo de las aldeas en Bangladés–, cuya venta, servirá, además, para mantener la actividad e independencia económica de las mujeres y demostrar cómo con muy poco se pueden desarrollar iniciativas que aportan grandes beneficios a la sociedad.
Anna Heringer en las salas del Museo ICO, y colcha formada por la superposición de saris viejos, ya estropeada por el uso, materia prima para el taller Dipdii Textiles para producir las prendas que se venden en la muestra.
Anna Heringer quiere cambiar el mundo y desde su estudio en Laufen lanza su combativa proclama de “Less Concrete. More Earth” (Menos hormigón. Más Tierra).
La Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, ETSAM-UPM, ha colaborado en la exposición con un mural de tierra compactada realizado por alumnos de la escuela.
La exposición ha sido comisariada por Luis Fernández-Galiano quien ha organizado los tres espacios proponiendo tres símiles conceptuales con el erizo.
Acompaña la exposición el libro editado por Arquitectura Viva, “Anna Hering. Essential Beauty” con el texto “La belleza del erizo” de Luis Fernández-Galiano, la aportación de Angelika Fitz, sobre la arquitectura de los cuidados, el diálogo entre la arquitecta y Peter Buchanan, que no sólo hablan de arquitectura sino también de intangibles como la felicidad, el ritmo o su pasión por modelar en barro, y un recorrido por los principales proyectos desarrollados a lo largo de 16 años desde su estudio en Laufen (Alemania), Studio Anna Heringer.
Anna Heringer. La belleza esencial. Museo ICO, C/ Zorrilla, 3, Madrid. Del 9 de febrero al 8 de mayo de 2022
La exposición en organiza dentro de las actividades del Madrid Design Festival 2022, así como en relación con el foro de la UIA que se organiza en 2022 en Madrid con el tema Affordable Housing Activation.
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Publicado: Feb 11, 2022