Restauración del mirador de la Bajada de la Gloria en el Park Güell por Topiarq Studio

Isabel Bravo Barahona

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A través de una sutil intervención, respetuosa y sin estridencias formales, el estudio barcelonés Topiarq Studio recupera uno de los accesos más frecuentados del parque Güell, deteriorado por la erosión y el paso del tiempo. Además de lograr que las piedras doradas de los bancales revivan en un mirador renovado, el proyecto incorpora la presencia activa y silenciosa de una malla de cable de acero inoxidable de altas prestaciones (X-TEND) que contribuye, con su transparencia y discreción, a que la vegetación mediterránea pueda volver a ejercer su protagonismo.

Fotografía: Quim Borrell.

La esencia de cualquier intervención arquitectónica es la transformación. Proyectar es proponer, construir, modificar: dejar huella reconocible y tangible sobre un territorio, preparándolo para que el tiempo actúe a favor de lo que en él se ha realizado.

Desde este punto de vista, el trabajo llevado a cabo por la arquitecta paisajista Imma Jansana y Topiarq Studio ha de interpretarse como una intervención singular. Y es que el proyecto para la consolidación de una de las entradas más frecuentadas del Park Güell (junto al Turó de les Tres Creus o Colina de las Tres Cruces, el punto más alto del parque y con extraordinarias vistas sobre Barcelona) es una exquisita y silenciosa operación terapéutica en la que lo prioritario no ha sido tanto materializar un gesto o imprimir un nuevo sello personal al lugar como rescatar el cautivador paisaje original que conoció Gaudí cuando en 1900 le fue encargado el proyecto del parque.

Plano del mirador de la Bajada de la Gloria en el Park Güell. Imma Jansana, Topiarq Studio.

Sección del mirador de la Bajada de la Gloria en el Park Güell. Imma Jansana, Topiarq Studio.

La intervención se ha centrado en la urbanización y el ajardinamiento de una pequeña superficie pública, de alrededor de 320 metros cuadrados, para configurar una nueva zona de estancia, a modo de mirador urbano, con vistas al barrio del Putxet.

El proyecto es una de las cerca de doscientas actuaciones previstas por el Ayuntamiento de Barcelona en 2018 en un Plan Estratégico que, con una meta temporal de cinco años, pretendía lograr en 2022 –cuando se cumplieran cien años de la apertura del parque Güell al público– una disminución notable del impacto negativo sobre el lugar del exceso de visitantes, además de “favorecer el retorno del parque a la ciudad”. Las inversiones se dirigieron principalmente a la conservación del patrimonio arquitectónico, la mejora de las zonas verdes y la movilidad de acceso desde el entorno.

Deterioro de un espacio histórico

Al recibir el encargo, Topiarq Studio se encontró con un lugar “muy abandonado y cubierto de vegetación invasora”, especialmente chumberas secas.

Estado previo.

Era un terreno en fuerte pendiente, desplomado en algunas zonas, con trazas de antiguas escaleras y bancales contenidos por muros de piedra en seco. Estos aparecían desmoronados y dispersos sobre el suelo, dejando a la vista raíces de árboles y matorrales.

Estado previo.

Como resultado de las lluvias, la erosión y la falta de mantenimiento, este acceso, el situado a mayor cota de los nueve que posee el parque, presentaba un aspecto más propio de una escombrera que del inspirador paisaje agrícola original, formado por terrazas de piedra dorada que en otro tiempo ordenaban el cultivo de secano, a base de algarrobos, olivos y almendros.

Cualificando el espacio para el futuro

Como ocurre en algunas de las mejores intervenciones de arquitectura, en la reforma de este acceso al parque desde la calle Coll de Portell –junto a la conocida como Bajada de la Gloria– no queda de la acción del arquitecto ningún rastro material que pueda considerarse llamativo o artificioso, y sí el efecto benéfico de sigilosas y sabias decisiones que contribuyen a rescatar la delicada esencia de un lugar histórico y a prepararlo, en las mejores condiciones, para su proyección hacia el futuro, garantizando su cualificación y el incremento de su valor.

 

Así, el desarrollo del proyecto se ciñe a pocas y muy bien definidas acciones que se concretan en la recuperación del trazado de los antiguos muros; construcción de caminos, escaleras y plataformas de estancia y disfrute de las vistas; incorporación de nueva vegetación acorde con el paisaje original del parque; instalación de luminarias y algunos elementos de mobiliario, y ejecución de un drenaje eficiente que garantice el buen estado del terreno y la vitalidad de los árboles y arbustos.

Vegetación original

La intervención en este ámbito, con una pendiente cercana al 40% –en unos 53 metros se salvan 21 de altura–, además de derribar los restos de una construcción situada en el punto más alto, que permitió visualizar desde allí el Cerro de las Tres Cruces, se describe en la memoria del proyecto con suma sencillez: “hemos plantado cipreses y almendros, especies muy presente en el parque, y construido una serie de escaleras y caminos que permiten acceder a los diferentes espacios llanos y al mirador, respetando y recuperando los restos de los muros de piedra seca existentes en el lugar. En el resto del ámbito hemos rehecho muros de piedra seca que ayudan a consolidar la morfología del lugar, y que en muchos casos son el soporte de árboles y arbustos”. También se ha conservado la escalera que conecta la Bajada de la Gloria con el acceso al parque, además de restaurar el camino de acceso con la plantación de viña virgen, cintas, ficus repens, anémonas, begonias y rosas a lo largo del límite con la propiedad vecina.

Fotografía: Giulia Spadafina. 

Fotografía: Giulia Spadafina. 

En este sentido, la elección del tipo de vegetación adecuada ha sido decisiva en el proyecto. Esta entrada al parque, por la calle Coll de Portell, se singularizaba por una gran roca que asomaba de forma muy visible y que era el soporte del muro de piedra que conforma el mirador. Al estar a una cota tan elevada, tanto las cerca de 2 hectáreas que ocupa la zona monumental del parque como el área forestal de libre acceso que se extiende por casi 17 hectáreas más, pueden contemplarse en toda su extensión. Por esta razón, los arquitectos han querido garantizar la continuidad de especies vegetales con las del conjunto, plantando cipreses y almendros, muy abundantes en el parque.

Fotografía: Giulia Spadafina. 

Tecnificación silenciosa: la malla de cable de acero inoxidable X-TEND

Quizá, de entre todas estas decisiones carentes de aparatosidad formal, una de las más certeras haya sido la incorporación de la malla de cables de acero inoxidable y casquillos prensados X-TEND, que, colocada a modo de antepecho protector, además de no competir visualmente con las nítidas líneas de los palastros de acero que constituyen las barandillas, evita caídas y ofrece una elevada resistencia a los efectos de la exposición al exterior.

Fotografía: Imma Jansana, Topiarq Studio.

Aunque la malla X-TEND suele aparecer principalmente en barandillas de proyectos, tanto residenciales como de equipamientos y oficinas, donde quiere destacarse una cierta imagen fabril, en la remodelación del mirador del parque Güell parece haberse perseguido otros objetivos1.

Fotografía: Quim Borrell.

Fotografía: Quim Borrell.

En primer lugar, conectar imaginariamente con el carácter agrícola del parque en sus inicios. Y es que, evocadora de los tradicionales cercados de alambre del mundo rural, la malla X-TEND es la versión ultra-tecnificada de las clásicas mallas romboidales de simple torsión de acero galvanizado, que perviven como lugar común en los cierres de cualquier solar o parcela en pueblos, ciudades y periferias. En segundo lugar, en el proyecto se ha pretendido aprovechar las elevadas prestaciones técnicas de la malla contra la corrosión y el deterioro, así como su resistencia ante la posibilidad y el riesgo de caídas. Y en tercer lugar, se ha dejado abierta la posibilidad de que en el futuro la malla, al trepar por ella las ramas de matorrales y arbustos, pueda quedar cubierta por la vegetación.

Fotografía: Giulia Spadafina. 

Características técnicas

X-TEND es una malla de geometría romboidal, totalmente flexible, que se fabrica a medida, con la altura y anchura que requiera el proyecto. Está distribuida por Arc316 Mallas y Cables, empresa española que desde 2006 es el partner en exclusiva en España de la empresa alemana Carl Stahl ARC GmbH. Además de la X-TEND, su catálogo cuenta con diversos productos vinculados al acero inoxidable: la gama cables en distintos diámetros, tensores y accesorios (I-SYS), además de barras fijadoras pasa-cables para aplicar en muros vegetales (Greencable) o cables y tensores de auto-montaje para suspender elementos en interiores (Posilock).

Para su montaje en plano es necesario un bastidor donde poder tensarla, que puede ser de cable o tubo. La sujeción al bastidor puede hacerse directamente, ‘abrazando’ la malla al tubo o al perfil, o a través de orejetas pasa-cables soldadas al bastidor. Entre las características de esta malla, además de su fabricación a medida, destaca su poco peso, la posibilidad de poder encargarse en colores (colección X-TEND Colours, con una capa de polímero decorativa) y las altas prestaciones del acero AISI 3162, muy resistentes a la corrosión.

Detalle de sujeción de la malla de acero X-Tend. Fotografía: Quim Borrell.

Detalle del tensor de la malla. Fotografía: Quim Borrell.

En este proyecto, se han utilizado 350 metros cuadrados de malla X-TEND, como complemento de barandilla en tres tipos de paneles diferentes, con un diámetro cable de 1,5 mm, casquillos inoxidables incorporados en la malla manualmente (CXS) y una geometría de rombos de 60 mm de lado por 104 mm de altura.

Fotografía: Giulia Spadafina. 

Observando lo existente, recordando lo que fue, Topiarq Studio ha reanimado en un paisaje ajado y desvaído, sin aspavientos formales e innecesarios, el espíritu del lugar. Con su actuación ejemplar y generosa, ha recuperado la dignidad austera del paisaje mediterráneo, su encanto y el valor paisajístico e histórico que un día tuvo este importante acceso al parque, propiciando que el tiempo venidero vaya actuando a su favor y puedan seguir disfrutando de él las generaciones futuras.

Notas

1.ARC 316 comenta la diferencia del uso de la malla X-TEND entre España y el resto de países: "En España generalmente es aplicada en barandillas, tanto en espacios públicos cómo en espacios privados; en interior y en exterior. En Alemania y en el resto del mundo se hacen muchas y variadas aplicaciones con la malla X-TEND: fachadas, muros vegetales, barandillas, paramentos anti-caída, protección de techos, elementos decorativos, etc."

2.AISI es el Instituto Americano del Hierro y Acero, conocido por sus siglas en inglés (AISI) Se encarga de la designación y clasificación de los aceros inoxidables. Por el valor AISI es posible elegir el tipo de acero adecuado para cada proyecto, tomando en cuenta las propiedades y características de los aceros como son la templabilidad, ductilidad, maquinabilidad y dureza. De entre las diversas familias de acero inoxidable, destaca el denominado acero inoxidable austenítico, al que pertenece el de la malla X-Tend. Es la categoría que ofrece el mayor número de aleaciones disponibles. Integra las series 200 y 300 AISI. Se forma añadiendo un 18% de cromo, un 8% de níquel y un contenido muy bajo en carbono. 

Créditos:

Obra: Restauració del mirador de la Baixada de la Gloria al Park Güell, 2016-2018.

Autoras: Imma Jansana, y Conchita de la Villa, arquitectas paisajistas de Topiarq Studio

Colaboradores: Roser Vives, Ingeniera Agrónoma; Encarna Cortes, arquitecta; Oscar Cabrera, ingeniero de edificación e ingeniero técnico de obra públicas; Toni Abelló, arquitecto, Javier Solis, ingeniero de caminos.

Fotografia: Giulia Spadafina

Contratista: Voracys

Promotor: Ajuntament de Barcelona, BSM


Editado por:

Redacción .. Tectónica

Publicado: Mar 13, 2023

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