LOVO es un espacio. Un espacio cálido. Un espacio seguro. Un espacio redescubierto. LOVO es también una dimensión sin geometría. La ausencia de geometría ha dado lugar a una forma de huevo. Para calcular el círculo y la esfera se utiliza en número pi, pero la forma perfecta la que genera vida no es el rectángulo. Hay de hecho una dimensión no cuantificable en la que el hombre encuentra vida volviendo a un estado embrionario. Pero el hombre tiene de manera consciente el futuro.
LOVO es un límite dimensional realizado a través de puertas y atmósferas desconocidas que dibujan entorno al ser humano un regreso poético a la vida en comunidad con la naturaleza. En una forma inevitable y natural de volver a un estado prenatal para redescubrirse. LOVO es un espacio emocional, un cobijo frente al mundo exterior.
LOVO es una burbuja estratificada bajo el follaje que se puede cruzar y descubrir. Está formada por dos membranas, una es más externa, la cáscara del huevo, blanca, compacta pero al mismo tiempo frágil y porosa. La interior, distinta, es un diafragma libre, más densa y opaca, la yema. Esta yema es exactamente el núcleo líquido del proyecto. Una dimensión poética y espacial de la investigación.
La membrana externa de LOVO está construida con las redes que se utilizan para recoger las aceitunas. Las redes se conectan a una estructura realizada con caña (arundo donax) atadas para crear un círculo entorno al olivo. Este tipo de estructura se utiliza también en el interior.
El proyecto es más que una habitación, creando un pequeño pueblo a su entorno, con recorridos y líneas sinuosas hechas de piedra. Durante la noche, se ilumina creando una referencia en el paisaje.
Vídeo sobre su construcción, AQUÍ
Autoría: Écru Architetti
Localización: Paduli, Lecce, Italia
Año: 2013
Editado por:
Publicado: Dec 18, 2013