Chimney House. dekleva gregorič architects

Chimney es un elemento de transformación tipológica

El diseño de la casa está basado de manera primaria en las reglas de la arquitectura local. Respeta la morfología del contexto tradicional, haciendo referencia a los aleros de cubierta de la casa respetando su volumetría y parámetros materiales. Por otra parte la Chimney House marca una transformación tipológica generada por las especificaciones de los usuarios.
La cocina, con una estufa multifuncional juega un papel vital en la vida pública para una pareja que vive en el campo. La estufa se posiciona en el centro, determinando la distribución de la casa y alineando los espacios. La cubierta se desplaza para crear un lucernario contínuo longitudinal a la casa proporcionando iluminación a los espacios más cruciales de la casa.

Posicionada en el borde del pueblo se relaciona claramente con un granero de madera adyacente, con una materialidad predominante de color oscuro, pero con un volumen distintivo que se destaca deliberadamente de sus vecinos asociándola más con una iglesia cercana, del siglo XVI, y creando así un diálogo entre ambas.

Los tableros de madera de alerce se han tratado con aceite definen la materialidad de la vivienda, poniéndola en relación directa con el granero de construcción vernácula.
El revestimiento de la cubierta, también en madera proporciona una continuidad de la materialidad en madera oscura del revestimiento de la fachada. La envolvente del edificio se desarrolla como un muro grueso que integra múltiples espacios de almacenamiento, cocina y pequeños nichos de ventana 'habitables' que tratan cuidadosamente la luz entrante y amplían las vistas al entorno. Los huecos permiten una variedad de actividades e interactuar con el entorno. La definición material del interior responde a las capacidades hápticas de los habitantes: el roble aceitado se utiliza para todas las superficies que pueden ser alcanzadas y tocadas por el cuerpo humano, mientras que la estructura del techo es de hormigón armado mostrando la huella del encofrado de madera que proporciona la continuidad de la textura al interior.

Alzando la mirada, partiendo de los revestimientos interiores y avanzando hacia el cenit, se puede descubrir y observar la condición siempre cambiante del cielo que se convierte en parte de la vida cotidiana en la casa.

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