La obra del arquitecto José Miguel de Prada Poole se asocia a la construcción de arquitectura inflable. Sin embargo, en pocas ocasiones se describen los orígenes de este planteamiento arquitectónico radical con anterioridad a la conocida Ciudad Instantánea de Ibiza.
Nave para los Encuentros de Pamplona
José Miguel de Prada Poole: Teoría y Obra
La arquitectura contracultural de carácter radical propuesta por Prada Poole se basa en la investigación y en el uso, sin complejos, de materiales o sistemas constructivos radicales. Prada Poole pertenece a esa corriente de visionarios que, durante los años sesenta y setenta investigan las posibilidades de los nuevos materiales y su aplicación en la arquitectura. El cambio de los parámetros con los que se percibe la arquitectura instantánea durante el siglo XX, hace que Prada Poole aparezca como una figura no sólo pionera en España, sino también definidora de la tendencia nacional dentro de esta corriente.
Nave para los astilleros de Cádiz
La obra de Prada Poole se enfoca desde la perspectiva del hábitat humano a cualquier escala, planteando en la mayor parte de los proyectos visiones generales destinadas a realizar una obra global. Al mismo tiempo el trabajo de Prada Poole se apoya en la investigación, cada proyecto se estructura a partir de un análisis detallado de los elementos que intervienen en él así como de una serie de conceptos que articulan su carrera. Estos estudios están documentados de forma que puedan ser utilizados en un proyecto posteriormente. La visión global del proyecto, así como su apoyo en la investigación tienen raíces comunes que pueden resumirse en varios conceptos fruto del análisis pormenorizado de su obra. Estos conceptos son la ligereza, la eficiencia energética, la sostenibilidad, el hábitat humano, la vivienda, la biología, la geometría analítica, la prefabricación, la construcción y la interdisciplinariedad.
Arquitecturas utópicas o construidas situadas en la vanguardia, que buscan convivir con el medio, dejando la mínima marca posible, en lugar de causar un daño en el paisaje. La eficiencia del recurso que encontramos, o que la naturaleza nos proporciona y que únicamente tenemos que ocupar o adaptar.
Células del inflable para la expoplástica
José Miguel de Prada Poole. La Biblioteca del arquitecto
Prada Poole es un arquitecto desconocido. Como él dice, apenas se ha publicado un 10% de su obra. Por esta razón rastrear todo lo que se ha publicado sobre él es una labor que ha requerido ampliar la perspectiva y las herramientas de análisis. Es un ‘dar un paso atrás’ en lugar de ‘sumergirse’ para extender la perspectiva: un seleccionar libros de una biblioteca, que capítulos de un libro.
Durante sus primeros años de carrera, asistiría a los Seminarios del Centro de Cálculo de la ETSAM, donde comenzaban a utilizarse las herramientas informáticas aplicadas directamente a la composición artística y arquitectónica. La cibernética era una nueva herramienta que aplicada en estos seminarios, produjo vídeos, pintura, música, animaciones, modelos… Las experiencias de este seminario sumadas a su fascinación por la producción de Buckminster Fuller le llevan a construir proyectos en la escuela etiquetados como vanguardistas o radicales. Durante esta primera etapa profesional desarrolla numerosos proyectos de investigación así como su tesis doctoral que leerá en Mayo de 1979 y que lleva como título ‘Urbanismo y Prefabricación: El origen de las formas repetitivas’. Su tesis es la culminación de muchas de las experiencias desarrolladas durante los Seminarios del Centro de Cálculo, sumadas a las conclusiones extraídas de los proyectos de investigación desarrollados con posterioridad a éste. Al mismo tiempo, es docente en la Escuela de Madrid donde desarrolla sus clases o lo que él denominaría ‘escuela neoplatónica’ aquella en que “la adquisición del logos o unidad, a través de la inteligencia el nous que ha de ejercitarse a través del alma entendida como movimiento y materia, la investigación”. Esta concepción del aprendizaje es esencialmente el leiv motiv de su carrera, en que como decía investigación y proyecto son inseparables. Así es complicado discernir en ocasiones si la investigación precede al proyecto o viceversa. A esta etapa pertenecen algunas de sus obras más emblemáticas como la Ciudad Instantánea de Ibiza, las estructuras de morfología variable o los hinchables para los encuentros de Pamplona.
Para definir un escenario en el que poder entender la producción arquitectónica de José Miguel de Prada Poole es necesario buscar los referentes entre sus palabras, la actividad arquitectónica y las publicaciones de la época. De sus palabras se extrae su admiración por Buckminster Fuller, de quien se considera un discípulo directo. La actividad arquitectónica de la época nace de una subcultura hip-type que busca romper los valores tradicionales de la sociedad. Como consecuencia la producción arquitectónica de esa época no sólo es diferente, sino que sus medios de difusión y el alcance de su proyectos también lo son, una arquitectura off-the-media-feedback. Las publicaciones de la época confirman estos referentes con propuestas que guardan génesis proyectuales análogas a las que planteará Prada Poole.
La casa del cielo, 1987
Construir con menos, este era uno de los intereses en los primeros años de carrera profesional de Prada Poole. Este interés le lleva estudiar a Buckminster Fuller, que era también considerado maestro generacional por los movimientos contraculturales americanos surgidos en la universidad de Berkeley, especialmente tras la publicación del Whole Earth Catalog. En sus últimos años, Buckminster Fuller, explica en sus conferencias las conclusiones de todas las investigaciones que ha desarrollado a lo largo de su trayectoria profesional. Es entonces también cuando establece una conexión profesional con Frei Otto, quien por su parte desarrolla un mecanismo de investigación amparado dentro del Institut für flanchenwerke que él mismo y cuyo programa es estrechamente paralelo a los temas estudiados por Prada Poole.
Primeras obras. Pompas de jabón
Uno de los primeros proyectos que realiza, junto con Ricardo Aroca, es la Smart Structure, una asociación de membranas que funciona como un ordenador de válvulas de vacío, es decir, un ordenador analógico capaz de aprender series de órdenes. El desarrollo de la Smart Structure les lleva a formular las ‘estructuras de morfología variable’, texto que presentarán en el Simposio de Estructuras Neumáticas de Delft, al que asistirían grandes especialistas como Cedric Price, Frei Otto, Archigram etc.
Inflable para la expoplástica
No se trata de una estructura habitual que funciona calculando una serie de estados tensionales controlados, sino que se formula al revés, es decir, se definen sus estados tensionales y se obliga a la estructura por medio de la presión del aire a adoptarlos, y además a que cambie de unos a otros de manera autónoma. Ésta se compone de cojines hexagonales realizados con uniones soldadas, que se conectan entre sí mediante cremalleras, cada uno de ellos tiene una alimentación propia de aire. La estructura interpreta los conocimientos sobre cibernética y tecnología, sin embargo, resulta económicamente inviable, ya que la ausencia de medios hace que la máquina tarde años en aprender cada una de las órdenes. La evolución directa de ésta es el proyecto Jonás, en el que el grado de desarrollo de esta estructura estrictamente orgánica, le permite establecer rutinas del usuario que la habita, y relaciones con estructuras de comportamientos similares.
Prototipo de estructura Jonás
Prototipo de estructura Jonás
Esta singular estructura se relaciona directamente con otra también presentada en el simposio de Delft por los estudiantes Collony y Fischer, cuya propuesta tiene la misma base y el mismo comportamiento. Conceptualmente enlaza con la producción de estructuras móviles británica que proponía Archigram. También con las investigaciones de estructuras hinchables plegadas de Erwin Wurm.
Células exagon
En esta línea de estructuras inteligentes desarrolla más adelante las células exagon, otra asociación de membranas, que se autorregula, esta vez con medios más avanzados, para mantener una presión constante. Esa presión garantiza su estabilidad y la posibilidad de trabajar como un forjado flotante. Este tipo de estructura había sido desarrollado con anterioridad por el Military Establishment y se proponía en el proyecto del pabellón de Alemania Federal para la expo de Osaka. La experiencia de Prada Poole va más allá proponiéndola para pequeñas escalas, domesticando de alguna forma un planteamiento estrictamente teórico.
Membrana bioclimática
El comportamiento orgánico autónomo de las estructuras diseñadas por Prada Poole, tiene especial definición con el proyecto ‘Membrana bioclimática’, en el cual se combina una membrana hinchable de baja presión con chapas de aluminio en su interior. En la posición de reposo, el aire interior de la membrana está frío y las chapas sin elongación, dejando pasar entre ellas la luz, a medida que se calienta el aire en el interior de la membrana por efecto de la radiación, el aluminio se dilata y, debido a las coacciones por las que se sostienen las láminas dilata formando un arco que aumenta hasta coincidir con la forma de la membrana. Al coincidir con ésta la vuelven opaca y crean un espacio en sombra. En conclusión, es un comportamiento biológico, porque al enfriarse por efecto de la sombra volverán a contraerse dejando pasar la luz, hasta lograr una temperatura de equilibrio. El proyecto se repite en Madrid, en la ETSAM, pero la falta de medios hace que se construya sin la esencia del proyecto que es la chapa de aluminio que permite ese comportamiento orgánico.
Planimetría del Rollabol
La asociación de membranas es un experimento muy ensayado en la obra de Prada Poole, a través de las cuales busca realizar estructuras vivas. Dos ejemplos radicales de esta idea son el Rollabol y la Cubierta voladora. El Rollabol es definido como un artefacto para caminar sobre el agua, y que demostró ser además muy efectivo, puesto que era una asociación de membranas en forma de toro estabilizadas a través de una membrana perimetral tensada radialmente, de forma que no volcaba salvo grandes esfuerzos laterales causados por fuertes vientos. Llegaron a construirse tres prototipos. Caminar sobre el agua era una obsesión de muchas propuestas de la década de los setenta, Frei Otto desarrolló un diseño, también Eventstructures research, aunque el proyecto de Prada Poole se basa directamente en ‘el vapor de Bazín’ un artefacto victoriano. La cubierta voladora, es un proyecto que se encuentra en la línea de Archigram, y que propone precisamente un gran hinchable flotante como un zeppelín que cubriría eventos de todo tipo. Llegaría a construirse una de las membranas a escala.
Pompas de Jabón que crecen
Prada Poole es el primer arquitecto español en construir arquitectura hinchable. Es de hecho conocido por este tipo de estructuras y por su famoso texto ‘Pompas de jabón’ en el que formula los principios de su comprensión de la arquitectura hinchable. Para él la arquitectura hinchable es aquella que no daña el territorio y que consigue la máxima luz con el mínimo peso posible, construir con aire. Para él no existe el menos es más, ni conseguir más con menos, sino que ni más ni menos sino lo justo, es decir, la optimización inteligente de los recursos. Para él esa optimización es la arquitectura de las pompas de jabón, la construcción con el elemento más ligero que existe, el aire.
Plano de la Instant City
Por otra parte las estructuras neumáticas de baja presión tienen requerimientos constructivos muy sencillos, especialmente por su carácter efímero. Llegan a permitir la autoconstrucción, y en caso de fallo, resultan ser muy seguras. Comenzará realizando estructuras neumáticas singulares como la Ciudad Instantánea de Ibiza o la nave para los Encuentros de Pamplona, la culminación de este tipo de estructuras en su obra llegará con el Hielotrón de Sevilla, que fue premio nacional de arquitectura en 1976. A partir de este punto, su especialización es tal que llega a desarrollar un banco de detalles propios de arquitectura hinchable, construyendo realmente tipologías fruto de la experiencia y la reflexión.
Instant CIty
La ciudad Instantánea de Ibiza es la construcción hinchable más conocida de Prada Poole. Construida en 1971, por encargo del comité Ad Hoc del Congreso de Diseño ICSID, es una combinación de pasillos con bóvedas todo en baja presión. Prada Poole diseña no sólo una estructura hinchable, sino también su forma de construcción ya que iba a ser realizada por sus propios habitantes, y esto requería una especial atención. La sencillez constructiva de la Ciudad Hinchable es tal que los materiales utilizados son cinta americana, grapas y plástico de 2mm. En primer lugar se trazaban las zanjas de cimentación, posteriormente se colocaba la tela, que previamente había sido unida según el patrón con cinta americana. Las juntas importantes se realizaban con plegaduras fijadas con grapas. Una vez dispuesto en su sitio se rellenaba su zanja y se le conectaba el ventilador, o bien se empalmaba con la parte de estructura existente. Uno de los elementos más singulares del proyecto son las puertas hermafroditas, un elemento típico de la construcción hinchable en baja presión, al que Prada Poole presta especial atención, por ser un punto delicado por el que se pueden producir pérdidas de presión.
Dibujos del montaje de la Instant City
Este proyecto es genuinamente un modelo tipo inflatocookbook, muy similar a las propuestas radicales de Ant Farm, y de algunos estudios europeos. Se plantea un espacio lúdico autoconstruido, con bajo presupuesto y voluntad de impermanencia.
La Nave para los Encuentros de Pamplona es una composición de naves esféricas hinchables de baja presión. Esta asociación de burbujas, crea una estructura singular de grandes luces para albergar en su interior obras artísticas de vanguardia. La estabilidad de las burbujas se consigue a través de la combinación de las mismas creando una malla de membranas capaz de distribuir las cargas horizontales. Este proyecto es la respuesta construida al texto ‘Pompas de jabón’ de Prada Poole. La propuesta italiana para el pabellón de la expo de Osaka define una propuesta de concepción similar que no llegaría a construirse.
Hielotrón, Sevilla. 1975
La arquitectura hinchable de Prada Poole, es por fin reconocida en 1975 cuando con el Hielotrón de Sevilla recibe el Premio Nacional de Arquitectura. Esta singular obra es una nave hinchable con un espacio central resultado de una unión de dos casquetes esféricos. El espacio central se suplementa con bóvedas hinchables secundarias que se conectan mediante pasillos plásticos rígidos, composición constructiva que había sido estudiada también por Ant Farm en su Future House. Al margen de la construcción hinchable que es, por sí sola un paso más en la investigación en este tipo de construcciones por parte de Prada Poole, el proyecto incorpora elementos típicos de la arquitectura cognitiva desarrollada en Europa durante los setenta con proyectos como los Instant Exteriors de Michels y Field o algunas de las propuestas de Superestudio. Dentro del Hielotrón se proyectarán imágenes, música e incluso se emitirán esencias de forma que el ambiente del espacio interior pueda recrear cualquier lugar del mundo, desde una playa tropical a un desierto, bajo unos fuegos artificiales o siguiendo una bandada de pájaros, haciendo del patinar más un volar o deslizarse por el mundo, una experiencia más, un trip más.
El vasto conocimiento que Prada Poole adquiere a través de la práctica de la construcción hinchable le lleva a experimentar nuevas agrupaciones y nuevos perfiles con esta tipología estructural, y por otra parte a crear un catálogo propio de elementos constructivos de arquitectura hinchable.
Pabellón Adi-FAD
Respondiendo a la experimentación destacan el Pabellón ADI FAD, el Elipsoide y la cubierta Lenteja. En el pabellón ADI FAD de Barcelona realiza una agrupación hinchable basada en el modelo de agrupación de moléculas de Van der Waals. Si la mólecula es estable porque cada átomo tiene tres enlaces, la analogía estructural lleva a que cada esfera hinchable tenga tres pasillos rígidos que parten de ella bien para unirse a otra bien para constituirse como acceso. La organización del pabellón responde a una traslación de un modelo de la naturaleza. Lo mismo sucederá, aunque de manera más sofisticada con el Elipsoide. Los conocidos experimentos que se habían realizado en el Institut fur Flachenwerke de Frei Otto con la gota de agua y la pompa de jabón, y que se repiten de manera teórica siempre que se indaga sobre construcción hinchable, presentan una variante. Utilizar una gota de un fluido diferente, como el mercurio, de mayor densidad, que se deforma bajo su propio peso, hace que la morfología sea completamente diferente y sin embargo, más estable y de menor fragilidad. La traslación del modelo teórico a la realidad es el elipsoide, cuya volumetría de apariencia sencilla es en realidad muy compleja puesto que efectivamente es de perfil elíptico, lo que hoy en día se denomina un hinchable de perfil bajo. Las presiones dentro de él hacen que la tela no presente tensiones repartidas uniformemente en toda la superficie, sino estratificadas por zonas que se equilibran entre sí. El Elipsoide, construido en el patio de la ETSAM era donde Prada Poole realizaba los experimentos constructivos con sus alumnos, y lo que ocasionó su expulsión de la escuela.
De manera teórica desarrollará una estructura hinchable cinética: la cubierta lenteja, un proyecto en el que pueden verse referencias a los modelos estructurales del ingeniero francés Le Ricolais. Esta estructura propone una volumetría similar a la de una lenteja conseguida a partir de la apertura en abanico de una serie de bastidores unidos por textiles. Cada sector logra su apertura a partir de un sistema de inflado que es el que finalmente le confiere rigidez al conjunto creando una cubierta hinchable de estructura desplegable y cinética que pueda responder a las necesidades del recinto a cubrir.
Los detalles de la arquitectura inflable
La trayectoria de Prada Poole como diseñador de arquitectura hinchable le lleva a desarrollar un catálogo de detalles constructivos propio que se convierte en recurrente. Como tal se compone de documentación y dibujos organizada por elementos, y con un léxico propio. Las inflatoestructuras como las denomina Prada Poole, tienen una serie de elementos repetitivos que se categorizan y sistematizan dentro de su archivo, éstos son las puertas, los anclajes, las secciones tipo y las tipologías organizativas.
Túnel de Málaga. Acceso
Las puertas de los hinchables de Prada Poole son rígidas o flexibles. Las rígidas se componen de una subestructura metálica de acero o aluminio creando un cortavientos que evite el descenso de presión interno así como la disminución de temperatura. Las flexibles presentan dos variantes: las puertas hermafroditas y las estrictamente flexibles o vaginales, la analogía anatómica responde a la forma en que interactúan con el usuario. Ambas utilizan la presión interna del propio hinchable para evitar la pérdida de presión realizando un cierre por contacto de elementos sometidos a presión, y al igual que en el cuerpo humano generar la protección necesaria del espacio interior a través de varias capas. Las puertas hermafroditas son una variante de las flexibles o vaginales puesto que sobresalen del perfil del hinchable creando un apéndice, de ahí su indefinición de género. El acto de entrada a un hinchable por estas puertas como dice Prada Poole es un acto de penetración, en este caso en un espacio tan singular como es un hinchable. Las analogías anatómicas en este tipo de elementos hinchables son habituales en muchos proyectos de la arquitectura hinchable de la década de los setenta.
Planimetría sala de fiestas itinerante.Patronaje
Elipsoide
Los anclajes de los hinchables utilizados por Prada Poole, no responden a soluciones especialmente tecnológicas como las que eran habituales en las construcciones alemanas de la Krupp o los ensayos de Frei Otto. Eran soluciones bajo coste, más inmediatas. Ese contacto con el terreno se realizaba bien a través de plegaduras dentro de zanjas en el terreno como en la ciudad instantánea o bien a través de zócalos de hormigón en los que se dejaban embebidos redondos de acero a los que se sujetaba la tela como en el Hielotrón.
El estudio preciso de secciones tipo, le permite repetir modelos con leves variaciones de manera sistemática. El condicionante elemental era el ancho de la tela, con el que trabajaba realizando patronajes diversos. Dentro de estas secciones influye de manera básica la organización de la estructura. Así, las más sencillas tipo nave resultan idénticas salvo variaciones en su longitud, mientras que las que se componen de elementos satélite unidos responden a un patronaje específico.
Cobijo
Para Prada Poole, las ciudades duran demasiado. Su puesta en crisis de la ciudad contemporánea, le lleva a formular edificios de equipamiento muy singulares, que al igual que los que plantea Cedric Price, intentan no dejar marca. Dentro de este grupo de proyectos destacan las siguientes propuestas:
Universidad de Florencia, Plaza de Colón, Hotel en Abu Dhabi, Palenque expo ’92, Pasillos plásticos y Casas de Cartón. Estos proyectos reflexionan sobre la inserción de la arquitectura sobre el territorio, la durabilidad de ésta en el tiempo y el hábitat humano.
La Universidad de Florencia es una propuesta presentada a concurso en 1970. Definido como el proyecto que persigue algunas de las obsesiones de su autor por el propio Prada Poole, se trata de una propuesta de gran complejidad cuyo programa es el de albergar una Universidad al completo. El proyecto tiene referentes que se encuentran en el megaestructuralismo italiano, en las ideas de Cedric Price, especialmente en su proyecto ‘Átomo’ y en el proyecto ‘Extensión de la Universidad de Viena de Hans Hollein. Con estos tres precedentes, Prada Poole, diseña una gran estructura que no toca el suelo, y que se comporta como una ciudad tridimensional que busca a través de las conexiones físicas el máximo intercambio cultural. Esto se posibilita a través del juego geométrico que pone orden dentro de la trama compleja creando un clúster a la forma definida por Fernando Higueras, como el conjunto de elementos autónomos que se asocian y trabajan en conjunto pero también de forma autónoma.
Concurso para la Universidad de Florencia
Al igual que la Universidad de Florencia, la propuesta para el Concurso de la Plaza de Colón de Madrid en 1970, es una gran estructura que no toca el suelo. Ambos son una crítica contracultural a las teorías del urbanismo académicas. La plaza es una estructura colgada de doce mástiles, de los que en la memoria se dice que si desaparecieran tan sólo quedarían doce puntos de pilotaje en la superficie. La estructura que sostienen se compone de módulos romboidales, similar al sistema Unibat publicitado en la revista Architecture d’aujourd’hui, sobre una malla hexagonal que son intercambiables y que se colocarían con junta seca con un helicóptero-grúa. Entre ellos se incluiría agua y vegetación para climatizar la gran extensión, así como un teatro al aire libre. El proyecto recoge los principios de la sostenibilidad tan de actualidad, suponiendo por su diseño una minimización de gasto a largo plazo sin ser un obstáculo para futuros desarrollos urbanos y evitando problemas de polución. Sin embargo, éste fue tomado como un planteamiento utópico por el jurado. Situándolo en paralelo, como dice Prada Poole, con el estadio Olímpico de Munich de Frei Otto, éste, de planteamiento igualmente utópico sí era construido y es ahora uno de los símbolos de la ciudad alemana.
Persiguiendo la sostenibilidad y estudiando las características del hábitat adecuado para el hombre, su propuesta para el concurso de un Hotel en Abu Dhabi en pleno desierto en 1976 es todo un campo de experimentación. Para alguien tan conocedor del desierto y de las formas de habitarlo que existen, como Prada Poole, un proyecto como este es la puesta en práctica de, cómo él dice la lógica, y no tanto las ideas visionarias. Su propuesta concibe un hábitat encerrado en burbujas hinchables en las cuales se incorpora agua y vegetación para climatizar el espacio. Sobre esta base de espacios comunes emergen las torres en las que se encuentran las habitaciones, cada una de ellas con un mínimo jardín privado que tendría agua. Rodear al edificio de agua y vegetación en pleno desierto hace que se amortigüen las temperaturas. Los referentes de este proyecto se encuentran esencialmente en los viajes que Prada Poole realiza por el desierto, especialmente en las numerosas ocasiones que cruza el Sáhara y como investigador y observador, analiza las estructuras de jaimas que se encuentra así como las costumbres tuaregs en que éstos intercambian información sobre el agua y las rutas. En otro orden aparecen los referentes a proyectos utópicos también en hábitats hostiles como el Inner World de Haus Rucker Company, o las cubiertas neumáticas de Murata de 1972 y las de Ekstrom para edificios universitarios de 1970.
Corredor Manrique. Nuevo México
Su paso por el MIT le permite desarrollar dos proyectos que experimentan profundamente con el material: el Corredor Manrique y las Casas de Papel. El Corredor Manrique es un proyecto conceptual que busca crear un recorrido como el de un río en pleno desierto. Como una actuación de LandArt busca únicamente el valor de la acción, sin embargo, su materialidad le confiere un cierto valor singular. El pasillo se construye con redondo de acero hincados y el plástico es polietileno donado por una fábrica de bolsas de supermercado. Una acción con materiales sencillos como una reivindicación similar a las realizadas por Ant Farm como el Cadillac Ranch o el Media Burn.
Perfil de cartón para las Paper Houses
Las casas de Papel, Prada Poole siempre puntualiza papel y no cartón, es un proyecto realizado en el MIT, con la voluntad de ser viviendas para los campos de refugiados. El matiz entre papel y cartón nace del hecho de que Prada Poole utiliza el cartón habitual, que se compone de dos papeles kraft con uno intermedio ondulado y no los cartones modernos utilizados en la arquitectura contemporánea. La vivienda se compone de elementos que se ensamblan entre sí, pudiéndose ampliar según las necesidades del usuario llegando a crear una ciudad. La estética de la vivienda es la de una casita infantil a dos aguas, puesto que debía de ser un elemento reconocible como ‘vivienda’ y de fácil montaje para entretener en su construcción a los afectados evitando así el estrés postraumático. El ejército americano se interesó por la propuesta, pero descartaron la idea argumentando el hecho de que la capacidad de crecimiento de la vivienda creaba una condición que podía volverse permanente al darle al refugiado una vivienda que era incluso mejor a la que estaba habituado. El referente de este proyecto puede fijarse en los trabajos de Guy Rottier y sus viviendas para ‘Quemar después de usar’ así como en las construcciones Do it Yourself de Buckminster Fuller.
Paper Houses. MIT
Paper Houses. MIT
Planimetría Paper Houses (fragmento). MIT
La ciudad utópica
El hábitat humano es una preocupación esencial de toda la obra de Prada Poole: la ciudad y los elementos que hacen la ciudad. Para Prada Poole nuestras viviendas actuales no son viviendas, son Muriendas, porque entre otras cosas mueres antes de terminar de pagarla, vivimos en tumbas, y tumbas carísimas, que además impiden nuestra condición contemporánea recuperada de nómadas.
Viviendas en la grieta
Por otra parte defiende la arquitectura y la ciudad como medio del hombre, dejando al margen y virgen la naturaleza, citando a Wilde: ‘Si la naturaleza hubiera sido confortable el hombre nunca hubiera inventado la arquitectura, y yo prefiero las casas que vivir al aire libre’.
Eros City
Basándose en estas dos ideas y en una compleja definición de espacio que desarrolla en su publicación ‘Las Fuentes del Espacio’, desarrolla sus proyectos utópicos. Las viviendas diseñadas por Prada Poole son siempre ‘edifusos’ término inventado por él y que se define como aquel hogar capaz de crecer o ser ‘loncheado’. Para Prada Poole cada individuo ha de tener su propio espacio que puede ser sumado o separado según lo desee, no existe un modelo estándar de familia sino una familia mecano capaz de infinitas combinaciones variables en el tiempo. El ser humano puede vivir en cualquier lugar, protegiéndose siempre del medio, creando su propio hábitat. Sin embargo, como ser social, el ser humano necesita relacionarse por lo que estas viviendas para un solo individuo son capaces de crecer o de relacionarse entre sí con el apoyo de la tecnología y de sistemas centralizados. Las vivienda compacta y la casa ultracompacta son ejemplos de esta tecnología, con referentes directos en el Mind Expander, el Reservat o el Corazón Amarillo de Haus Rucker Co., las Infogonks de Archigram. A su vez éstos tienen su referente en la publicación Cybernetics y We Built our own Computers de Norbert Wiener, recogidos en el ya mencionado Whole Earth Catalog.
Jerusalén Celeste. La Ciudad cúbica
Las ciudades no tienen por qué ser diferentes en planteamiento, sino que son agrupaciones mayores de unidades habitables. Ésta ha de tener una capacidad móvil o bien un escaso impacto en el territorio, redundando en una sostenibilidad para el individuo, pero también para el medio. Ejemplos de esto son la ciudad Iceberg, la Atlántida o la Ciudad en el Espacio. La ciudad Iceberg tiene un referente claro en el proyecto ‘Arcoindian’ de Paolo Soleri. El proyecto Atlántida toma referentes de el número 175 de Architecture d’aujord’hui donde se recogen numerosas propuestas de Buckminster Fuller, Pilkington Glass o Jonas muy similares. Por último la Ciudad en el Espacio y la Eros City, tienen sus referentes en proyectos similares estación orbital de Paul Maymont de 1985 o las arquitecturas tecnomórficas de Waldell en 1969, además de la base en una investigación personal en la construcción espacial siguiendo la máxima de Buckminster Fuller ‘todos somos astronautas’. El único referentes español de estas ciudades proyectadas por Prada Poole es Casto Fernández-Shaw, que proyectaba ciudades utópicas basadas en ideas militares, similares a las planteadas por Justus Dahinden. También diseñará equipamientos para sus ciudades igualmente móviles y efímeros como el estadio flotante o la casa Duna.
Tras las huellas de la utopía
Prada Poole aporta una nueva línea de investigación, como forma de producir arquitectura desde la experimentación. Proceso que no se detiene con la finalización del propio proyecto, sino que se prolonga enriqueciendo la investigación. La experimentación como campo de avance en la arquitectura le lleva a desarrollar estructuras cibernéticas, arquitecturas efímeras, arquitecturas construidas con aire que se enmarcan dentro de esa construcción radical única en ese momento en España.
Nave para los Encuentros de Pamplona
Su decisión de “construir con aire”, desarrolla un planteamiento material nuevo, en el que introduce materiales hasta ese momento, no tradicionales en la arquitectura española, como el plástico. Las construcciones neumáticas suponen una nueva materialidad en la arquitectura española, materialidad que tiene continuidad en su obra hasta la actualidad.
Esta línea de investigación desarrollada por José Miguel de Prada Poole es un ejemplo de vanguardia arquitectónica en la España pre-democrática. Una muestra de arquitectura contracultural, de otra forma de hacer arquitectura "against the mainstream" que introduce la investigación y la innovación constructiva radical.
Imagen de los Encuentros de Pamplona
Todas las imágenes pertenecen al Archivo de Prada Poole
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Bibliografía
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Publicado: Jul 29, 2019