Vivienda unifamiliar en Toledo, de Junquera Arquitectos

En una dehesa de encinas de 50 Ha se rehabilita un conjunto ganadero como segunda vivienda unifamiliar, construida (obligatoriamente según ordenanzas) sobre las trazas y la volumetría de un conjunto de naves agrícolas y ganaderas prácticamente derruidas.

Foto: Lucía Gorostegui

Entorno

Apoyándose en las trazas preexistentes, se acota un recinto definido por muros de piedra, unos existentes y otros reconstruidos. Los existentes se tratan rehabilitando sus fábricas de piedra, y a los nuevos se les aplica un revoco con morteros de cal tintados en rojos, generando un ámbito elevado formalizado con un gran bancal que garantiza la protección del ganado, cuya actividad se mantiene.

Foto: Lucía Gorostegui

El recinto elevado se trata como espacio ajardinado estructurado en diferentes áreas acotadas por las trazas preexistentes. Diseñado por Teresa Galí, el jardín doméstico utiliza especies autóctonas de floraciones diferentes según las estaciones.

Foto: Lucía Gorostegui. Plano de emplazamiento y ajardinamiento. Ver pdf

Vivienda

Sobre este gran bancal emerge la volumetría de la gran nave rehabilitada como vivienda de vacaciones. Frente a las trazas de muros de piedra y de revoco rojo la nave-vivienda emerge como un volumen neto a dos aguas totalmente blanco, muros revestidos de revoco de cal y cubiertas de gres.

Alzados. Ver pdf

Foto: Lucía Gorostegui

La biblioteca como elemento protagonista sirve de elemento estructurante en el reparto espacial del programa funcional. Una espina central de dos alturas de 1,35 m de ancho y 4,30 m de alto sigue la traza de la cumbrera recorriendo la nave de testero a testero acotando dos espacios. 

Planta. Ver pdf

En la parte inferior se ubican servicios de apoyo, armarios, chimenea, estanterías, etc. El altillo se reserva para disponer una gran estantería. La biblioteca se envuelve en una celosía móvil que se abre o cierra a voluntad abriéndose a la zona de estar, al despacho y al dormitorio principal.

Foto: Lucía Gorostegui

Esta espina estructura funcionalmente la vivienda en dos crujías, de 4,50 x 24,50 m cuya volumetría a un agua se dimensiona de forma diferente. La Sur utiliza todo el volumen disponible, y la Norte se subdivide para generar espacios más acordes con el tamaño de las habitaciones.

Foto: Lucía Gorostegui

Al Norte, un pasillo adosado a la espina central comunica todas las piezas de esta crujía: el vestíbulo interior, al que se llega desde el aparcamiento a través de un patio, la cocina, el comedor y los dos dormitorios de invitados. Asimismo comunica puntualmente con la crujía sur, al fondo el dormitorio principal y en el centro la zona de estar. 

Foto: Lucía Gorostegui

El color en la vivienda utiliza una paleta sencilla. El blanco como base de la volumetría, el marrón en el pavimento y frisos y un amarillo potente singulariza el pasillo distribuidor.

Construcción

La edificación se envuelve en un colchón formado por muros de 50 cm de espesor de doble bloque de termoarcilla con cámara. Hacia el interior se construye un trasdosado con panel de yeso con aislante.

Sección transversal constructiva. Ver pdf

Imagen de la ejecución de la cubierta.

Cubierta

La cubierta (ya experimentada en otras viviendas en Extremadura) está compuesta de cuatro capas: un panel sándwich de acero de 14 cm (modelo frigoríficos) auto resistente que garantiza la estanqueidad, sobre el que se monta, sobre elevada, una estructura transventilada de piezas de gres alveoladas blancas brillantes reflectantes de la radiación solar.

Imagen del montaje de los paneles de la cubierta.

Detalle del encuentro de fachada y cubierta. Ver pdf

La cámara de aire de 15 cm se ventila con rejillas situadas en los aleros y en la cumbrera de forma tal que genera una circulación de aire continua. 

Detalles del canalón y la cumbrera.

Huecos

Los huecos se protegen retranqueándose 55 cm, para generar una sombra variable en función de las estaciones: sombra total en verano y mínima en invierno con el fin de aprovechar la radiación. Los huecos, envueltos por celosías, se cierran durante el día en verano, mientras que en invierno se abren.

Secciones transversales; incidencia solar en huecos (arriba) y muros (abajo). Ver pdf

Los huecos se envuelven con unas celosías móviles realizadas con perfilería de acero y una doble malla Italfil cruzada con el doble propósito de garantizar seguridad y de generar una penumbra atractiva y sutil.

Foto: Lucía Gorostegui

Foto: Lucía Gorostegui

Folies

En la búsqueda de generar una volumetría neta los canalones se ocultan y únicamente se añaden puntualmente unas “Folies” de color, amarillo y negro, la chimenea-veleta y dos desagües de los canalones.

Foto: Lucía Gorostegui. Detalle del diseño de la bajante de desagüe de los canalones de cubierta. Ver pdf

Foto: Lucía Gorostegui. Detalle de la caperuza de la chimenea, diseñada como una veleta. Ver pdf

Sistemas pasivos

La estrategia espacial y volumétrica con que se construye este proyecto parte de una premisa que es constante en nuestra arquitectura: encontrar los elementos constructivos más eficaces frente a los rigores climáticos de cada lugar específico. No es lo mismo construir en la cornisa cantábrica, en la que hay que crear captadores de radiación, que en Extremadura, en donde hay que defenderse de la radiación solar. Adoptar las medidas pasivas de nuestra arquitectura popular permite generar modelos muy eficaces, que con los materiales y elementos constructivos actuales, posibilitan crear edificios que prácticamente no necesitan consumo energético.

Foto: Lucía Gorostegui

Ficha técnica completa, con enlace a Materiales utilizados en el proyecto y similares.

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