Corroto Arquitectura, en el nuevo ayuntamiento de Miguel Esteban recupera los edificios preexistentes, como un legado arquitectónico local, integrando elementos y materiales tradicionales con soluciones constructivas contemporáneas para adaptarse a nuevos usos y cumplir con las exigencias de sostenibilidad y accesibilidad.
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
Tectónica: ¿Puedes contarnos cómo llegáis a este proyecto y también los objetivos que os planteasteis?
Jesús Corroto: Por ponerse en situación, en el año 2016-2017 el ayuntamiento organiza un concurso y los arquitectos que estábamos invitados recibimos un pliego de condiciones en el que lo que se planteaba era vaciar todo el edificio. Nosotros decidimos analizar los planos de Ibáñez Ibero de 1882, los archivos de la Diputación de Toledo y encontramos las trazas y detalles que daban valor a la casona e hicimos una propuesta que negaba la mayor defendiendo la postura de que se debía evitar demoler lo máximo posible, también por criterios de sostenibilidad.
Alzado de la propuesta
Probábamos con valoración de emisiones CO₂ que es mucho más eficiente una postura de no destrucción, sobre todo en el caso de cimentaciones estructurales y forjados. Además, como nuevas estructuras proponíamos utilizar madera. También eliminábamos el sótano, pero elevábamos una linterna fragmentada, porque el crecimiento de los diferentes forjados que tienen las tres edificaciones preexistentes lleva a que esas diferentes alturas se conviertan en escalones que hacen de graderíos e intercomunican de forma casi natural todo el proyecto. Y parece que todas estas propuestas contrarias al pliego convencieron al jurado.
Fachada del estado original previo a la intervención.
Nosotros valoramos esa fragmentación con la que se integran los tres edificios preexistentes en una única silueta, como eran las casonas de los carros de la agricultura, todavía tan presente en esta zona del Quijote, que es la mayor superficie de viñedo de toda Europa. Ese origen en la construcción agrícola se ve reflejado en un volver a los patios, a las ventilaciones cruzadas, al esquema de sencillez de la casa patio manchega, pero haciéndola contemporánea.
Axonometría del conjunto
Tres edificios relevantes sobreviven en el contexto rural manchego del pueblo de Miguel Esteban: la Casona del siglo XIX, el Ayuntamiento y el Casino. Situados en la plaza del pueblo, diferentes entre sí, separados un siglo en el tiempo, testigos de las tradiciones y el devenir de la vida, pero compartiendo un mismo destino: su transformación para el alumbramiento del Nuevo Ayuntamiento de Miguel Esteban.
Plano de situación
La Casona y el Ayuntamiento - no así el Casino - fueron incluidos en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico realizado por el Ministerio de Cultura entre los años 1979 a 1982 a través de la Dirección General de Bellas Artes, por lo que su preservación pasó a ser un objetivo primordial a tener en cuenta para la creación del nuevo proyecto.
La idea inicial, recogida en el pliego de condiciones del concurso celebrado en el año 2017, era demoler los inmuebles existentes para obtener el suelo preciso para la construcción de un nuevo edificio. Nuestra propuesta contradecía dicha premisa al sustentarse en la preservación del legado arquitectónico popular manchego que suponían los tres inmuebles. Se destaca la importancia de la arquitectura vernácula, se valoran los oficios de los antiguos maestros artesanos, se evidencia y rescata la huella de épocas pasadas para el disfrute de las generaciones venideras.
Estado original. Planta de cubiertas. Se aprecia que no existe el patio original del Ayuntamiento.
Estado original. Planta baja
La Casona (siglo XIX) nos recibe con un patio central bajo un lucernario que aloja unas elegantes carpinterías de estilo modernista y unos suelos hidráulicos con motivos decorativos neomudéjares e historicistas.
La intervención parte de la recuperación de los elementos que otorgan el valor patrimonial a esta edificación con esquema de casa patio: muros de tapial enfoscados con morteros de cal y encalados de blanco, y forjados de madera con una transición en planta primera a base de bovedillas y de las primeras viguetas de hormigón conocidas en la zona.
Se han restaurado los elementos patrimoniales, como el lucernario, las carpinterías, las barandillas o la escalera gracias al trabajo de maestros artesanos de la zona, y se han reutilizado las baldosas hidráulicas originales con criterios de composición contemporáneos, mediante el empleo de criterios de color que marcan las transiciones.
La antigua casa se eleva conceptualmente para convertirse en un edificio público; dicho crecimiento se realiza con una estructura ordenada de madera laminada tintada en gris ceniza que se integra sobre los muros existentes para mostrar la transición a la contemporaneidad.
Fotografía: Javier Longobardo. Espacio del patio central, cubierto de la Casona. Antes y después de la rehabilitación.
T.: A través de fotografías previas a vuestra intervención se ve que el ayuntamiento lo habéis cambiado mucho, ofreciendo ahora una fachada esencial, más limpia, en cambio en la casona habéis mantenido bastante su aspecto ¿por qué?
J. C.: En el pliego de condiciones la orden dada era demoler la casona, pero en nuestras visitas para preparar el concurso estimábamos que al quitar el falso techo y descubrir los forjados de madera iban a aparecer encamonados, como así sucedió, y nos parecía que era mucho más interesante dejar esos encamonados que destruir la casona.
Fotografía: Javier Longobardo. La intervención en la Casona recupera parte de la estructura original de madera y de los pavimentos de baldosa hidráulica.
Y luego, también encontramos las primeras viguetas de hormigón con bovedillas, con rasilla pequeña, que pertenecen al momento de transición de la madera al hormigón en la zona de Tomelloso y la zona un poco más industrial de La Mancha. Eso que para nosotros es arqueología industrial, vernácula y humilde, creíamos que también tenía que ponerse en uso y en valor, de tal forma que decidimos que esos forjados se reforzarían, pero no se eliminarían porque ahora no los valoramos porque la arquitectura industrial del principio de siglo XX, el neomudéjar, todo eso sí que está valorado, pero todavía no esa transición de la madera al hormigón, que también tiene su identidad.
Nos costó que el ayuntamiento lo entendiera, pero ahora ese tipo de encamonados conceptuales se han quedado también como un yacimiento arqueológico integrado dentro de la intervención.
Fotografía: Javier Longobardo
Con el pavimento de baldosas hidráulicas ha ocurrido lo mismo. Se mantienen y se catalogan todos los hidráulicos, pero no se vuelven a poner como alfombras, sino que se reinterpreta ese código de baldosas para que ese píxel dé valor a un elemento que está desapareciendo. Nos parecía educativo que las personas volvieran a mirar esos hidráulicos que eran habituales en sus casas y ahora no valoraban.
Igual que las ventanas, para las que no queríamos que un carpintero las imitara, sino que queríamos usar esos marcos de madera de roble, que estaba fantástica, lógicamente con nuevos herrajes de acero inoxidable.
T.: ¿Y habéis incorporado nuevos hidráulicos?
J. C.: Hemos incorporado nuevos porque para nosotros el tema de apoyar la artesanía es fundamental. No hemos reproducido las flores o los motivos geométricos, sino que lo hemos neutralizado; hemos hecho piezas completas de los mismos colores, pero pixeladas. Desde la primera planta se ve cómo esas geometrías que están en 20 por 20, de repente se expanden en una nueva dimensión, que es lo que habla de la contemporaneidad.
Estado original. Planta primera
El Ayuntamiento había sufrido una colmatación de edificaciones que habían hecho desaparecer el esquema de patio manchego.
Durante la investigación para la definición del proyecto, se consultaron los dibujos de planta recogidos en los planos de Ibáñez Ibero del año 1882, y se decidió retornar al esquema primigenio, devolviendo al edificio el patio original como concepto de gran distribuidor diáfano de espacios múltiples y regulador de la luz natural.
Se han respetado los elementos tradicionales del edificio integrándolos sutilmente como huella estratigráfica, expresión plástica, sostenible y educativa, y lenguaje de verdad arquitectónica que evoluciona con los nuevos usos.
Plano original de Ibáñez Ibero del Ayuntamiento, con el patio central que se colmató en épocas posteriores
Planta de cubiertas
Planta baja
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
El Casino es una edificación del s. XX construida con grandes cerchas metálicas, diseñadas para sostener el peso de grandes aforos por su uso como sala de fiestas populares.
Sobre esta estructura tectónica, el edificio respira expandiéndose ligero, generando un juego de volúmenes de madera que pretende equilibrar la fragmentación de las cubiertas tradiciones, de las “trojes” donde se almacenaban los productos agrícolas descritos en “El Quijote”.
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
Sección longitudinal de la intervención, por el conjunto de los tres edificios: Casona, Ayuntamiento y Casino.
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
Con este proyecto se pretende transmitir que existen diferentes formas de actuar en el territorio rural sin necesidad de destruir el patrimonio existente, haciendo una arquitectura anónima que ensalza la artesanía, aprovecha lo existente y lo dota de otros usos.
La estratificación de los diferentes materiales predominantes como elementos constructivos de cada siglo (adobe, madera y metal) marca el orden y la intervención, posibilitando una vuelta a lo artesano y a un material tan noble como la madera, traída a nuestro siglo XXI para la rehabilitación de estas obras arquitectónicas.
El resultado genera un edificio Sostenible, de disfrute público y bello.
La madera, como lenguaje unificador del proyecto, coloniza los tres edificios para fusionarlos en una sola idea.
Podemos definir esta obra como una intervención para la conservación de tradiciones que nos proyectan al futuro. La decisión de preservar y exaltar lo encontrado como forma de evitar su destrucción, recuperándolo para el mismo uso que fue diseñado, redunda en beneficio de una arquitectura sostenible, un espacio de coexistencia de lo tradicional y lo vernáculo con lo contemporáneo.
Planta primera
Planta segunda
T.: Y luego hay un punto importante que comentáis en la memoria, que es la unificación a nivel de estructura, que es donde aparece la madera como un elemento fundamental.
J. C.: Sí, en esa reflexión sobre la sostenibilidad nos parecía que la madera era la que servía para unificar la construcción de tapial y forjados de madera del siglo XIX del antiguo ayuntamiento y de la casona con el casino, que había sido destruido en la Guerra Civil y se había vuelto a edificar, pero ya con unas cerchas metálicas para soportar las vibraciones del salón de baile.
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
Esas cerchas estaban impecables, con unas soldaduras muchas veces roblonadas, que ya no se hacen. Una arquitectura del herrero que sabía incluso soldar con arena de sílice que nos parecía importante valorar como una artesanía industrial. Queríamos fusionar todos esos leguajes, y el material que unificaba la contemporaneidad para nosotros era la madera, que crece tanto sobre el tapial, sobre los forjados existentes, sobre esas cerchas metálicas, y unifica los tres periodos, haciendo esa linterna que se eleva.
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
Axonometría constructiva del nuevo patio del Ayuntamiento. (Leyenda, en contenido suscriptor)
T.: También queríamos preguntaros sobre ese acabado de la madera pintada en gris que es verdad que la diferencia de la existente y tiene coherencia ambiental con las cerchas metálicas ¿es esa la razón?
J. C.: Sí, es producto de una reflexión durante todo el proceso de ejecución en el que hicimos diversas muestras, pero sí teníamos claro que queríamos ese gris ceniza, que es el zócalo de La Mancha. Las personas mayores todavía recuerdan que aquí se llamaba ‘emporlar’, por el cemento Portland, a echar como terrizo o para los zócalos una mezcla agua-cemento. Y la casona tiene un zócalo muy bien hecho, que ya casi nadie lo hace porque es con un cemento muy bruñido, casi pulido, y nos parecía interesante traer esa reflexión a la contemporaneidad.
De hecho, las cerchas las pintamos en blanco precisamente con ese código de color que creemos que funciona y no confunde.
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
Sección transversal
T.: Nos hablas de graderíos, de museo, ¿está definido el uso del edificio?
J. C.: Se llama “ayuntamiento” por ponerle un nombre, pero acoge todo tipo de actividades culturales, desde una entrega de premios o la presentación de un libro. Me comentaban que Vallés, el periodista, había ido a presentar su libro y cuando llegó, dijo: "Pero ¿qué tenéis aquí? Si esto parece Barcelona”. Y están encantados.
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
T.: ¿En la cubierta hay un graderío exterior?
J. C.: No, es el graderío que se convierte en lucernario. El escalón, que es asiento, se transforma en vidrio cuando se prolonga por el exterior, de tal forma que el lucernario es escalonado, con el mismo ritmo que los escalones del interior, y es la misma viga interior y exterior que dialogan y dirigen la mirada hacia la iglesia y hacia el reloj original del propio ayuntamiento del siglo XIX.
Es un detalle constructivo que, como muchos de la obra, está ejecutado por un industrial de la zona. Y nos parece importante destinar el presupuesto de este tipo de obras en esa actividad de kilómetro 0, que con calidad permiten hacer un edificio digno por 1.800.000 €; más o menos, 1000 € m2.
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
T.: Y una imagen que ha despertado nuestra curiosidad es la de un espacio como de una cueva, bajando de la casona al sótano, ¿había una bodega?
J. C.: Esta es una anécdota curiosa. En esta parte de La Mancha casi todas las casas tenían una cueva, tanto para el tema de la agricultura, como almacén, como para el tema de vino. Entonces, se estaba comenzando la excavación para poder encajar un ascensor en una zona que estaba muy arruinada en la que iba el almacén y la biblioteca, cuando, de repente, la máquina se hunde. Y lo mejor es que cuando llamamos al antiguo propietario nos dice “¿pero nadie os ha avisado que aquí había una entrada de una cueva?”. Lo que hicimos entonces fue limpiar arqueológicamente y nos encontramos con la cueva y con los elementos etnológicos de los dos últimos abuelos que habían utilizado la casa: una olla donde guardaban las uvas, los cántaros del aceite… La postura ante este descubrimiento era la de “echar tres peras de hormigón y ya se ha acabado”, pero para nosotros es un ejemplo para valorar y rehabilitar este entorno y para que los vecinos miren de manera diferente sus propias viviendas. Poner, el acento en las cosas humildes y elevarlas, como hace Almodóvar. Son particularidades que hay que sacar a la luz y poner en su contexto. Y en vez de tapar ese vestigio lo que hicimos fue reestructurar esta zona, recuperar la bajada que había con hidráulico, poner una luz y que forme parte de un museo, de un espacio educativo. Y en relación con este hallazgo, actualmente hay en marcha un proyecto muy especial de la Escuela de Arquitectura de Toledo que está apuntalando las 6.000 cuevas que hay bajo Tomelloso. Tenemos una misión educativa en relación a La Mancha, nos sólo como arquitectos, que hay que plantear con una visión a largo plazo.
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
Autoría: Corroto Arquitectura
Localización: Miguel Esteban, Toledo
Año: 2023
Colaboradores: Juan Antonio Carpio Carpio, Maria Concepción Freire Cacheiro, Marta Valverde Ortega y Borja Prado Díaz – Blanco; Dirección facultativa: Jesús Corroto Briceño y Jorge Sánchez Benavente; Dirección de ejecución: Julián Sánchez Páramo; Arqueología: Elena Sánchez y Rafael Caballero; Ingeniería: Juan Antonio Lara y Justino Magán; Ingeniería, cálculo y montaje estructura madera: Impregnaciones y Montajes S.L.
Fotografías: Javier Longobardo / Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
Empresa constructora: Construcciones Lozoya. / Promotor: Ayuntamiento de Miguel Esteban
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Publicado: May 28, 2024