Oscar Miguel Ares propone en esta residencia para mayores de la periferia de Valladolid, un doble ejercicio de integración urbana: el edificio, está compuesto por una retícula de costillas de bloque de hormigón, que se adelantan hacia el arbolado cercano o se retrasan para formar una plaza sobre el acceso principal, de tal modo que el edificio se integra en el parque y al mismo tiempo el parque se vincula al edificio.
Fotografía: Ana Amado.
El texto que a continuación aparece en azul, procede de una conversación en torno al proyecto, entre Óscar Miguel Ares y Berta Blasco y JM. Marzo de Tectónica.
Tectónica: Empezamos, como siempre, por el principio, ¿Cuál es el origen del encargo o del proyecto?
Óscar Miguel Ares: Es muy sencillo. Esto es un proyecto de iniciativa privada. Hay que recalcar que no es un edificio de uso público. Fueron unos promotores de Valladolid que confiaron en nosotros, aunque luego ha habido un cambio de propiedad que ha complicado mucho la gestión. En cuanto a la idea del proyecto hay que empezar diciendo que está situado junto a un gran parque y nos gusta decir que no es un edificio en un parque, sino que es un parque con un edificio, porque es la gran potencia que tiene. Está en una zona periurbana, prácticamente suburbial; un punto de cruce de alta densidad de tráfico dentro de un parque de periferia, de barrio de los años 80, con los árboles ya muy crecidos, totalmente asentado, y la idea es intentar aprovechar al máximo ese parque. El solar era complicado, triangular, con uno de sus extremos curvos; con uno de los frentes dando a la avenida de esta alta densidad de tráfico, y la parte trasera hacia el parque
Fotografía: Ana Amado
Plano de situación
Fotografía: Ana Amado
Lo que hicimos fue intentar buscar el sol, como los girasoles. Generamos una especie de retícula y empujamos el edificio hacia atrás para intentar tener la mayor fachada posible y poder captar la mayor cantidad de soleamiento. Con este gesto también se crea una plaza delante. Es una plaza privada, pero trata de que el edificio quede integrado dentro de la ciudad, que tenga un carácter urbano. A estas dos características se suma la tercera que es, evidentemente, aprovechar el parque y que de alguna manera se disolviera el concepto entre ciudad y parque y el parque pudiera estar integrado en el edificio al mismo tiempo que el edificio en el parque. Estas son las tres ideas generadoras de la residencia.
Esquema estructural con las costillas que se retrasan respecto del acceso para formar una plaza frente al edificio. Al mismo tiempo se produce el consecuente avance de la fachada sobre el arbolado del parque.
Planta sótano. Ver PDF
Planta baja. Ver PDF
Planta tipo. Ver PDF
T.: Y en planta, en esa plaza que comentas que se crea, de acceso, se dibujan unos peines que se proyectan también en fachada, ¿responden a una cuestión formal o bien obedecen al comportamiento de girasol que has comentado?
O. M. Ares: Es por lo segundo. Por la manera racheada que entraba el sol, en vez de los parasoles horizontales, los colocamos en vertical. Entonces, de esa manera nos sirve un poco para frenar la incidencia del sol por la posición propia que tiene el edificio. El utilizar las costillas verticales que impiden la entrada de la luz es un recurso muy de Siza, que lo realiza muchísimo.
Fotografía: Ana Amado
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Alzados y sección. Ver PDF
Fotografía: Ana Amado
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Fotografía: Ana Amado
Fotografía: Ana Amado
Fotografía: Ana Amado
Imagen del corredor que se forma escalonando los accesos a las habitaciones situadas sobre la fachada norte. Fotografía: Ana Amado
Alzados norte y oeste. Ver PDF
Fotografía: Ana Amado
T.: ¿Qué orientación tiene esta fachada?
O. M. Ares: Es poniente. Por eso, cuando el sol cae por la tarde por el lateral del edificio, es cuando más molesta. Y también era un poco por enfatizar el carácter individual de cada habitación. En vez de hacer una fachada totalmente plana, las costillas de hormigón introducen ritmo en el edificio e individualizan cada uno de los módulos de tal manera que se puede entender el edificio como un apilamiento de elementos no solamente horizontal sino también en vertical. En este aspecto, se relaciona con la residencia de Aldeamayor en la que quisimos singularizar cada una de las habitaciones, que allí se convertía en una especie de casitas. Aquí también se ha querido promover esa individualización a través de ese juego de apilamiento, de individualización.
Fotografía: Ana Amado
Secciones. Ver PDF
Hay una cosa que sí me gustaría resaltar del edificio, es que el edificio está concebido como si fueran plazas, me explico, cuando se entra en el edificio parece que es una pequeña construcción dentro de otra construcción. Y luego, en las zonas residenciales, que está dividido en dos zonas de convivencia, giran en torno a pequeñas plazas que son los salones y que incluso se manifiesta en el mobiliario, por ejemplo de las cocinas y panelado, que pudimos diseñar nosotros, que no sube hasta arriba y sigue el concepto de un elemento dentro de otro elemento, de una arquitectura dentro de una arquitectura, de un edificio que parece una ciudad o una ciudad que parece un edificio, con referencias a Alberti o Aldo Van Eyck, y también porque sus grandes ventanas se abren al parque y entonces esas plazas al final parece que están participando del propio parque.
Fotografía: Ana Amado
Fotografía: Ana Amado
Fotografía: Ana Amado
T.: En la residencia de Aldeamayor también recurrías a ese concepto de plaza interior o de edificio-ciudad.
O. M. Ares.: Es una constante de los edificios que hacemos; intentamos que tengan cualidades de espacio urbano que, creemos, enriquece los proyectos; que no sea siempre lo que crees que va a ser, sino que puede ser otras cosas.
T.: ¿Y este planteamiento del espacio interior concebido como espacios públicos, se refleja en el exterior? Porque en Aldeamayor sí resulta obvio, pero en esta residencia de Valladolid tal vez es más sutil.
O. M. Ares.: Ese es el juego. En casi todos los edificios hay un perímetro muy definido y es, en realidad, cuando se entra cuando se percibe que ese espacio urbano que estaba en el exterior se replica en el interior. Y eso ocurría en la residencia de Aldeamayor, ocurre en esta residencia, ocurre en el edificio de Cortes Metalúrgicos Oviedo. Siempre hemos jugado con esa especie de ambigüedad. A mí siempre me gusta hacer un símil con las películas, ¿Cuáles son las películas más interesantes? Las que dejan un final abierto o sujeto a varias interpretaciones. Y en eso a lo mejor está la riqueza; que las cosas pueden ser muchas cosas a la vez. Y en este edificio lo hemos intentado reflejar en los espacios de salón, que son plazas, y en sus corredores que se acaban convirtiendo en calles en las que se dan retranqueos como en la propia ciudad en la que conviven distintas escalas, distintos cuerpos, recovecos.... Ahora, por ejemplo, que estamos con la rehabilitación del teatro Lope de Vega, también estamos jugando con esa ambigüedad de que parezca que es un exterior en un interior, o un interior en un exterior.
Fotografía: Ana Amado
T.: ¿Y los usuarios crees que lo que lo perciben así, que salen de su habitación y se encuentran en un espacio común urbano?
O. M. Ares.: Esta residencia todavía no está ocupada, pero en la de Aldeamayor sí ocurre. Han sacado la silla de la habitación al pasillo; se generan pequeñas placitas en las que se reúnen con los familiares, con los vecinos; no lo expresan con palabras, pero si con este uso que refleja que tienen la sensación de estar en un espacio urbano, exterior. Y espero que en ésta también ocurra porque es una residencia muy generosa con los espacios de circulación.
Fotografía: Ana Amado
T.: En la memoria hablas de una experiencia táctil ¿en qué elementos centras esa experiencia, o en qué materiales?
O. M. Ares.: Esa experiencia la concretamos en el interior y principalmente a través del bloque de hormigón y la madera. Una constante de las obras que vamos realizando es que utilizamos mucho la materia cruda. La materia es más expresiva cuando es real, cuando se muestra tal y como es. En este caso, lo que queríamos es que tanto el bloque de hormigón, como la madera tuvieran calidez, lo cual puede parecer paradójico con el bloque.
Fotografía: Ana Amado
La calidez no depende de la materia en sí, sino de la forma como juega la luz con ella, por ejemplo. En la Iglesia de Aarno Ruusuvuori que visité en Finlandia, construida con bloque de hormigón, impacta cómo entra la luz y cómo toca el bloque, con esa luz tan bajita que hay en Finlandia, y lo transforma en algo completamente cálido, magnífico. En la residencia cuidamos mucho la luz, como toca ese bloque; como toca la madera, los techos, que también son de bovedilla cerámica y deja ver las vigas vistas. Intentamos que sean materiales directos, muy sinceros, que no haya ninguna operación de camuflaje. Esta postura no siempre se puede mantener, principalmente por exigencia del cliente, como en los falsos techos que recubren algunas zonas de las cocinas, en los salones, en los que se utilizó falsos techos de viruta de madera.
T.: Y dentro del catálogo de materiales sorprende el acabado opaco de las fachadas de aluminio anodizado verde, ¿por qué el verde?
O. M. Ares.: ¡La gran pregunta! Todo el mundo se pregunta por qué es verde. Y yo hago la pregunta al revés, ¿y por qué no es verde? Es la primera vez que empleamos el color verde, pero sí que creíamos que de alguna manera el edificio se tenía que diluir con todo el jardín, que se integrase con el parque, que tiene unos árboles enormes que crean un telón verde de fondo con el que queríamos jugar.
Fotografía: Ana Amado
T.: ¿Y probaste varios tonos de verde?
O. M. Ares.: Eso fue un debate tremendo, porque la propiedad no lo veía claro, yo tampoco lo veía claro, no lo veíamos nadie claro. Y al final, sí elegimos entre varias muestras que nos proporcionó Itesal, que se portaron muy bien.
T.: Hay una pregunta hablando del uso del edificio. En la sección aparece que el pavimento de la cubierta es elevado sobre plots ¿se utiliza o se ha pensado que se puede utilizar? Porque además está al lado del parque.
O. M. Ares.: Es una cubierta totalmente aprovechable, utilizable. Es para para que los mayores estén ahí arriba y puedan disfrutar de unos paisajes tremendos; se ve toda la ciudad, y lo más importante es que casi tocas el árbol. De hecho, ya han puesto una pérgola muy ligerita de acero que no está nada mal.
Detalle de sección por cerramiento de aluminio de chapa anodizada color verde correspondiente al frente de cada habitación. El paño de aluminio se dispone en toda la extensión de la anchura entre las dos costillas laterales que definen los muros de bloque de hormigón.
El edificio está hecho, intencionadamente, para poder disfrutar arriba de una nueva cota cero. Como el edificio está muy encorsetado en la parcela, aunque hemos sacado esa plaza en la entrada, que además la van a utilizar para poner una pequeña cafetería con unas mesas y va a servir como espacio de relación al aire libre con los con los visitantes, se propone la cubierta como un solarium desde el que se disfruta del jardín ‘aéreo’ con vistas a la ciudad.
Planta de cubierta. Ver PDF
Fotografía: Ana Amado
T.: ¿Y cómo funciona desde el punto de vista de gestión energética y climatización?
O. M. Ares.: Esto es muy interesante porque descubrimos que había una red de calor de la Junta de Castilla y León que estaba aproximadamente a unos 200 ó 300 metros. En su día acometida a la red de calor y nos lo concedieron. Entonces, tenemos energía por biomasa, pero a partir de una red de calor centralizada.
Para la climatización se recurre a una aerotermia y luego también hay apoyo de paneles fotovoltaicos. Puede parecer que es excesivo pero hay que tener en cuenta que es una residencia y hay que asegurar que aunque falle la red de calor se pueda calentar o refrigerar el espacio. Y también para no estar cautivos de un sistema.
T.: O sea, que es autosuficiente.
O. M. Ares.: Es de consumo energético casi nulo.
Autoría: Óscar Miguel Ares
Localización: C/Mieses 30, Valladolid
Año: 2018-2022
Colaboradores: Javier Palomero Alonso (Dirección de ejecución), Barbará Arranz González, Eduardo Rodriguez Gallego, Judit Sigüenza Gonzalez, María Mendez Miguel, Agustín de la Torre Gómez, Francisco Cotallo Blanco
Fotografías: Ana Amado
Empresa constructora: UTE Obras y Contratas San Gregorio - Rearasa
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Publicado: Jan 9, 2023