DESCARGAR AQUÍ PDF CON MÁS INFORMACIÓNEl motivo del proyecto es la construcción de un instituto-escuela de nueva planta en un solar contiguo a los jardines de Santa Clotilde de Lloret de Mar. El centro debe incluir los ciclos de educación infantil, primaria y secundaria, además de los servicios y elementos comunes prescriptivos del departamento de educación y está previsto que acoja a 690 alumnos de edades comprendidas entre los 3 y los 16 años.
Las diversas necesidades y demandas a nivel espacial y de programa de cada una de las diferentes franjas de edad de los alumnos motivan la decisión básica a nivel de proyecto consistente en dividir el centro en tres bloques diferenciados. De esta manera, el centro contará con un edificio destinado a acoger los ciclos de educación infantil y primaria, un segundo que incluirá el ciclo de educación secundaria y finalmente un tercer bloque correspondiente a los servicios comunes y de administración, cada uno de ellos con sus espacios exteriores diferenciados. La construcción de una cuarta barra en sentido transversal en el límite oeste, que incluye los núcleos de comunicación (escaleras y ascensor) garantiza la conexión y accesibilidad a los diferentes sectores del instituto-escuela.
Las particularidades del solar son otro factor determinante que condiciona las decisiones principales del proyecto. Se trata de un solar rodeado por calles en todo su perímetro y con una pronunciada pendiente en sentido norte-sur que salva un desnivel de unos 15 metros. La especial orografía del sitio, junto con la decisión de dividir el programa en tres bloques diferentes y la necesidad de asignarles un espacio exterior, convertirá la construcción de bancales en la estrategia motriz del proyecto.
Finalmente se requería la elección de un sistema constructivo que se ajustara a los requerimientos del concurso (sistemas industrializados), a los condicionantes del sitio
(ambiente marino) y que optimizara el proceso a nivel de gastos y plazos de construcción (10 meses). De este modo, el sistema escogido de basa en la utilización de un panel de hormigón de 120 cm de ancho y 20 de grueso, con dos caras exteriores de 6 cm preconformadas en fábrica y armadas según solicitaciones de cálculo y preparada para acabar el proceso de hormigonado in situ. La capacidad portante de este elemento, ideado inicialmente para la construcción de muros de contención, lo hace extraordinariamente polivalente y será utilizado para su uso original conteniendo el empuje de las tierras pero también como pilar apantallado o cerramiento de fachada según convenga. Su colocación en el sentido perpendicular a la pendiente permite construir muros de contención y el aterrazamiento del solar, mientras que su disposición en el sentido inverso ejerce de apoyo (pilar) de los elementos horizontales de los forjados (placas alveolares), pauta el ritmo de la fachada y ejerce de brise-soleil de gran formato protegiendo las aulas del sol de poniente en verano.
La elección de la distancia entre estos elementos, que determina la crujía del edificio, proviene al mismo tiempo de cuestiones de cálculo estructural y de programa. En resumen, podríamos decir que más que un edificio, el proyecto consiste en el desarrollo de un sistema constructivo de máxima eficacia para diseñar una estructura que, dimensionada a partir del módulo básico del programa (50 m²), sea capaz de acondicionar el solar para acoger un instituto-escuela. Los materiales utilizados (hormigón, acero galvanizado y cerramientos de vidrio y aluminio) garantizan un buen comportamiento en el ambiente marítimo del emplazamiento y minimizan su mantenimiento.
Construimos, pues, tres bloques paralelos adaptados a la topografía del sitio, configurados en base a una estructura modular y repetitiva, de luces amplias y flexibles, que busca una gran simplicidad en términos de ejecución. Un espacio genérico completamente abierto a las distintas formas de colonización que aportarán los diferentes usuarios de todas las edades que lo habitarán. Cada bloque cuenta con su propio espacio exterior, con su particular recorte de sol y de cielo, su particular manera de relacionarse con el sitio, y por tanto ofrece a los maestros y niños y niñas, chicos y chicas, espacios diferenciados de aprendizaje y reposo a lo largo de sus etapas de estudio desde los 3 hasta los 16 años. Un edificio con las ventajas de la producción semi-industrializada para configurar espacios capaces de seguir acogiendo y acompañando la diversidad cambiante de cada niño y de cada curso, para seguir ofreciendo sistemas amables de relacionar los hombres con el entorno.
Texto: bosch.capdeferro
Maquetación: BLC
DESCARGAR AQUÍ PDF CON MÁS INFORMACIÓNObra: Instituto-Escuela Santa Clotilde
Arquitecto: bosch.capdeferro. Ramón Bosch, Beth Capdeferro
Colaboradores: Joan Anglada
Año: 2009-2012
Emplazamiento: Lloret de Mar, Gerona, España
Fotografías: José Hevia
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