OASI: Renaturalización del río Llobregat a su paso por Sallent

Álvaro Alcázar Del Águila, Roser Garcia Llidó, Eduard Llargués i Asensio, Sergio Sangalli Borrego

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OASI es la renaturalización de una zona fuertemente transformada por un pasado industrial latente, que permite el reencuentro con el río Llobregat y le retorna la identidad a un lugar que ha perdido su relación con el ecosistema fluvial. Una transformación real del territorio con lógicas naturales que permiten la resiliencia del paisaje en el paso del tiempo.

Encargo del Ayuntamiento de Sallent de Llobregat al máster habilitante de la ETSA del Vallès

El proyecto surge en el máster habilitante de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallès, como un encargo real, con un cliente real y a tiempo real. El encargo del Ayuntamiento de Sallent de Llobregat buscaba la reordenación de las márgenes del río Llobregat en su paso por el pueblo.

El espacio fluvial recupera su lugar

El río cruza el pueblo, pero se ignora su presencia: un lugar que ha perdido el valor del patrimonio industrial que ha colonizado el espacio fluvial. Su relación con la naturaleza deviene en una zona degradada y en ruinas. 

"La reinterpretación del río como un elemento vivo, complejo y dinámico, refleja que cualquier actuación puntual afecta a toda la estructura hídrica."

Históricamente se ha concebido al río como a un instrumento industrial que ha derivado en la urbanización de su espacio natural, interfiriendo en su función como ecosistema. En el contexto de un territorio amenazado por las nuevas condiciones climáticas, se debe asumir la escala humana en el paisaje, aceptando las lógicas naturales, y recuperando, desde el respeto y la empatía hacia la naturaleza, el lugar que pertenece al río.

El lugar, herencia del pasado industrial de Sallent de Llobregat, está comprendido entre la Torre del Gas y la Fàbrica Vella: un terreno ganado al río generado por la acumulación de sedimentos provocada por la construcción del azud. Actualmente, la saturación de la margen encierra el espacio público dándole la espalda al río. 

Las ruinas de la fábrica evocan un escenario en el que impera el abandono y el olvido de una época dorada para la industria textil en Sallent. 

La naturaleza se abre paso a través de los vestigios industriales. El diálogo entre el paisaje construido y el natural queda interrumpido por la presencia de elementos que lo bloquean. 

La fuerza de la naturaleza crece de manera espontánea, incontrolada, generando una sensación de deterioro.

Especies autóctonas como el carrizo (Phragmites australis), tienen un gran valor ecológico y son conservadas y protegidas.  

La plaza de la Torre del Gas se aísla de su contexto. La presencia colonizadora de la caña americana (Arundo donax) como especie invasora, bloquea el desarrollo de la biodiversidad de los ecosistemas fluviales, debilita los taludes debido a su fragilidad y suprime la relación humana con el río: la disposición hacia la plaza de los elementos urbanos como el parque infantil, el 'pipicán' y el mobiliario demuestran la ausencia de la percepción del río.

La recuperación del bosque de ribera se convierte en un oasis en medio de una zona fuertemente transformada

La reordenación del ámbito exige de un proceso transversal en el que distintas disciplinas se complementan ampliando la capacidad de análisis, y permitiendo una intervención consciente de la complejidad del medio fluvial.

La antropización de la matriz territorial provoca la pérdida de la continuidad ecológica a lo largo del río, desencadenando una secuencia de bosques de ribera aislados, que interrumpe el funcionamiento del sistema fluvial. 

Renovación de la percepción fluvial y del imaginario colectivo

OASI deviene un sistema que tiene la capacidad de redescubrir el espíritu de la dinámica fluvial, proporcionando nuevos usos y funciones al espacio público que garanticen la resiliencia del tejido urbano y la conectividad ecológica del territorio.

En el contexto de una cultura emergente de redescubrimiento del río, se renueva la percepción y el imaginario colectivo con un espacio fluvial de reencuentro con la naturaleza.

"OASI es una manera de entender el territorio, OASI es un modo de explicar el pueblo, OASI es una transformación del entorno construido, OASI es un reinicio del paisaje".

La constante presencia del agua garantiza el buen funcionamiento ecológico del ámbito y su fertilidad, siendo un refugio de frescor y humedad que estabiliza los lechos del río. Al recuperar el espacio perdido, el bosque de ribera actúa como una transición del límite entre el paisaje construido y el natural. Se produce un equilibrio entre lo pesado y lo ligero, donde la masa de tierra se excava y los volúmenes vegetales se alzan hacia la luz generando el claro del bosque.  

La morfodinámica fluvial como clave del proceso de transformación de lo antropizado hacia lo natural 


La topografía configura un movimiento de tierras equilibrado y estratégico respecto a las inundaciones que parte de la entrada del agua en caso de crecidas, que podrá ascender lentamente hasta llegar a una balsa de infiltración, que la retendrá temporalmente hasta su salida por un aliviadero retornando al río. Los caminos reposan en motas de protección elevadas por encima de la cota inundable para proteger el espacio urbano adyacente.

La plantación recupera la estructura del bosque de ribera en relación al nivel freático, que distribuye las especies vegetales autóctonas en función de sus necesidades hídricas, combinando árboles caducifolios con comunidades de arbustivas y helófitas en las zonas más húmedas. 

Las técnicas de bioingeniería consolidan la margen expuesta, estabilizando los taludes debilitados por la extracción de especies invasoras. La virtud de estas técnicas consiste en crear las condiciones óptimas para el desarrollo futuro de la vegetación que a priori debe existir y varían según la pendiente del talud y su grado de exposición a la fuerza del agua. 

“La naturaleza no acepta discursos, tiene la frialdad de la lógica del mundo real”. Ramon Margalef.


El bosque de ribera es el espacio que el río necesita para asumir las avenidas. Al construir en zona inundable se elimina esa capacidad natural, trasladando el peligro al entorno construido. Las modificaciones topográficas realizadas aprovechan la dimensión del ámbito para acoger las crecidas, recuperando la función originaria del bosque de ribera y protegiendo la zona urbanizada de la plaza.

Técnicas constructivas naturales que se fortalecen con el tiempo

Planta de construcción. Ver PDF planta constructiva.

Detalle del muro "krainer". Ver PDF entramado doble vivo Krainer.

El muro “krainer” o entramado vivo doble, consta de una estructura de troncos de madera de 20 cm de diámetro sobre una base de roca, entre los que se colocan ramas de sauce vivas hincadas al terreno, con el objetivo de que enraícen, sustituyendo la estructura en el futuro que se desvanecerá en el entorno. Además, las ramas de los sauces cumplen la función de ralentizar el agua en las avenidas, con los efectos positivos que conlleva aguas abajo.

Detalle de protección de la entrada. Ver PDF protección de la entrada.

Las rocas situadas en el límite entre el río y el bosque responden a la cota de erosión transitoria de hasta 1m de profundidad bajo el lecho del río. Su función es la de evitar la modificación de la morfología de los accesos, manteniendo intacta su capacidad de asumir el incremento del caudal en las crecidas. Las gravas de diferente granulometría aseguran la estabilidad de la playa y permiten un acceso permanente al río.

Detalle de mirador. Solera de hormigón con junta verde y tratamiento desactivado. Remate de muro en piedra. Ver PDF Solera con junta verde.

Detalle de la barandilla. Ver PDF baranda de acero galvanizado.

Sustituyendo al muro se coloca una barandilla sobre la nueva solera, que permite una solución transparente hacia al río, enfatizando el paisaje fluvial a través del diseño de un módulo de acero galvanizado fabricado en taller que se extiende entre dos límites, el muro y el volumen arbustivo. 

De la academia a la realidad

OASI se posiciona respecto al impacto de la huella ecológica que supone su materialización. El lugar se transforma mediante intervenciones esenciales, procurando que la materia provenga del propio lugar, evitando la generación de residuos y la reducción de las aportaciones externas. El resultado es la construcción de un ámbito de 6550 m² con un presupuesto de ejecución de 108.839,86€. Una relación de 16,36€/m². 

Transformación interior.

Transformación exterior.

La obra. Proceso

1.Desbroce de vegetación y eliminación de la especie invasora (Arundo donax)

2.Demolición de garajes existentes y estructuras de la antigua fábrica

3.Replanteo de relieves

4.Movimiento de tierras compensado

5.Replanteo de los caminos de mota

6.Estructuras de bioingeniería

7.Encofrado de losa con junta verde y huella del pilar de la antigua fábrica

8.Hormigonado con tratamiento desactivado

9.Remate del muro perimetral de la losa 

10.Extendido de gravas en balsa drenante y playas

11.Plantación de árboles 

12.Extendido de tierra vegetal e hidrosiembra de prado

13.Selección y plantación de arbustivas

14.Extendido de zahorra e instalación de riego

15.Barandilla de acero galvanizado 

16.Iluminación

Un escenario fluvial que el paso del tiempo determinará

Fotografías: ©Álvaro Alcázar Del Águila.

Fotografía: ©Álvaro Alcázar Del Águila.

Fotografías: ©Álvaro Alcázar Del Águila.

Fotografías: ©Álvaro Alcázar Del Águila.

La prueba definitiva: el paso del temporal Gloria 

El día 23.01.20, y con la obra sin terminar, pasó por el OASI el temporal Gloria, llegando al período de retorno de 100 años prevista como máxima para el correcto funcionamiento del proyecto. Se demostró que la estrategia del proyecto funciona: el agua siguió exactamente el camino previsto, salvando la zona urbanizada de la inundación.

Fotografías: ©Álvaro Alcázar Del Águila.

Fotografía: ©Álvaro Alcázar Del Águila.

Fotografías: ©Álvaro Alcázar Del Águila.

Fotografías: ©Álvaro Alcázar Del Águila.

Fotografías: ©Álvaro Alcázar Del Águila.

Fotografías: ©Álvaro Alcázar Del Águila.

Fotografías: ©Álvaro Alcázar Del Águila.

Fotografía: ©Álvaro Alcázar Del Águila.

Entender la morfología de los ríos, el valor de la biodiversidad que encierran, es una práctica que la fe ciega en la industrialización del siglo XX hizo que se olvidara. La desindustrialización de muchos de los márgenes fluviales ofrece la oportunidad de descubrirlos; volver a vivir hacia sus cauces y proponer una forma de vida en la que lo natural conviva de manera armónica con lo construido. Todo son ventajas y el ejemplo de OASI además demuestra que se puede hacer mucho con muy poco: 16,36 €/m².


El proyecto ha merecido el premio Young Talent Architecture Award (YTAA) 2020, galardones a través de los que la Fundació Mies van der Rohe / EU Mies Award reconocen y difunden la obra de jóvenes valores en el campo de la arquitectura.


Ficha técnica completa, con enlace a Materiales utilizados en el proyecto y similares.

Sólo para suscriptores

Ficha técnica

Autoría: Álvaro Alcázar Del Águila / Roser Garcia Llidó / Eduard Llargués i Asensio / Sergio Sangalli Borrego

Localización: Sallent de Llobregat, Manresa, Barcelona

Año: 2017-2020

Fotografías: Equipo OASI - Álvaro Alcázar Del Águila


Editado por:

Redacción Tec. Tectónica

Publicado: Nov 30, 2020

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