Sequeiro en Guimaraes. José Gigante

El secadero preexistente se encontraba en un área de la parcela que había sido vendida, y era deseo del propietario trasladarlo a una nueva ubicación, transformándolo en su vivienda. Pero sus dimensiones no eran suficientes para albergar todo el programa. Entre la absoluta fidelidad a la preexistencia, que habría exigido la construcción de un añadido, y la reinterpretación de ésta como un nuevo modelo que preservase su esencia, escogimos el segundo camino. Así renació el sequeiro, añadiendo dos módulos a los cuatro originales y aprovechando piezas procedentes de otras demoliciones. En la reconstrucción se mantuvo el muro de granito como elemento portante y se adoptó una estructura mixta de acero y madera en el forjado de la planta alta y la cubierta.

En un modelo esencialmente caracterizado por una fachada ampliamente abierta, se dio también importancia a su orientación, volcándola al sur.

El retranqueo de los paños de vidrio deriva de la idea de composición de la nueva fachada del sequeiro: ha sido dimensionado para recoger las hojas móviles de madera que funcionan como contraventanas, evitando al mismo tiempo el encuentro entre las carpinterías de madera y la estructura de granito. Estas hojas móviles son una reinterpretación de los paños de tabla de madera que cerraban los vanos del antiguo secadero.

Renunciando a la adopción literal del modelo preexistente, el diseño de las contraventanas responde a las nuevas exigencias de funcionalidad y confort, permitiendo una apertura total o parcial de las hojas formadas por celosías de madera que, además de permitir la ventilación, introduce en el interior sutiles variaciones de luz.

En un sistema que se pretende integrado, la estructura de granito nunca surge disociada del relleno de los vanos. Cuando las contraventanas se abren, son ellas las que delinean el espesor de la fachada y revelan el espacio interior.

Articulado con la nueva eira enlosada en granito, es este espacio el que se convierte en el protagonista central de la experiencia arquitectónica, sin el cual nada tendría sentido

Texto: José Gigante

Traducción y maquetación: BLC