DESCARGAR AQUI PDF CON MAS INFORMACIONEn ocasiones una pequeña vivienda debe ser introvertida, en este caso, una trompeta y una flauta van a llenar esta casa de música y vida. Esta vida queremos que se desarrolle en la intimidad de la cáscara de hormigón, llena de burbujas de aire que inflen el espacio interior y lo llenen de luz, reflejos y rayos de sol.
El acceso a la parcela se realiza a través de un ámbito exterior, salpicado de árboles de hoja perenne, que mantendrán la sombra, el frescor y cierto misterio. Al entrar en la vivienda accedemos a un espacio principal para estar, comer, cocinar, leer y compartir. Este espacio se tensa gracias a los dos patios opuestos que lo iluminan desde sus extremos, a través de las celosías de ladrillo y las contraventanas de iroko.
Cuando pasamos a la zona de uso más íntimo, encontramos las estancias para el descanso, el estudio y la enseñanza musical, que se entretejen con pequeños patios verdes, de modo que cada espacio tiene su carácter y la necesaria distancia física entre ellos.
El muro de celosía de ladrillo recoge un patio-porche-jardín-piscina que integrará la actividad principal de la familia al exterior. La intensidad del hormigón visto, y la dulzura de la tatajuba y el iroko, se sumarán a la vibración de la vegetación de los patios y el jardín, en un espacio en que la música siempre está presente, mientras que al exterior nada modifica las rutinas de la calle.
Texto: Silvia Alonso de los Ríos
Maquetación: Borja López Cotelo
DESCARGAR AQUI PDF CON MAS INFORMACIONObra: De blau i blanc
Arquitecto: Silvia Alonso de los Ríos
Año: 2010
Emplazamiento: Villafranqueza, Alicante, España
Fotografías: Silvia Alonso de los Ríos, Francisco Hernández Vergara
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