La residencia universitaria se ha construido en el centro del Campus La Salle situado en la zona alta de Barcelona; concretamente en el barrio de la Bonanova junto a la calle de Cuatro Caminos. La residencia está ubicada entre dos largos edificios: a Noreste, el aulario - que presenta una fachada de células fotovoltaicas - y a Suroeste, el edificio de la Administración y Parque Empresarial. Desde la fachada Sureste se disfruta de unas vistas extraordinarias de la ciudad, del mar y de la montaña de Montjuïc.
Se trataba de un edificio compacto, dado por un Plan Parcial previo, con una geometría muy precisa: 32 x 32 metros en planta y 24 m de altura, exactamente ¾ de un cubo. Vaciado en parte su interior, conformaba un patio de 24 x 8 metros.
El disponer de una fachada a Sureste con excelentes vistas sugirió dar preferencia a la comunicación entre los estudiantes -mediante la creación de un lugar de encuentro- en lugar de presentar una fachada convencional con las ventanas de las habitaciones. Así, unas amplias galerías -cuyas dimensiones permitieron ubicar pequeñas áreas de estar- posibilitan hoy día, no solo la circulación para acceder a las habitaciones sino que invitan al dialogo entre los alumnos residentes. De esta manera se potenció la acción de conversar al mismo tiempo que se disfrutan de las vistas sobre la ciudad, el mar y Montjuic.
En ese amplio espacio de las galerías se ubicaron tanto los ascensores -en el centro- como la escalera de emergencia y las salas de estudio en cada uno de los extremos.
El benigno clima de Barcelona permitió diseñar galerías abiertas, sin vidrieras, solo tamizadas por una chapa metálica plegada y microperforada que protege del sol y de la lluvia. La chapa con la que se ha resuelto el proyecto conforma el cubo pues se presenta de día como una extensa superficie opaca; sin embargo la chapa, al ser microperforada, permite las vistas desde el interior de las galerías y desaparece de noche al iluminar artificialmente cada una de las galerías que se manifiestan como extensos miradores.
Parecía oportuno resaltar estos espacios de comunicación entre jóvenes de diferentes nacionalidades mediante distintos colores. Las fotografías muestran cómo van apareciendo gradualmente los colores de cada una de las galerías a lo largo del día dependiendo de la luminosidad exterior. Con la luz del sol, el edificio de la residencia es un cuerpo geométrico compacto, blanco y opaco. De noche, se evidencian los elementos horizontales que constituyen los forjados y los muros de fondo coloreados.
La construcción se ha realizado con elementos estructurales prefabricados; incluso los baños se han construido en fábrica y se han colocado totalmente acabados en el momento de disponer cada uno de los forjados. Las fachadas son de 19 cm de grueso formadas por un núcleo de 13 cm de poliestireno expandido de alta densidad con 80 anclajes por metro cuadrado con 3 cm de hormigón hidrófugo proyectado en cada una de sus caras. En la cara exterior se han situado perfiles metálicos anclados al hormigón a los cuales se han atornillado una chapa metálica ondulada de acero galvanizado. La cara interior se ha trasdosado con placas de cartón yeso. Las ventanas son oscilo-batientes de PVC, cuadradas, de 1,35 m de lado.
La residencia contiene 228 habitaciones individuales y 12 dobles. La superficie interior libre es de 17 m2 y dispone de cocina y baño. En la planta baja se encuentran los servicios de restauración y cocinas así como una gran sala de estar y de estudio, el gimnasio y la lavandería de la residencia.
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