Silvia Méndez-Vigo y Gerardo Macarrón consiguen en este proyecto, hacer natural la nueva silueta que la ampliación de la casa va a originar. Una construcción ligera y en seco de SATE de corcho, hace un acertado contrapunto al ladrillo de la fachada original, y una cubierta de zinc curva encierra un sugerente espacio interior abovedado, en donde un gran hueco horizontal se abre a las impresionantes vistas del paisaje madrileño del Monte del Pardo.
Fotografía: Luís Asín
El texto que a continuación aparece en azul procede de una conversación en torno al proyecto de la ampliación de la vivienda entre Silvia Méndez-Vigo y Gerardo Macarrón con Berta Blasco y JM. Marzo de Tectónica.
Tectónica: En la memoria comentáis que la ampliación es para el uso independiente de una planta de una vivienda, ¿cómo era exactamente el programa?
Silvia Méndez-Vigo: La casa es de mi familia y ya habíamos hecho una reforma cuando estábamos estudiando la carrera, Gerardo en cuarto y yo en segundo. En la planta alta sólo había un cuartito pequeño y luego tenía unas cubiertas planas que eran las terrazas y lo que hicimos fue dar a cada hijo un estudio ocupando las terrazas. Mas tarde convertimos esas ampliaciones en un apartamento para alquilar y al final transformamos toda la planta en una vivienda.
Fotografía: Luís Asín
T.: ¿y cómo planteasteis la solución constructiva y formal de la ampliación?
Gerardo Macarrón: El punto de partida fue preguntarnos cómo coronábamos el edificio. Si sacábamos una nueva terraza nos parecía muy alto; ¿Nos mimetizamos con el cubo? ¿Hacemos un remate a dos aguas? ¿A cuatro aguas? Así hasta que se nos ocurrió la bóveda, porque es verdad que podíamos hacer lo que quisiéramos y no vamos a tener muchas posibilidades de hacer una bóveda. Y el siguiente punto era que, constructivamente, tenía que ser algo ligero, por la sobrecarga, y, sobre todo y más importante, tenía que ser algo limpio que respetara el jardín y la hiedra y, por lo tanto, no se podían poner andamios, amontonar ladrillos, sacas de hormigón….
DOMEHOME
La intervención amplía una vivienda unifamiliar en Aravaca para crear una planta más sobre la que se introduce una nueva vivienda. La reforma consiste en hacer habitable la terraza ubicada en el último piso de la casa para albergar un apartamento independiente para el hijo de la familia.
El proceso de creación del nuevo espacio comenzó con el aspecto exterior de la intervención. Cómo coronar la vivienda previa, de ladrillo cubierta con mucha vegetación, fue lo más importante a la hora de comenzar el diseño. Para evitar que subiera la altura de la casa en exceso, elegimos la forma abovedada. Así pudimos alcanzar mayor altura en el interior, aportando mayor calidad espacial, sin que se percibiese tan alto desde el exterior. Además, esta forma de coronar no competía con las formas cúbicas del resto de la vivienda.
Fotografía: Luís Asín
Queríamos que esa nueva planta que crecía la vivienda hacia arriba se percibiera como un elemento distinto, y es por lo que surgió la idea de utilizar el corcho, además encajaba por su ligereza y por su capacidad aislante en contraposición a la solidez del ladrillo del resto de la vivienda. Y para la bóveda decidimos utilizar zinc.
Todo este proceso fue surgiendo de manera muy fluida con unos clientes dispuestos a todo lo que les proponíamos. En cuanto surgió la creación de la bóveda, y partiendo de la necesidad de priorizar las increíbles vistas desde esta altura, el espacio interior cogió forma en seguida.
Fotografía: Luís Asín
La vivienda cuenta con 50m2 en planta baja donde se ubica el acceso, una habitación y un baño y la planta superior con 130m2 la cual se divide a lo largo de dos zonas: la zona privada y la zona pública. La zona privada cuenta con un dormitorio y un baño. En la zona pública se ubica la cocina, el comedor y el salón en una gran estancia abierta al exterior con grandes ventanales a norte. Todo este espacio además conserva un gran lucernario, que antes iluminaba el hueco de la escalera, que inunda de luz cenital toda la sala.
Fotografía: Luís Asín
Fotografía: Luís Asín
El interior se resuelve con pocos materiales. Solados de mortero autonivelante, chapa de acero inoxidable pulido para encimeras y ducha, y tablero de contrachapado y linóleo para el resto de mobiliario: cocina, armarios, baldas, incluso puertas y escaleras. Jugando al contraste entre materiales fríos y cálidos.
Fotografía: Luís Asín
También juega un papel importante la estructura de vigas y pilares de hormigón original, que se dejó a la vista y contrasta con la nueva estructura de esbeltos pilares metálicos circulares pintados de azul cielo para que se fundan con las privilegiadas vistas de la vivienda.
(Memoria del proyecto)
Fotografía: Luís Asín
T.: ¿Tuvisteis que calcular si podía aguantar la estructura existente la nueva construcción??
G. M.: Trabajamos con un ingeniero con mucha experiencia, Juan Antonio Domínguez, que nos aseguró que la estructura aguantaba, entro otras cosas por la viga perimetral. Tenía que ser una estructura repartida en muchos puntos apoyada en esa viga perimetral de cuelgue. De todos modos, una premisa del proyecto era hacer algo ligero.
T.: Los cerramientos van sujetos a esa viga ¿es así. ¿Y los pilares interiores que van en azul?
G. M.: Los pilares azules, también apoyaban en vigas con una placa para repartir cargas.
Fotografía: EME157
T.: Y hay un elemento que sorprende que es el lucernario, ¿cómo surge?
S. M-V.: Era el lucernario de la escalera de la casa, que con la nueva distribución de planta alta queda tapado y, a cambio, - porque daba mucha luz a toda la casa- , abrimos en planta baja una ventana cuadrada muy grande con unas vistas increíbles al Pardo.
Fotografía: Luís Asín
T.: La construcción del nuevo volumen del proyecto es en seco, con tablero sobre la estructura de tubos de acero. Y habéis retomado la envolvente de corcho de la Casa de las Rozas. ¿Es así?
G. M.: Sí, pero con una puesta en obra diferente, que es mucho más fácil porque el corcho se fija con cuatro tornillos de inoxidable; luego, el corcho crece, se esponja, y no se ven las cabezas de los tornillos. Ahora estamos haciendo otra casa también con este sistema de madera y corcho, que funciona muy bien.
Sobre el tablero fenólico se grapa la barrera de vapor, luego se fija la capa de corcho, se coloca lana de roca entre la estructura de hierro y luego se coloca la lana de roca de la estructura del trasdosado de yeso laminado.
T.: ¿Y para la cubierta pensasteis en utilizar zinc desde el principio? Evoca una arquitectura centroeuropea, de climas húmedos, ¿era una imagen que buscabais?
S. M-V.: Lo hemos usado más veces y no da ningún problema, envejece de maravilla… no había alternativa.
Sección constructiva de la ampliación. (PDF en contenido para suscriptor)
Fotografía: Luís Asín
G. M.: Ahora estamos trabajando con una lona de PVC, pero en este caso sabíamos que era zinc o zinc. Y es verdad que con el corcho se relaciona de manera muy natural, muy londinense.
T.: Y hacia el interior, habéis colocado un laminado de yeso muy grueso, de 15, salvo en bajo cubierta, que es de 6 para poder adaptarse a la curvatura.
S. M-V.: En la bóveda se adapta bien, y en la chimenea hubo que darle cortes porque es más corto. Como los paneles de yeso laminado van cada uno en un color, ignífugo es rosa, hidrófugo, verde..., hubo un momento que la obra estaba espectacular y no queríamos pintar.
Fotografía: EME157
T.: ¿Cómo está resuelto el pavimento?
G. M.: Sobre el forjado existente, pusimos una lámina anti-impacto, que creo que nos la podíamos haber ahorrado porque encima pusimos las planchas de poliestireno que es el mismo material, pero como había una preocupación especial por la transmisión acústica preferimos asegurarnos. Sobre las planchas de poliestireno, echamos la anhidrita y luego el autonivelante de acabado coloreado. -
S. M-V.: Es un pavimento que usamos mucho, pero que tiene sus riesgos porque hay que controlar mucho la ejecución para que quede perfecto.
Fotografía: EME157
G.M.: En esta casa, como está cerrado en dos partes, se tiene que ir echando a la vez para llegar al final desde los dos lados con el último cubo. Endurece muy rápido y hay que tener cuidado que una zona se quede dura y la otra no., pero además hay que ir haciendo la mezcla en el momento, tener en cuenta que hay que echar un poquito de negro… es un día de muchísima tensión. No entiendo por qué no viene la mezcla hecha. Además, es un suelo que puede fisurar, pero la atmósfera que genera nos encanta.
Fotografía: Luís Asín
T.: Y en la casa habéis utilizado otra solución que es como vuestra marca, me refiero el banco corrido perimetral que también estaba en la casa de Las Rozas y, es un recurso que tiene muchas posibilidades porque enriquece el espacio, el hueco…
G. M.: Desde luego, la ventana la mejora, la subraya, y ofrece esa posibilidad de que se sienten 20 personas, y contar con un lugar de reunión diferente. Tiene muchos usos, incluso de siesta con vistas al Pardo.
Fotografía: Luís Asín
T.: También hay un trabajo muy especial de metalistería, en la escalera y la ducha.
G.M.: En el estudio tenemos a un cerrajero en plantilla y resolvemos estos temas de manera muy sencilla y rápida,
La escalera es de chapa de acero, que medimos muy bien y cortamos la chapa con láser. Vinieron todos esos peldaños compensados y la montamos en un día. Sobre el acero se pegan los peldaños que son tableros con un acabado de linóleo, que ya vienen así.
Fotografía: Luís Asín
S. M-V.: Son un tipo de tablero contrachapado de 2 cm que hemos utilizado en toda la casa, para el suelo, muebles, baldas, incluso en la encimera de la cocina, aunque no lo recomendaba el fabricante que lo tiene como material de puertas, de armarios o de cocina. Ya llevan dos años y medio viviendo la casa y está impecable.
Fotografía: Luís Asín
Y la otra pieza de metal que destaca es la ducha. Gerardo, lleva años que quiere meter una ducha curva en alguna obra.
G. M.: Porque tiene toda la lógica…el agua se conduce por tubos redondos…
T.: Es fantástica. Las fotos de obra, de una pieza, ¿es de chapa de acero?
Fotografía: Luís Asín
G. M.: Acero inoxidable, igual que el lavabo. Nos gusta limitar los materiales y en esta casa hay tres. Cada material para su elemento. El acero, el linóleo y el autonivelante. Con eso está hecho todo.
S. M.: Jugando a que unos son fríos, otros cálidos.
Fotografía: Luís Asín
Autoría: Silvia Méndez-Vigo + Gerardo Macarrón / EME157
Localización: Aravaca. Madrid
Año: 2023
Colaboradores: Equipo arquitectura: Irene Miguel, María López y Elena Sáenz; Calculista: Juan Antonio Domínguez Montero
Fotografías: Luis Asín
Empresa constructora: Edificación Arquimac
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Publicado: Nov 23, 2024