Frontón Urroz-Villa. Tabuenca&Leache

Tabuenca&Leache Arquitectos

DESCARGA AQUÍ EL PDF CON MÁS INFORMACIÓNUrroz-Villa es una pequeña población de 300 habitantes, a 20km de Pamplona. Su situación en la confluencia de varios valles explica su fundación como lugar de mercado y su conformación urbana entorno a la enorme plaza del ferial, con más de once mil metros cuadrados de superficie.
El frontón se ubica al norte del casco urbano, junto al campo de fútbol, en una zona escasamente urbanizada, reservada en las Normal Subsidiarias para tal dotación deportiva.
Tres eran las principales condiciones de partida:

-Escasez de presupuesto.
-Limitación dimensional del solar.
-Inmediatez al casco urbano, que favorece su utilización pero plantea un problema de escala.

La solución adoptada atiende a todos estos aspectos, intentando conjugar la economía con la máxima rentabilidad de uso; En cuando a la ubicación, se decidió disponer la pared izquierda en paralelo al campo de fútbol, como fondo de un posible graderío, dejando asó entre el frontón y las casas un espacio verde, antesala del espacio de juego desde la calle que comunica con la plaza del ferial. Dicho espacio verde quedaría sembrado de césped, en continuidad con el recinto de la piscina prevista detrás del frontis. Desde el punto de vista dimensional, se optó por un frontón corto con rebote, de dimensiones reglamentarias, ampliado en la contracancha para albergar una pista de 18x36 metros.

La proximidad al centro edificado favorecía el entendimiento del frontón como elemento configurador de un espacio urbano o plaza pública, que haría aconsejable un frontón descubierto. Las limitaciones de uso impuestas por la frecuencia de la lluvia y el deseo manifiesto del ayuntamiento de proceder a su cubrición futura llevaron a estudiar desde el primer momento la solución de cubierta, a la postre quizá el aspecto de mayor interés del proyecto.
La cuestión quedaba clara en la sección trasversal: Una cubierta que se elevara por encima de la altura exigible para el juego de pelota en toda la anchura de la pista deportiva habría provocado por su volumen un impacto excesivo en el perfil del pueblo, problema común a muchos de los polideportivos construidos en el medio rural, por otra parte, la altura de la cubrición haría obligada una cierta protección lateral en el perímetro de un resguardo de las paredes del frontón, pero el presupuesto disponible impedía pensar en un cerramiento completo.
La sección propuesta, en bóveda de cañón, daba respuesta de forma sencilla a estas cuestiones, además de configurar un espacio interior atractivo. La resolución constructiva vino finalmente de la mano de la economía. Las paredes del frontón módulos autorresistentes de chapa galvanizada de 1.8mm de espesor, previamente curvados. Entre ellos e intercalaron ocho bandas de lucernario de poliéster, La condición abierta y ventilada del frontón hacía innecesario el aislamiento.

Particularmente interesante era el problema de los apoyos. El trabajo en arco de cada franja autorresistente de chapa planteaba la necesidad de contrarrestar los empujes laterales. En la pared izquierda del frontón, la cubierta se apoya en una gran viga de alero de 36m de longitud que absorbe los esfuerzos horizontales y los transmite a las paredes de frontis y rebote en las que se apoya. En su extremo inferior, la cubierta descansa en otra viga horizontal que hace las veces de canalón, colgada de cuatro mástiles inclinados con sus correspondientes tirantes. Ello permite una mínima presencia de los elementos sustentantes y la continuidad de la superficie de juego con el espacio verde que le precede.

El presupuesto final de la construcción fue muy reducido: 26 millones de pesetas de ejecución material. Ello fue posible por la sencillez y rapidez de montaje de los materiales prefabricados elegidos, junto al detallado estudio de todos los elementos estructurales. Nada es superfluo, de difícil añadir o quitar nada ya que todo tiene un cometido estructural. Cada elemento colabora al límite de sus posibilidades a la estabilidad del conjunto. La pared de rebote surgió tanto de un requerimiento funcional como de la necesidad de arriostramiento de la cercha de alero.

Esta condición experimental, partiendo de la consideración del frontón como una máquina para llegar a una depuración que respetara sólo los mínimos elementos imprescindibles, hizo francamente atractivo el trabajo proyectual, eficazmente prolongado en la obra por los gremios y talleres responsables de la construcción.

Al propio tiempo el experimento constructivo iba ligado a un experimento estético. La ligereza del material de cubrición y la naturaleza de sus apoyos hacen aparecer la cubierta como una gran vela hinchada por el viento, que flota por encima del frontón, sin llegar a tocar sus paredes ni el suelo.


Obra: Frontón
Arquitecto:Tabuenca&Leache Arquitectos. Javier Errea Ingeniero
Propietario Ayuntamiento de Urroz-Villa
Construcción: Jesús Labiano
Estructura metálica: Pedro Ariz. S.A
Cubierta: Wonder Internacional S.A.
Año: 1990-1992
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Ficha técnica

Autoría: Tabuenca&Leache Arquitectos

Localización: Urroz-Villa, Navarra, España

Año: 1990-1992


Editado por:

CQ Tectónica

Publicado: Aug 17, 2012

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