El uso de los espejos en arquitectura no era una práctica muy común más allá de revestimientos interiores o juegos barrocos. Si bien los materiales reflectantes se habían utilizado de manera puntual para crear algunos efectos mágicos o brillos, su aplicación en arquitectura no partía de la esencia de este material. En la actualidad, arquitectos, interioristas y artistas vuelven a recurrir a él debido a su capacidad para producir integración, desmaterialización y una nueva forma de concebir el espacio.
El espejo como material de revestimiento tiene mayor aplicación cuando se busca una definición abstracta y geométrica de los espacios y no tanto una consideración figurativa.
Los primeros usos arquitectónicos del espejo con una función arquitectónica son los empleados en el barroco, aunque en el medievo se habían dispuesto en algunas construcciones con fines diversos.
"–Realmente ingenioso. ¡Un espejo!
–¿Un espejo?
–Sí, mi audaz guerrero –dijo Guilermo– [...] un espejo que te devuelve tu propia imagen agrandada y deformada"
El nombre de la Rosa, Umberto Eco, 1980.
La introducción del espejo y su relevancia en la composición espacial o arquitectónica, se hace tangible con obras como las Meninas. El espejo no es sólo un elemento decorativo, sino que permite una determinada composición espacial. La traslación directa del arte a la arquitectura, genera nuevas posibilidades espaciales a través de la herramienta de este material, hasta ahora aún no considerado como elemento de una solución constructiva.
Sala de los espejos para la casa de M. me B. Propuesta no construida de Arnaldo Dell'Ira 1903-1943, via wikimedia commons.
El uso del espejo en la arquitectura, como elemento configurador del espacio, comienza en el barroco en la arquitectura occidental. Es precisamente esta facultad reflectante del cristal la que provoca una fragmentación espacial innovadora, puesto que no sólo es el reflejo directo lo que aporta una nueva dimensión al espacio, la del movimiento, si no la doble reflexión entre varios espejos y la de la luz. El espejo permite mostrar movimiento y desmaterialización a través de la reflexión de la luz.
“La Galería de los Espejos es una gran genialidad de Mansart. Inspirándose en los gabinetes de espejos, el arquitecto cambia la escala y los efectos: los transeúntes no tienen más remedio que reflejarse al mismo tiempo que la imagen de los parterres y del jardín se multiplica a su alrededor, repetida mil veces por esos muros de espejos de tamaño excepcional.”
Emmanuelle Lequeux in Beaux-Arts n°261, mars 2006 - Le Jeu royal des illusions
En las arquitecturas barrocas eran habituales este tipo de revestimientos en las salas de baile o en lugares en los que se realizarían eventos de gala, para de alguna forma potenciar la saturación de color, de movimiento y hacer vibrar más aún el espacio. En Versailles tiene lugar un punto de inflexión. Las primeras galerías que aparecieron en Francia en el siglo XV eran un lugar de paso hacia la capilla, pero poco a poco su carácter fue mutando, adquiriendo valor por sí mismas como espacio de exposición, tanto de los objetos allí situados como de las personas que tenían el privilegio de acceso. Estas galerías mostraban obras de arte y servían para contemplar el paisaje o pasear en los días lluviosos. Este carácter lúdico de la galería tradicional francesa, se convierte en un lugar especial en Versailles, ya que aquí Luis XVI quería demostrar la riqueza y la avant-garde artística del país bajo su mando. Colbert, quien impulsa esta práctica, lleva las finanzas del país y busca romper el liderazgo veneciano de espejos en favor del francés. Así los vidrios de Versailles fueron fabricados en La Glacerie de Cherbourg, y Colbert prohibió la importación de vidrio veneciano en 1672. La producción de vidrio era especialmente cara y por lo tanto un símbolo de lujo.
Galería de los espejos del palacio de Versalles. Vía wikimedia commons por Myrabella
Esta fascinación por el espejo y sus propiedades “mágicas” capaces de romper y desmaterializar el espacio, pero también de crear confusión y generar estupor, es una constante en Europa. Así muchos salones y galerías se revisten de este material. Son especialmente destacables los laberintos de espejos como el laberinto Alhambra, que se construyen fundamentalmente en Europa central, en ciudades como Praga o Viena. En estas construcciones tan singulares, los espejos forman ángulos de 60 grados, ya que visto en planta, el plano se corresponde con una triangulación formada por triángulos equiláteros. Esto genera una atmósfera caleidoscópica con reflejos inusuales y desconcertantes. Además para aumentar esa sensación de confusión, estos laberintos se adornan profusamente con dorados, y con volutas, además las superficies horizontales: suelos y techo, se alteran también con patrones geométricos.
Laberinto de espejos en Petřín Hill, Praga, por Rob
En el mundo islámico, el revestimiento con espejo, se utiliza con una disposición geométrica respondiendo a la condición no figurativa de la ornamentación islámica. En este sentido destacan las mezquitas de Nasir Ol Molk y de Sha Cherag, ambas en Irán. Ambos templos utilizan el espejo como revestimiento interior, con especial profusión en en interior de las cúpulas, debido a que su configuración casi-esférica permite reflejos en todas direcciones. Este tipo de discretización del revestimiento de la bóveda, se traduce en la desmaterialización de la misma, que se ve acentuada por la iluminación propia de la mezquita, tenue y puntual, para garantizar la introspección espiritual.
Mezquita de Shah Shergah por Jurriaan Persyn
En la arquitectura contemporánea el uso del espejo se ha perfeccionado e incluso se ha trasladado al exterior de la construcción.
CCCB: Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, 1994. Arquitectos: Albert Viaplana & Helio Piñón + Ricard Mercadé. Fachada espejo que refleja toda Barcelona con el mar al fondo.
En muchos casos este material reflectante no es estrictamente espejo, sino también metales pulidos. El uso de estos materiales permite una solución constructiva impermeable, ya que tanto el uso de espejo como de metales pulidos, garantizan esta condición.
Cúpula del Reichstag diseñada por Norman Foster. Fotografía por Peter Hartl
Desde el punto de vista de la génesis del proyecto y de su análisis espacial, este tipo de proyectos buscan una integración singular, basada precisamente en esa desmaterialización y distorsión que sólo el reflejo de estos materiales es capaz de producir. Normalmente se trata de proyectos que investigan desde un punto de vista artístico el espacio, la materialidad y la integración, comúnmente reciben el nombre de “mirage structure”. En este sentido destacan proyectos como el del artista americano Doug Aitken, que ha diseñado una vivienda en medio de las montañas nevadas de Gstaad cuya fachada se resuelve con una estructura de paneles de madera y perfilería metálica revestida con chapa de aluminio espejado; o la propuesta construida por Fernanda Canales para la semana del diseño de México, que reviste unos enormes paneles de madera con espejo modelo UltraMirror de Guardian; o COBE y BRUT, los estudios danés y belga respectivamente que han desarrollado una marquesina deformada como un 'donut' para la plaza Schuman de Bruselas ejecutada en metal espejado. También la artista Tatiana Bilbao utiliza vidrio espejado junto con tapial y ladrillo para crear un pabellón en el jardín situado en Monterrey México. Tham & Videgard propone el Microcube en 2010, consistente en un cubo forrado de vidrio espejado que se ciega con madera contrachapada en las partes opacas. Situado entre los árboles, a través de esta cualidad de su piel, permite que esta pase desapercibida entre la vegetación.
VAUMM. Reconexión urbana en el barrio de Alaberga, Errenteria. Paneles de aluminio pulido espejo revisten las torres y pasarelas de conexión. Fotografía: Aitor Estévez.
En una escala mayor y también publicados en Tectónica destacan especialmente el Pabellón Serralves de depA Architects y Carlos Azevedo, por su única y especial integración paisajística a través de los mecanismos proyectuales que produce el reflejo, los Ascensores en Alaberga de VAUMM que utiliza esta misma estrategia de mímesis paisajística.
Los terrenos, Taitana Bilbao por Sanitago Regio
La diferencia entre estos ejemplos es que aquellos que se corresponden con grandes volumetrías utilizan metales pulidos, mientras que los que se conciben como proyectos de escala menor y carácter más efímero se realizan con espejo.
Cuatro Vigas de Solano Benítez por por Alberto Campo via Flirck
El espejo es también la idea que subyace en la génesis del proyecto que Solano Benítez realiza para el mausoleo de su padre. En el que cuatro vigas apoyadas sobre pilares muy sencillos de hormigón casi ocultos por el paisaje, se revisten interiormente de vidrio espejado para provocar la desmaterialización del bosque, y que ese momento de reflexión vinculado a lo espiritual al igual que en las mezquitas árabes, se vea intensificado por el proyecto.
En la arquitectura contemporánea, el espejo permite también la creación de un urbanismo singular, en el que la fachada se convierte en un elemento capaz de distorsionar la calle a través de un plano reflectante. Hay numerosos edificios contemporáneos que utilizan este material, una estrategia habitual especialmente si frente a este se encuentra un edificio de valor monumental, como sucede en los barrios financieros de Manhattan o Londres. Recientemente el estudio MVRDV ha realizado una propuesta con vidrio fritado espejado para un edificio singular en Esslingen, Alemania.
Serrano +Baquero. Peluquería Carácter en Granada. El volumen central de la peluquería se revista de vidrio plateado curvado. Fotografía: Fernando Alda.
Hoy en día la producción de espejo se ha abaratado notablemente, pero a pesar de eso, en ocasiones se utiliza para objetos singulares como mobiliario, la pieza Perspectives de John Pawson publicada en Tectónica es un buen ejemplo de este uso. Al igual que el proyecto Daily Mirror de Jacobo García-Germán que utiliza esta característica en un proyecto de mobiliario urbano. En otras ocasiones su uso se reduce a intervenciones de interiorismo, para resolver espacios singulares como la Peluquería y centro de estética Carácter de Serrano+Baquero, Habitación temporal de Joaquín Juberías, Sacromonte Shelters de MAPA o la Rehabilitación de un local para estudio de fotografía y barbería de BAST. El espejo como material de revestimiento en interiores, es una herramienta muy útil para la generación de nuevos espacios dotados de una cierta pátina perceptiva que provoca sorpresa, especialmente con materiales como las Cortinas de acero.
Fachada espejada, por Visavis
El espejo se utilizaba, en las antiguas civilizaciones, como material para pequeños objetos, siendo originalmente una superficie pulida de cualquier metal. Los primeros espejos encontrados (6000 aC) en anatolia son de obsidiana, mientras que los de cobre pulido fueron encontrados en Mesopotamia en el 4000 aC. Es en el siglo XVI cuando el espejo empieza a producirse como material de revestimiento para mobiliario, compuesto por una fina capa de plata o aluminio que se deposita sobre un vidrio que protege el metal y le confiere mayor dureza.
En 1835 el químico Justus von Liebig inventó el proceso de plateado, que es un procedimiento simple, que permitía ser replicado en cualquier lugar a partir de reacciones químicas sencillas. En el proceso se compone de dos soluciones: una que contienen nitrato de plato, amoniaco (al 26%) y agua destilada, y otra con sales de Rochelle disueltas en agua destilada. La mezcla produce plata líquida, ya que el conjunto de reacciones aislan la plata en estado líquido el tiempo suficiente como para poder ser extendida sobre el vidrio. Para realizar un buen espejo, la superficie ha de tener un grado de planeidad alto junto con una rugosidad muy baja, más que la onda de luz (esto evita irregularidades en la percepción de la superficie). Para garantizar estas características, el vidrio utilizado estará muy pulido, pero además primará su claridad. Cuanto más claro sea el vidrio, el espejo tendrá mayor calidad.
Según donde se deposite este plateado los espejos pueden ser de plateado frontal o posterior, y será en los de plateado posterior en los que el soporte (tipo de vidrio o plástico) será vital para determinar las características organolépticas del material. El plateado posterior tiende a proteger más el espejo. El los procesos industrializados el metal se lleva a ebullición en cámaras especiales, en las que luego condensa sobre la lámina de vidrio, consiguiendo un acabado mejor y con una lámina más delgada de la solución metálica. En todos los casos la capa posterior del espejo se suele proteger con una pintura resistente para proteger el espejo.
Instalación de Yayoy Kusama "Infinity Mirror", por Karen Melchior
En la arquitectura contemporánea las superficies espejadas suelen ser comúnmente de dos tipos, por una parte el espejo tradicional que se obtiene a partir del plateado de un vidrio y por otra los metales pulidos. El uso del vidrio ha sido sustituido en años recientes por los metales pulidos debido a que éste es constructivamente más versátil y su precio es más bajo. El revestimiento metálico, presenta menor espesor y una mayor resistencia frente al impacto, ya que la superficie metálica no presenta la posibilidad de rotura frágil, como el vidrio. Además el revestimiento metálico, se puede disponer en grandes paños sin que el material acuse las tensiones internas derivadas del efecto de pandeo a través de grietas, que el vidrio sí muestra con gran facilidad.
El ascensor que Agora Arquitectura ha instalado en el patio de un edificio situado en el centro histórico de Barcelona se reviste de espejo en las plantas superiores para desaparecer durante el día. Fotografía Adrià Goula.
El vidrio y el metal son igualmente impermeables, pero los encuentros entre piezas presentan soluciones técnicas más sofisticadas en el caso del metal.Frente al vidrio, las superficies metálicas presentan dilataciones debido a los aumentos térmicos, por lo que el diseño del detalle constructivo, especialmente en las uniones, ha de contemplar márgenes de seguridad frente a la elongación. De no ser así, el metal produciría pliegues o deformaciones que alterarían el reflejo.
Estrategia para inundar de luz natural en el interior de la nueva sede del ICOMA en Vitoria-Gasteiz: patio y superficie reflectante con acabado de acero inoxidable. Arquitectos: estudio_ entresitio. Fotografía: Montse Zamorano.
El vidrio es un material más estable, y la percepción organoléptica del mismo muestra una cualidad superior al metal, ya que al incorporarse en su parte delantera un vidrio, se incrementan los brillos. De esta forma la incidencia de la luz sobre la superficie plateada en en el espejo es diferente según el tipo de vidrio sobre el que se aplique, ya que el vidrio provoca cambios en la direccionalidad del haz de luz y lo implementa.
Debido a esta suma de características propias de cada material, es más común encontrar el vidrio en interiores o mobiliario y el metal en exteriores, si bien es cierto que en la actualidad el uso del metal es mucho más común.
Los laminados con acabado de aluminio también ofrecen un resultado de espejo, como es el incorporado la instalación Horizonte 88, en el espacio de Formica Group y Wanna para Casa Decor 2020 que combina aluminio texturado y, en la base, aluminio espejo para potencia el efecto de un espacio ilusorio.
El cerramiento reflectante dota a la arquitectura de una cualidad material diferente a la habitual. La capacidad de reflejar, distorsionar y desmaterializar el espacio que permite el espejo, permite que la arquitectura investigue nuevas posibilidades espaciales a través del material.
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Publicado: Apr 13, 2020