El ayuntamiento de Borsele en la provincia holandesa de Zeeland fue fundado en 1970 por la unión de trece villas. Heikenszand fue designado el centro de esta nueva unidad administrativa y una nueva ciudad de 25000 habitantes. Más de 30 años después de su apertura, el edificio necesitaba una rehabilitación. Por una parte, la fachada así como la cubierta ya no eran completamente impermeables. Además, el edificio tenía que eliminar el amianto que se había utilizado para su construcción para adaptarse a los estándares modernos. Por otra parte, el interior del edificio tenía que ser renovado para crear un ambiente de oficina flexible y moderno. La climatización del edificio ha sido mejorada para reducir las pérdidas energéticas. Sobre todo, el objetivo de esta rehabilitación era el de mejorar la impresión general del edificio mal diseñado y medio destruido. Por estas razones, en 2009 el ayuntamiento organizó un concurso público europeo, que fue ganado por Atelier Kempe Thill de Rotterdam.
Mientras, en aquel momento todavía se pretendía ampliar el edificio existente, esto venía determinado por razones financieras a lo largo de la fase de planeamiento.
La tarea se convirtió en un desafío delicado para los arquitectos. Debido al estrecho coste de la estructura, la geometría existente del edificio debía de ser preservada en su mayor parte. Entonces, las intervenciones espaciales o estructurales eran complicadas. La tarea era más una mejora estética y técnica sobre las superficies existentes y por extensión de la impresión general del edificio.
La forma básica existente del edificio era poco evidente y tenía que ser reinterpretada y conceptualizada, para reforzar la integración espacial del ayuntamiento junto con el entorno del pueblo. Al igual que muchos proyectos del Renacimiento italiano, la idea central era la de envolver completamente el edificio con una nueva, monumental fachada, para enfatizar el carácter público y representativo del edificio y hacer así que el edificio se convierta en arquitectura. Además, la nueva fachada no era meramente vista como un instrumento de mejorar la impresión exterior, pero también de afectar positivamente a la calidad de los espacios interiores y el flujo de trabajo de los trabajadores públicos.
Rehabilitación total
Ya que la forma existente del ayuntamiento era bastante poco clara y defensiva, el primer perfil del edificio tenía que ser resaltado, para crear una relación con el espacio exterior. El proyecto se realizó en diferentes fases y capa por capa, similar al trabajo de un cirujano.
En un primer paso, los arquitectos deciden ajustar las tres “cabezas” y el vestíbulo de entrada del edificio en forma de estrella, para clarificar parcialmente la geometría existente y reforzar la posición del edificio en el contexto de la villa. Las fachadas de las cabezas se eliminaros añadiéndose una forma estructural adherida acristalada de estructura generosa, Mediante esto, el interior del edificio se convierte en visible y crea una relación con el exterior. Además, la entrada del vestíbulo fue ligeramente ampliada, para resaltar la visibilidad desde la carretera principal.
En un segundo paro, la forma fragmentada del edificio se ha domado e integrado visualmente por envolver consecuentemente la fachada así como la cubierta con el mismo material. La nueva fachada consiste en mosaicos de vidrio, las cuales se pegan y se fijan sobre la capa de aislamiento en los muros de ladrillo existentes. Las piezas de mosaico se han realizado en China. A través del proceso de cocción se crean ricos reflejos de colores. Los colores negro y verde unen visualmente el edificio y añaden la impresión de compacidad.
El último paso de la renovación exterior es el de definir las proporciones del edificio. Todas las instalaciones exteriores como tuberías de agua, redes de ventilación y protecciones solares se eliminaron. Algunas ventanas se reajustaron. La malla de ventanas se aumentó a un formato de 1,8 x 1,6 m por ventana. Las carpinterías son pivotantes con vidrios de protección solar. Se colocaron textiles de alta calidad para proporcionar protección extra frente al soleamiento excesivo.
Octágono y Paisaje
Mirando al interior, se dieron varios pasos para mejorar la atmósfera y las condiciones de trabajo del ayuntamiento. En particular, la entrada a doble altura que se convirtió en un desafío. Ya que la geometría existente no era clara y el cliente quería una apariencia más moderna, los arquitectos decidieron fundamentalmente reorganizar el vestíbulo. El vestíbulo estaba estratégicamente reducido de escala y organizado de forma octogonal, que era el resultado de la forma octogonal pre-existente producida en la primera planta. Con esta nueva estructura, también resultaba posible crear nuevas salas de reuniones y una recepción independizable. El nuevo techo se desarrolló como una cúpula, nuevamente como resultado del octágono existente. Para crear una experiencia fluida entre interior y exterior, el vestíbulo de entrada se ha materializado con mosaico, esta vez en un color verde menta reflectante. El vestíbulo se ilumina mediante una claraboya circular. Las balaustradas de vidrio de la primera planta son luminarias, lo cual aumenta la luz a través del vestíbulo. Las oficinas abiertas generosamente al paisaje se situaron en las tres cabezas del edificio. Aquí las fachadas completamente acristaladas ofrecen una vista panorámica hacia el paisaje verde de Zeeland que las rodea.
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Autoría: Atelier Kempe Thill
Localización: Heinkenszand, Holanda
Año: 2013-2014
Fotografías: Architektur-Fotografie Ulrich Schwarz
Editado por:
Publicado: Oct 20, 2014