SFJ6, Viviendas sociales en Madrid de MARMOLBRAVO + MADhel

MARMOLBRAVO (Marina del Mármol y Mauro Bravo), + MADhel (Miguel Herráiz y Daniel Bergman)

MARMOLBRAVO + MADhel, han finalizado un proyecto de vivienda pública en Madrid que aporta una pieza clave en el urbanismo de Puente de Vallecas al conectarse con un frente de medianeras, que llevaban descubiertas veinte años, y plegar la fachada y jugar con las escalas para ofrecer un edificio amable con el entorno urbano. La autoexigencia de dotar a todas las casas de ventilación cruzada provoca una particular solución de una doble escalera que determina la imagen interior de los patios que, llenos de plantas y con cierre permeable, aportan frescor y bienestar más allá de los límites de la promoción.

Fotografía: José Hevia

El texto que a continuación aparece en azul procede de una conversación entre dos de los autores del proyecto: Marina del Mármol y Mauro Bravo, con Berta Blasco y José María Marzo, de Tectónica.

Tectónica: Antes de empezar a hablar del proyecto en sí nos gustaría situarlo. Sabemos que es fruto de un concurso, pero ¿de qué fechas estamos hablando?

MARMOLBRAVO. Marina del Mármol: Sí, es un concurso de ideas de la EMV (Empresa Municipal de la Vivienda) de 2008, un concurso como se hacía antes, anónimo, bajo lema, al que se presentaron más de cien propuestas. El ámbito de actuación era un poco ambiguo porque no estaba urbanizado.

Nos parece que la clave para haber ganado ese concurso es que fuimos los únicos que propusimos cerrar los cuatro edificios existentes, porque el resto de las propuestas creo que proponían bloques lineales y se desligaban completamente de las edificaciones existentes. Antes de hacer el concurso fuimos a ver el solar y lo que más nos impactó eran las medianeras de esos cuatro edificios, y lo que hicimos fue ir tocando las edificaciones.

MARMOLBRAVO. Mauro Bravo: De hecho, esas medianeras han sido la imagen, la fachada, de Puente de Vallecas durante casi 20 años, y nos parecía que el que se hubiese permitido, era atroz. Entonces, precisamente, nuestro edificio, lo que viene es a reparar ese problema urbano. Fuimos los únicos que propusimos contactar y cerrar, o sea, coser. Nuestro proyecto cosía una existencia.

MdM: Y a ocultar las medianerías. En lugar de hacer un bloque lineal, que se separa de las preexistencias y que convierte a esas medianerías en fachada de las viviendas, lo que hicimos fue configurar la manzana con la idea del patio que ya existía. En el concurso, lo que presentábamos en una especie de lema que era: «Patio + patio = luz». Porque lo que dijimos es, si sumamos un patio al patio existente, hacemos un patio de mayor dimensión y las viviendas siguen estructurándose en torno a esos cuatro patios que ya existían.

Fotografía: José Hevia

MB: Y a nivel urbano, las decisiones más importantes son, la comentada de conectar con las medianeras duplicando los patios, y hacer la fachada plegada. La fachada plegada nace de una referencia que es La Cava de San Miguel, donde, a través de los ángulos que tienen en planta los edificios, se genera que la escala sea un poco más amable, que la ciudad sea más diversa, y nos parecía que hacer una fachada tersa de 90 m era algo muy agresivo, que se alejaba de la escala del peatón.

Calle cava de San miguel. Madrid. Fotografía: Lou

MdM: En estos proyectos de vivienda colectiva siempre nos ha preocupado intentar reducir la escala. En el proyecto, aparte de resolver, evidentemente, las mejores viviendas posibles y el programa inmobiliario, nos interesaba mucho el qué queda en la ciudad, qué aporta al espacio urbano. Era muy importante que ligase y cerrase esa manzana, pero también que hiciese el entorno urbano lo más amable posible para los vecinos. Al quebrar esa fachada se rompe la visual de los 90 metros, y, de hecho, cuando se pasea junto al edificio realmente parece mucho más corto de lo que es. Y luego, aparte, también fue una manera de ceder espacio público a la ciudad. Pero esto lo conseguimos porque, a partir de ganar el concurso, tuvimos la gran oportunidad, que yo creo que es lo más especial de este proyecto, de que trabajamos codo con codo con Gerencia de Urbanismo y conseguimos hacer un plan especial, que desarrollamos con SUMA, porque si no una modificación de una alineación oficial es algo inviable.

Alzados y vistas correspondientes. Fotografía: José Hevia

Fue una actuación muy singular; era como una acupuntura de barrio. En lugar de ir a una zona de nueva extensión como Cañaveral o el Ensanche de Vallecas, se propuso hacer tejido urbano en una zona muy consolidado que era Puente de Vallecas en donde se generó un pulmón. Hicieron tabula-rasa tras desmantelar lo que eran las colonias de Nuestra Señora de Los Ángeles y San Francisco Javier, unas colonias obreras que se construyeron como en 1950 con muy bajo presupuesto, para dar una cabida habitacional muy rápida. A los 10 años ya estaban completamente deterioradas, y a los 20 era un gueto en el que daba miedo entrar.

En Puente de Vallecas se generó todo un nuevo planeamiento urbanístico. Y, como hubo retrasos, pudimos jugar con el tiempo para hacer modificaciones en el plan especial: conseguimos la modificación de alineación y también introducir un bajo comercial, que no estaba en el proyecto, pero para nosotros era muy importante para dinamizar la ciudad.

Axonometría NO. Ver PDF

Fotografía: José Hevia

MB: El diseño del plan especial también conllevó que, como el edificio de al lado era de SUMA, y tenemos muy buena relación con Guillermo y Elena, juntos creamos lo que llamábamos ‘la callecita’, que es un pasaje que conecta Higinio Rodríguez y Eduardo Rojo, que desarrollamos nosotros después con una escalera-rampa que conecta estas dos calles. Y, luego, también diseñamos la zona sur del proyecto, que es una placita con un escalonado y una especie de graderío. Fue una oportunidad de mejorar el proyecto con respecto al concurso inicial, porque tanto en la zona sur, como a la vuelta de Higinio Rodríguez, hicimos que el proyecto adquiriera otra escala, la escala de barrio.

Fotografía: José Hevia

El alzado en la zona de Higinio Rodríguez tiene local comercial más cuatro alturas, y se conecta con la ciudad existente, también con el color de la fachada que se acerca al color terracota de los ladrillos de los edificios del barrio.

Y luego, en la zona sur, se genera este edificio como japonés, como si fuera de Waro Kishi, un edificio muy esbelto, pero que también se conecta con lo existente al bajar su escala para adaptarse a la ciudad.

Axonometría SO. Ver PDF

Fotografía: José Hevia

MdM: También hay otra decisión urbana que tiene que ver con las escalas. En las conferencias nos gusta poner la imagen del pilar de Miguel Ángel del Vaticano y, a la misma escala, la Iglesia de San Carlos de las Cuatro Fuentes de Borromini, porque son del mismo tamaño, un pilar y una iglesia. A nosotros nos gusta jugar con la percepción de la escala, engañar un poco al ojo. Por ejemplo, para nosotros era muy importante engañar con el tamaño de la ventana, sobre todo en vivienda social que siempre se acaba recurriendo al mínimo hueco. Nosotros, normalmente, dedicamos el grueso del presupuesto de la obra en vivienda social a la envolvente, en la que abrimos huecos grandes. El tamaño del hueco es importante porque así fuga la percepción hacia afuera, las viviendas parecen más grandes y también ennoblece el edificio.

MB: Y juegas con la escala. El hacer ventanas más grandes reduce la escala del edificio.

MdM: Para hacerlo, unimos los huecos de varias estancias, y también jugamos con la tipología del hueco. Es un hueco muy singular, porque no llega hasta el suelo, pero arranca como a 70/80 cm y alcanza hasta arriba del todo. Es un hueco super-panorámico que se coloca contrapeado, lo que hace que no sea fácil contar el número de alturas que tiene el proyecto.

El hueco también la singularidad de la persiana. En este caso pudimos incorporar este tipo de persiana de lamas orientables que para nosotros era muy importante, sobre todo en este proyecto que está todo orientado a poniente, y nos imaginábamos que, si no tenía una persiana de este tipo, se iba a llenar de toldos o iban a tener las persianas siempre bajadas. Con estas persianas se puede ver y controlar la inclinación que se prefiera.

Fotografía: José Hevia.

Además, con este tipo de persiana también se evitan los capialzados, que es el punto débil del hueco, porque es un puente térmico y acústico. En este proyecto teníamos un mapa de ruido que era con un nivel alto, y al sacar directamente la persiana por el exterior, se elimina el puente acústico.

Detalle secciones constructivas hueco y carpintería. Ver plano ampliado

“El detalle de encuentro de fachada y ventanas tiene como principio que el aislamiento de fachada “abrigue” el edificio rematándose contra la carpintería de aluminio. La placa de aislamiento vuelve por las jambas para morir contra el precerco. Se reducen así los puentes térmicos, provocando un ahorro energético y mejor confort en la vivienda. El uso del precerco en L permite retrasar la colocación de carpintería, evitando así el riesgo de su deterioro en obra. También tiene la ventaja de que la comunicación del interior y el exterior al no ser lineal ayuda a dificultar la entrada de aire en caso de mal sellado. Es un seguro extra, frente a los sellados y la cinta de estanqueidad. Además, el marco, que es el punto térmicamente más débil de la fachada, si se comparan los valores U de los distintos materiales, queda protegido, tanto en términos de transmitancia, como de radiación (el factor absortividad contemplado en el CTE-HE). Y por último permite mejorar en 2/3 el valor del puente térmico en la jamba respecto a la solución tradicional. Dicha mejora supone evitar la absortividad del marco de aluminio al estar protegido”. MARMOLBRAVO

MB: De los proyectos que hemos hecho, quizás sea el más urbano, y en este sentido nos preocupaba mucho el contacto en la planta baja del edificio, que es vital porque es la manera que tiene el edificio de relacionarse con la ciudad. Por eso era importante que tuviera locales comerciales, que miran a la ciudad, pero también plantear los portales y los accesos como puntos de contacto. Son cuatro edificios independientes y los portales permiten una conexión visual entre el peatón y el jardín interior, que supone también una operación a nivel climático porque la vegetación ayuda a bajar la temperatura: en verano hay bastantes grados menos de temperatura en esos espacios respecto al exterior, y funciona realmente como una chimenea de ventilación.

Fotografía: José Hevia

Alzado y secciones constructivas cerrajería portal de acceso. Ver PDF

MdM: Nosotros vemos que cuando existe una conexión visual en planta baja, desde dentro hacia fuera y a la inversa, hace más segura la ciudad porque al final existe este control visual, no hay puntos ciegos. Por este motivo los portales tenían que ser muy permeables visualmente. Queríamos que fuesen abiertos, que pasase el aire, por un tema climático, pero también visual, y que si en algún momento había que cerrar por un tema de seguridad que fuese con vidrio. Y, de hecho, sí que la gente cuando pasa andando, se queda, mira, porque llama la atención la vegetación. Incluso hubo un amigo que nos envió un audio desde la calle porque se oía el canto de los pájaros. Nos interesa esa relación del dentro-fuera; que el edificio pueda aportar algo al barrio.

Fotografía: José Hevia

Y, luego, otro tema que tuvimos que resolver fue relacionado con las tipologías de las viviendas. Otra de las cosas que poníamos en valor en la propuesta del concurso era que, en todas las viviendas, que nos pedían 102 viviendas, su espacio común, los salones, daban a calle. No había ninguna vivienda interior. Eso hacía que tuviésemos dos tipos de viviendas.



El proyecto por su concepción es una vivienda corrala, una vivienda en galería. La tipología principal es una vivienda larga y pasante al patio, con ventilación cruzada, pero el problema surgía con la tipología central porque, cuando metíamos el núcleo de comunicación, dejaba de ser pasante. Entonces, se nos ocurrió hacer un tipo de escalera en la que se unía lo que sería una escalera protegida, que es la que realmente tiene que estar cerrada, con otra escalera encima que es abierta. Pensamos volumétricamente la escalera protegida de evacuación descendente: es un espacio que tiene que cumplir una protección a fuego mediante sus paredes o mediante su distancia, que nos permitía abrir esos triángulos y hacer pasante la vivienda que está en la situación central.

Fotografía: José Hevia

MB: Y otra ventaja es que se potencia el uso de las escaleras. Si, cuando sales de tu casa ves una escalera abierta, rápida, que no tiene esas puertas, esos impedimentos que pone la sectorización, y tienes que esperar el ascensor, al final decides bajar por la escalera. Desde la planta baja, probablemente subes a una planta primera, pero sobre todo lo que es bajar, bajas. Y también facilita la relación que pueden tener vecinos entre distintas plantas.

MdM: Es nos llevó a pensar en patios abiertos y en espacios de distribución a la vivienda que también fuesen abiertos, para permitir que todas las viviendas tuviesen esa ventilación cruzada. Fue todo un logro porque era un solar muy complejo, con una diferencia de desnivel entre la zona sur y la norte de dos plantas, en donde había que encajar las 102 viviendas.

Fotografía: José Hevia

MB: En realidad son cuatro edificios que están conectados con una fachada. Y dos parkings, que esto también es curioso, porque como el terreno era tan estrecho, si hacíamos un parking grande teníamos que poner una rampa de 6 m y no nos cabía. Tuvimos que separarlo en dos parkings que están entrelazados, pero no conectados. De esta manera, además, teníamos unos accesos más pequeños.

De todos modos, nosotros siempre hemos pensado que los parkings es algo que va a quedar obsoleto en un plazo de tiempo relativamente corto, y por eso diseñamos estos espacios con una conexión con la ventilación y la iluminación natural que permita reconvertirlos para otros usos en el futuro.

MdM: En el tratamiento de estos espacios comunes, también había una exigencia que venía del propio planteamiento del concurso. Las viviendas estaban definidas como VPO de realojo y en las bases del concurso, la EMV especificaba que no podía haber espacios comunes en planta baja. Esto nos llevó a horadar esos espacios comunes de planta baja y poner vegetación en los sótanos; se convirtieron en vacíos que conectaban con el aparcamiento.

Fotografía: José Hevia

MB: Aun así, nosotros no comulgábamos con ese discurso de la EMV, y potenciamos al máximo el uso de esas galerías.

MdM: Pero la clave era que no eran pisables. Los patios realmente son espacios de vegetación muy agradables, pero no son pisables, son jardineras gigantes. Así evitábamos el problema. Aunque al final ha acabado siendo una VPA, o sea, vivienda de protección pública de alquiler.

Fotografía: José Hevia

MB: Volviendo a la pregunta inicial sobre la fecha del proyecto si quiero repasar las razones por las que un concurso de 2008 se ha entregado el año pasado. El camino ha sido largo. Primero tuvimos que hacer el plan especial, luego, cuando iba a arrancar el proyecto, en uno de los edificios de las antiguas colonias no se había completado el desalojo, proceso que tardó mucho. Cuando ya iba a empezar el edificio, entró la crisis, y en 2013, cuando estábamos con todas las adaptaciones del proyecto a la normativa, desapareció la EMV. En 2015, cuando entra Carmena en el ayuntamiento, se retoma el proyecto que hubo que adaptarlo a las nuevas situaciones, cambios normativos y demás, y ya se preparó para licitar la obra, y cuando se iba a comenzar la obra, la constructora adjudicada tuvo un siniestro importante en Chamberí; no se presentaron al acta de inicio, porque pasó justo 15 días antes de empezar la obra. Tuvo que hacerse una nueva licitación que tardó otro año más, y ya se licitó por fin el edificio con Amenábar como constructora.

Empezamos a excavar, con cuidado, porque era una situación compleja en la que había que estudiar bien cómo sujetar los edificios, las medianeras, y nos encontramos que, de los cuatro edificios, las cimentaciones de tres de ellos invadían el solar. Entonces, estuvimos un año cortando cimentaciones con hilo de diamante, monitorizando los edificios existentes para evitar desplomes. Además de todo esto, la obra, técnicamente, ha sido muy compleja de ejecutar con una diferencia de cotas de 17 m. En las fotos de la construcción se ve la escala: los camiones gigantes que metidos debajo de las cerchas parecen de juguete. Como es normal, estuvimos intranquilos hasta que finalmente salimos de planta baja.

Pero, finalmente, aunque ha pasado de todo, vemos cumplido un objetivo importante, y es que el edificio ha cambiado mucho la imagen del barrio.

Fotografía: José Hevia

Secciones constructivas detalles K-G-C. Ver PDF

Además, son muy buenas casas, todas pasantes y la mayoría tienen espacio exterior, que es algo que siempre intentamos aportar en nuestros proyectos: las viviendas de las últimas plantas tienen acceso a las cubiertas como uso de espacio exterior; los dúplex tienen muy buenas terrazas, las viviendas que dan a la zona sur y norte, que cambia la escala del edificio, tienen balconada; y en las viviendas en las que no teníamos la posibilidad de una cosa ni de la otra, lo que hemos hecho es que, al abrir las ventanas de esos huecos tan grandes, la sensación es que el salón es una terraza, como hicimos en el proyecto de Vallecas 47, en el que el salón se abre en esquina.

Fotografía: José Hevia

Secciones constructivas detalles A-D. Ver PDF

T.: Y en la cubierta, a través de la que se unifican las diferentes cotas, ¿Cuál es el criterio para decidir qué es cubierta metálica y qué es plana?

MdM: Es un proyecto muy tridimensional, nosotros no trabajamos en planta, y por eso el plegado que se da en planta, se da en volumen, en sección, de ahí las cubiertas inclinadas. Queríamos la fluidez del volumen. Es un proyecto que es muy complejo en su adaptación, pero se entiende como un continuo.



Fotografía: José Hevia

Por el número de viviendas que nos imponía el concurso, teníamos que intentar ir a las ocho alturas en la fachada principal, pero no queríamos hacer un salto de esas ocho a las cinco o seis alturas de las viviendas laterales, queríamos que fuese un continuo. Entonces, de ahí la diagonal, la cubierta inclinada, que cose cómo el edificio baja, también para contactar con las preexistencias, que tienen otra escala.

Fotografía: José Hevia

MB: La idea era unir a nivel volumétrico ese cambio de escala. Y luego, sí que necesitábamos algunas cubiertas planas para colocar las instalaciones, o las que queríamos convertir en terrazas.

MdM: También sabíamos que iba a ser una cubierta que iba a ser vista, porque algunas de las edificaciones del entorno son edificios de baja + 9, y había también un tema de sensibilidad hacia esas viviendas para que vieran un plano que tiene cierto control. Y como comentaba, esas dos plantas que suben hacia las 8, también tienen la sensibilidad de despegarse en altura de la preexistencia. Son las terrazas del ático que, como lenguas, contactan con las medianerías y se quedan a la altura de los edificios existentes.

T.: Y hay partes de esa cubierta inclinada que quedan inaccesibles?

MdM.: Solamente en la zona más hacia el norte, que se utiliza para instalaciones. En sa sensibilidad hacia cómo se veía el edificio desde arriba, la máquina de climatización, que es gigante, porque el edificio tiene una aerotermia centralizada, no se ve porque hemos hecho un vacío a la cubierta para que esa máquina esté una planta por debajo, aunque realmente es exterior.

 Chimeneas de la central de producción de energía mediante cogeneración en Vallecas. Soriano y Asociados Arquitectos. Fotografía: Uponor (tuberias preaisladas)

T.: ¿Y cómo es que la climatización está centralizada?

MB: El edificio está conectado a un district heating que aporta el agua caliente para la calefacción y la refrigeración, que es por suelo refrigerante, funciona con una aerotermia centralizada, y cuenta con apoyo de paneles solares. Son viviendas que tienen una calidad desde el punto de vista medioambiental muy alta.

Fotografía: Uponor 

MdM.: El planteamiento urbano del district heating está muy bien porque era un vacío urbano, todo propiedad pública, y una parcela se aprovechó para instalación de barrio. Son las chimeneas que diseñó Soriano, que en un principio fueron muy criticadas porque los vecinos pensaban que por ahí iba a salir todo tipo de humos contaminantes. Pero al final, es una central que produce calor y suministra el agua caliente sanitaria y la calefacción a las viviendas que están conectadas.

MB: No sólo eso, también centraliza la recogida de basuras. En el proyecto hemos tenido que prever unas compuertas de vertido con un sistema de succionamiento, y el camión de la basura solamente va a la central a recoger la basura.

Alzado y secciones constructivas de fachada por compuertas de recogida neumática de residuos. Ver PDF

El proyecto de La Scala, que lo acabamos en 2021, también está conectado con este district heating, y, además, la EMV lo monitoriza todo y le sirve para sacar las eficiencias de los edificios y que lo de la doble certificación no se quede en papel, de hecho, se han ido haciendo mejoras respecto a las primeras promociones que se conectaron.

T.: En el edificio, la calidad del acabado de fachada es muy especial ¿es un SATE normal?

MB: Hubo una colaboración muy intensa con Baumit, y con ellos desarrollamos una textura especial. Queríamos que tuviera ese tacto aterciopelado de los morteros tradicionales y el poder diseñar con ellos la textura y el color fue un proceso muy interesante. El acabado tiene distintas capas de lasur y era como ensuciar el mortero que se ha puesto con un color base para que coja más profundidad y parezca más natural. Para terminar, se lijaba para conseguir este tacto aterciopelado que tiene.

Fotografía: José Hevia

MdM: Esta textura para nosotros era importante, porque tratábamos de manera distinta la fachada más urbana, que normalmente no te acercas a ella y la percibes desde más lejos, que las fachadas de las galerías por las que transitas y te puedes rozar, y tenía que ser agradable. Además, la empresa que hizo la ejecución del SATE era de Granada, estuvo trabajando en el Albaicín, y sabían exactamente qué era lo que queríamos y lo han hecho fenomenal. Y luego, a nivel de color, usamos las dos tonalidades que se igualaban a las soluciones de terracota que íbamos a usar de Ferrés, la 15 y la 14, una más amarillenta y otra más rojiza, que se va alternando en cada patio, lo que también genera diversidad y ayuda a situarte en qué patio estás. Y luego ya, hacia la ciudad, en contacto con los edificios existentes, pusimos el terracota más amarillento. El color que queríamos que tuviera el proyecto era el de las fachadas de ladrillo que había en el entorno.

Fotografía: José Hevia

MB: La celosía cerámica en planta baja también nos ayuda a unificar los saltos del edificio y resolver el punto débil de una fachada de SATE a nivel urbano, que es el zócalo.

MdM: Queríamos el proyecto fuera muy transparente, que alguien desde fuera pudiese entender el edificio. Y todos esos saltos que hay a nivel de forjado en planta baja, los entiendes a través de la celosía.

Ficha técnica

Autoría: MARMOLBRAVO (Marina del Mármol y Mauro Bravo) / + MADhel (Miguel Herráiz y Daniel Bergman)

Localización: Plaza Peña Gudina 8, 9, 11 y Calle Martínez de la Riva 135, Distrito Puente de Vallecas, Madrid

Año: 2008-2023

Colaboradores: Michael Becker; Germán Gómez Rocha (arquitecto técnico); Mecanismo Ingeniería (diseño y cálculo de estructuras); Ead AT Ingenieros S.L. / DPI ingenieros (ingeniería de instalaciones); Alfonso Sáenz (Mediciones

Fotografías: José Hevia

Empresa constructora: Amenabar Construcción

Empresas destacadas:


Editado por:

Tectónica

Publicado: Sep 20, 2024

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