DESCARGAR AQUÍ PDF CON MÁS INFORMACIÓNSituado en el límite norte de Sevilla, el nuevo Parque Empresarial de Arte Sacro propone un conjunto productivo que se inspira en el zoco como modelo urbano típico de las ciudades mediterráneas. El barrio atávico que agrupa espacios para trabajar y comerciar se toma como referencia necesaria en aras a conseguir una arquitectura que busca recrear, por un lado, la atmósfera íntima en la que los artesanos han trabajado tradicionalmente y, por otro, el ambiente domestico-laboral que la ciudad contemporánea no ha sabido conservar. Además de esta cita histórica, otros valores que han motivado el proyecto han sido la funcionalidad de los lugares de trabajo, la consideración de cuestiones climatológicas, la interacción con los visitantes y la cualificación de una nueva periferia metropolitana.
El Parque Empresarial se forma por diez edificios cuya agrupación crea un gran alfoz con identidad propia, un amplio espacio de condición urbana y pública formado por un sistema de estrechas calles perpendiculares entre sí y en cuyas intersecciones se ubican dos plazas de pequeñas dimensiones, pensadas para el descanso y la organización de mercados eventuales. Cada edificio alberga un número variable de talleres proyectados como eficaces contenedores para la producción artesanal: volúmenes modulados según una retícula de cinco metros adaptables a las necesidades de cada gremio, dotados de grandes alturas, fácilmente accesibles y convenientemente aislados del exterior. El taller más pequeño es un espacio de cinco metros de ancho con un módulo de dos aseos independientes, cuya superficie oscila entre los 50 y75 metros cuadradosconstruidos. La ampliación en horizontal y/o en vertical de este modelo sirve para configurar talleres de diversas superficies y alturas. Su iluminación natural ha sido objeto de especial estudio porque su principal fuente lumínica son lucernarios orientados al noroeste y pequeños patios que además sirven para separar unos talleres de otros. Las zonas próximas a las fachadas exteriores reciben luz a través de una celosía de piezas prefabricadas de hormigón blanco que también sirve para proteger la intimidad del trabajo, sin ocultarla completamente a los posibles visitantes.
Completando el conjunto se ubica un área de llegada así como un edificio singular con usos complementarios, cada uno en los extremos de la calle principal que unifica la totalidad del Parque Empresarial. En la primera se construye una larga marquesina que enmarca la entrada bajo la cual se habilita una oficina de control. En el extremo opuesto el edificio singular alberga oficinas, zonas de formación y esparcimiento, si bien su vestíbulo aparece como el principal protagonista de sus espacios: un vacío de dimensiones cúbicas iluminado cenitalmente y caracterizado por una escalera de dos tramos que otorga la condición escultórica necesaria para su posible utilización como expositor de piezas de arte sacro. Su relación con el conjunto se consigue empleado el mismo revestimiento de piezas prefabricadas, igualando su altura a la del resto de edificios de talleres y vinculando la calle principal del Parque a la posición del vestíbulo, de modo que éste se concibe como prolongación y término de ese recorrido que comienza en el otro extremo, donde la marquesina de cincuenta metros de luz marca el acceso a los nuevos espacios productivos de los artesanos sevillanos.
La base constructiva de todo el Parque Empresarial se apoya en el orden dimensional. Un módulo constante de cinco metros se aplica a la definición de todas las escalas del proyecto. Desde los espacios de trabajo, modulados con anchos y largos de cinco metros entre ejes, hasta los elementos constructivos y estructurales principales, como las piezas que definen la celosía de fachada, el adoquinado de la urbanización o las carpinterías de planta baja y lucernarios, todo se somete a una retícula ordenada que abarca la parcela completa.
El material dominante ha sido el hormigón, en sus versiones
in situ para los elementos estructurales y prefabricados para los elementos de fachada. Esta segunda opción ha consistido en piezas de hormigón blanco de 50x35x10 cm. para configurar la celosía de las plantas bajas; y en piezas de hormigón blanco de 400x125x15 cm. para las fachadas de primera planta.
La estructura de lucernarios se ha ejecutado mediante cerchas metálicas de perfiles tubulares 200.100.8 y 100.100.6, revestidas con paneles nervado tipo Perfrisa que incluyen80 mm. de aislante térmico. Ello ha supuesto una reducción considerable de las cargas estructurales pero, sobre todo, conseguir un gradiente de temperatura entre el interior de los talleres y el exterior de 10 grados centígrados, un dato importante teniendo en cuenta el calor dominante en Sevilla durante los meses de verano y la intensa iluminación natural conseguida en el interior de los espacios de trabajo.
Texto: Suárez Santas Arquitectos
Maquetación: BLC
DESCARGAR AQUÍ PDF CON MÁS INFORMACIÓN Obra: Parque Empresarial de Arte Sacro
Arquitecto: SUÁREZ SANTAS ARQUITECTOS. Asier Santas Torres, Luis Suárez Mansilla
Año: 2005-2010
Emplazamiento: Sevilla, España
Fotografías: Luis Asín Lapique
Maquetación: Borja López Cotelo
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