La casa en el jardín diseñada por David Leech es una obra singular en la que el espacio interior se abre al exterior sin límites. El proyecto es una adaptación contemporánea de una casa típica suburbana. En su espíritu está el ser una vivienda construida con los medios económicos justos, utilizando materiales muy comunes y técnicas que puedan desarrollar y conocer el constructor y los comerciales. Estos materiales y técnicas se amplifican de manera exagerada para convertirse en algo ambiguo y al tiempo familiar.
Fotografía: David Leech Architects
Plano de situación
La vivienda se sitúa en un jardín al final de una corta hilera de viviendas de finales de los años 40 a las afueras de Dublín. La parcela está limitada hacia el sur por un seto existente de avellanos y chirimoyas, hacia el noroeste por el muro que la separa del grupo de viviendas adosadas y hacia el noreste por un muro elevado que da a una vía pública.
Fotografía: David Grandorge
Planta baja. Ver PDF
Planta superior. Ver PDF
La disposición de la planta baja se deriva de los requisitos de planificación de los espacios exteriores. Para maximizar la presencia del jardín se aprovecha la excelente intimidad que proporciona el grueso seto mencionado.
Fotografía: David Leech Architects
Fotografía: David Leech Architects
En la planta baja, la mayor parte de los muros de carga está localizados en el núcleo en forma de cruz, lo cual permite que la envolvente de la vivienda esté conformada por una sucesión de paneles plegables de madera y vidrio que ofrecen una conexión y acceso directo con el jardín.
Fotografía: David Grandorge
Fotografía: David Grandorge
Fotografía: David Grandorge
Esquema de concepto: el cerramiento (puertas plegables de madera) desaparece. El espacio de planta baja se se expande hacia el jardín.
Fotografía: David Grandorge
En el interior, el núcleo cruciforme divide la planta en 4 habitaciones de uso común: el vestíbulo-biblioteca, la cocina y la sala de estar – comedor. Estas habitaciones se sitúan dependiendo de su proporción y orientación y en la sección se definen escalones para adaptarlas a distintas alturas del techo y así proporcionar una variedad de dimensiones e intimidad. Un carril oculto en el techo permite que una cortina envuelve por completo la habitación cuando es necesario. El núcleo central contiene los cuartos técnicos de la planta que alojan el acceso a la fontanería, la zona del lavado, los electrodomésticos, un armario, la chimenea, así como la escalera. Se logra así una circulación perimetral continua.
Fotografía: David Leech Architects
Fotografía: David Grandorge
En los días en los que el tiempo lo permite, las puertas plegables se pueden deslizar hasta las esquinas y permitir que la casa se expanda hacia el exterior, lo que reduce la huella de la casa al núcleo estructural y aumenta de manera considerable la zona de uso exterior.
Detalle constructivo de la carpintería exterior. Ver PDF
Fotografía: David Leech Architects
En el jardín se planta una gran variedad de flora, mucha de ella que produce frutos, y que se han seleccionado por responder a necesidades de luz y sombra, por su aspecto o condición. La casa tiene una clasificación BER de A2 pero no la usa ligeramente como una insignia.
Fotografía: David Leech Architects
La primera planta está ocupada por tres dormitorios y un baño situado en un pequeño relleno central, el cual está iluminado por un alto lucernario con forma de chimenea y acabado por una panelado de madera hasta la altura de las puertas. El rellano tiene el ancho de una puerta y la longitud de dos. Desde él las puertas, integradas en el panelado de madera, se abren a unos dormitorios de proporciones generosas iluminados por amplias ventanas que llegan hasta el zócalo de la pared opuesta a la entrada. Los techos siguen la directriz de la cubierta inclinada y descienden desde 4,5 m hasta los 2 m de la altura de las puertas.
Alzados de la vivienda. Ver PDF
Fotografía: David Leech Architects
Fotografía: David Leech Architects
Fotografía: David Leech Architects
Sección constructiva de la casa. Ver PDF
Estas habitaciones están acabadas con un panelado de MDF coloreado en masa (Sistema Valchromat®) que se utiliza también el pavimento en el que se incrustan cuadrados de otra tonalidad. Radiadores, enchufes, rejillas de ventilación mecánica (VMDF)*, en inglés, MHVR Mechanical Ventilation Heat Recovery System), sensores e interruptores están enmarcados dentro de este panelado.
Fotografía: David Leech Architects
Fotografía: David Grandorge
Fotografía: David Grandorge
El aspecto exterior de la Vivienda está tratado de manera similar a las viviendas adosadas cercanas pero exagerando sus características. Los muros de mampostería están acabados con un mortero cementoso blanquecino extremadamente rugoso en el lado del jardín y liso fratasado a mano en las fachadas más públicas.
Fotografía: David Leech Architects
La cubierta de fibrocemento de color brezo se define con los canalones, elementos de fijaciones y otros elementos auxiliares realizados en cobre sin tratar. Los canalones se utilizan para dibujar líneas que cruzan los vacíos de la fachada. Con el tiempo todos estos elementos se oxidarán y adoptarán una tonalidad verde pálido. En el punto en el que la casa se encuentra con el callejón se proyecta un simple frontón con la imagen de una puerta y una ventana en relieve.
Fotografía: David Leech Architects
El acabado predominante en las fachadas de Hollybrook Grove es un mortero grueso estándar pintado en tonos claros con las ventanas y puertas enmarcadas mediante revoco más suave y con un tono de color que contrasta con el fondo. Este tratamiento exterior era típico de las viviendas de urbanizaciones en Irlanda desde los años cuarenta hasta los ochenta del pasado siglo, a menudo viviendas de protección oficial o de baja calidad. Este mortero grueso es un acabado muy útil para ocultar cualquier error ocurrido por la rapidez con la que se construía o donde se contrataba a obreros menos capacitados, por lo que su popularidad era comprensible. En los últimos años, seguramente debido a esta asociación, se ha pasado de moda. Sin embargo, como material tiene muchos valores positivos, añadiendo textura y relieve, con un buen comportamiento ante las inclemencias del tiempo y ofreciendo una solución económica.
Detalle de la apertura de los huecos y el encuentro con la cimentación y la cubierta. Ver PDF
Fotografía: David Leech Architects
Queríamos volver a utilizar este material en el proyecto para que la vivienda encajara en el entorno, sin embargo, queríamos tratar de traducirlo en algo nuevo, amplificando y exagerando sus cualidades inherentes.
Decidimos utilizar un mortero pigmentado en masa de una marca conocida, en lugar de un cemento estándar. Esto significaba que podíamos elegir un color blanco más claro y dejarlo el natural, en lugar de tener que pintarlo luego lo que podía dar como resultado un acabado brillante poco adecuado y que rellenara las grietas. El mortero se fratasó a mano en todas las fachadas públicas, de modo que la pared del callejón y las fachadas exteriores de los muros del jardín ofrecen un acabado liso. Los muros que dan al jardín, por el contrario, están tratados con mucho relieve y un efecto áspero, una rusticidad que reconoce el lado más naturalista o romántico del jardín privado, que incluso incluye una pequeña gruta para el depósito de basura.
Fotografía: David Grandorge
Este acabado tan áspero se logró a base de pruebas in situ, con maquetas y ensayos. Se aumentó el tamaño de los áridos por 4 y el tamaño de la grava variaba de 5 a 30 mm. Es interesante que lo exagerado del resultado no viene tanto por el tamaño del árido utilizado sino por la variedad de tamaños mencionada. Como árido utilizamos grava de granito blanco para mezclarla con el cemento blanco y, debido a la proporción entre el cemento y la grava, se produjo una textura más redondeada y desordenada en lugar de un acabado puntiagudo. Este efecto nos recordó con agrado la táctica aplicada en la escultura de Hans Josephson.
Fotografía: David Leech Architects
Alrededor de las ventanas se enfatiza la fábrica en la que también se aplica el mortero de cemento pero sin grava y fratasado a mano para formar marcos y embocaduras lisos que reflejan la luz en las habitaciones.
Texto de David Leech Architects
Fotografía: David Grandorge
Infografía del proyecto
La parcela de nuestra casa originalmente formaba parte del jardín de la esquina lateral del número 80 de Hollybrook Grove en una urbanización a las afueras del centro de Dublín. El propietario/promotor quería vender este terreno con un permiso de construcción concedido para un bungalow, una casa de una planta y 45 m2 y un solo dormitorio, después de haber fracasado dos veces en lograr el permiso para el proyecto de una vivienda más grande de dos plantas. En todas las solicitudes anteriores se había intentado copiar y trasplantar directamente los proyectos a la parcela sin considerar ningún ajuste o reconocimiento de la ubicación y forma inusual del sitio.
Nosotros consideramos que, trabajando con un arquitecto, con el diseño correcto, podríamos argumentar con éxito un proyecto para una casa más grande, más adecuada a la parcela que las otras viviendas presentadas.
Después de inspeccionar las anteriores solicitudes fallidas nos dimos cuenta de que el mayor obstáculo para la concesión del permiso era el equipamiento exterior privado que se calcula en un metro cuadrado por cama, de ahí la decisión del consejo de solicitar el permiso para una casa de una sola cama.
Nos gusta la jardinería y David sugirió que en lugar de que el jardín fuera la limitación, éste debería ser la fuente del proyecto, y el esquema se desarrolló a partir de esta idea de la casa y el jardín, no entidades separadas sino una sola.
Los setos existentes y los altos muros fronterizos significaban que a nivel del suelo podíamos construir esencialmente una casa de vidrio, con conexión directa inmediata al exterior pero privada, y por encima de este nivel, el piso superior recuperar la forma más tradicional de las construcciones locales, aunque más contemporánea en los detalles y materiales.
Fotografía: David Leech Architects
A los encargados de dar el permiso en el Ayuntamiento de Dublín les gusto la propuesta. Creemos que el resultado es una respuesta mucho mejor y más ajustada al sitio que el plan original de un bungalow que, aunque técnicamente cumplía con las normas de planificación, se habría sentido fuera de lugar y de escala en la parcela. Los vecinos también se sienten a gusto con el proyecto.
Texto de Avril Bates, 81 Hollybrook Grove
Fotografía: David Leech Architects
La vivienda diseñada por David Leech Architects es un proyecto que difumina los límites entre casa y jardín, permitiendo que la casa mute entre el exterior y el interior produciendo una obra de hibridación espacial. La materialidad de la misma además refuerza estas características.
Fotografía: David Leech Architects
Fotografía: David Grandorge
Autoría: David Leech
Localización: 81 Hollybrook Grove, Dublín
Año: 2019
Fotografías: David Grandorge y David Leech Architects
Editado por:
Publicado: Sep 21, 2020