Centro de Salud de Ribeiras de Lea. Fernando Blanco Guerra

Se propone el edificio como un prisma horizontal, levantado del suelo y dispuesto en la parcela a lo largo, por las siguientes razones:

El lugar:
un campo de fútbol que se quiere sea una gran plaza conformada por el edificio de proyecto, la nueva casa de la cultura y el bulto del polideportivo.
Un área rururbana en un territorio llano, un horizonte plano con floreros salpicados de frondosas especies. Un pueblo de carretera en fase evolutiva.
La definición de escala amplia del territorio llevó a la idea de pieza única límite; la vecindad con el mercado de ganado y la diferencia de cotas entre suelo y carretera llevaron a la idea de levantar la pieza del suelo, tal que provoque un acceso a nivel desde la carretera de Villalba. Este acceso ordenaría el conjunto de la gran plaza al tiempo que dividiría la excesiva presencia del muro del polideportivo. Al levantarse, el plano de la plaza pasaría bajo el edificio ofreciéndose a la calle del mercado, calle cuya condición urbana pretendemos consolidar con nuestro edificio y con sus accesos – rampa para personas y emergencia de autos y pasarela desde la llegada de esquina.
Cumpliría el edificio, entonces, un papel de fondo aporchado de gran plaza con las virtudes de cobijo y sombra y la capacidad de dejar continuar la alfombra de la Terra Cha bajo suyo: un dintel.

El terreno:
Poco sano, nivel freático próximo, no imposible necesidad de pilotar aunque se diseñan pozos de cimentación para recibir zapatas superficiales. Tres puntos de apoyo minimizan el cimiento

El uso:
Arquitectura para la espera. Inquietud en los usuarios al tratarse de la salud. Actividad social de encuentros. Condiciones óptimas para proponer arquitectura de calma y horizonte, de abandonar el suelo y poseerlo desde arriba al igual que la lejanía. El artificio de elevarse.
Se accede a la pieza por detrás y en su primer tercio desde una rampa de un solo tiro que sirve a la plataforma de ingreso elevado la que, cubierta por una marquesina de hormigón, presenta la entrada principal del ambulatorio. Una escalera transversal lleva directamente de la plaza a la recepción arriba. La entrada principal se constituye con dos planos de puertas de vidrio que, construyen un cortavientos, antesala del vestíbulo donde la recepción es inmediata. Desde ahí nos vamos al paquete grande de consultas a la izquierda con el área de personal al fondo, o al paquete pequeño a la derecha. Ambos han invertido su orientación debido al equilibrado interés de los dos lados – la plaza a naciente, la Terra Cha al poniente -. Pediatría se dispone en la cabeza más urbana para aprovechar ambas orientaciones. El concepto interior es transversal : mitad esperas y paso, mitad consultas. En el ingreso se invierte el orden creándose transparencias transversales en mayor grado que en los extremos Se proyectan algunas perforaciones verticales con intención de crear sombras de luz abajo; son patios ya cenitales ventilando la escalera transversal o la de emergencia ya de suelos, huecos del forjado que sectorializan usos y ofrecen el plano tierra al interior.

El objeto:
La sección se determina por cuestiones de iluminación, ventilación y vistas transversales, recortando para ello los límites superiores del prisma matriz.
También significa la intención de construir usando el máximo de elementos prefabricados de hormigón debido a circunstancias geográficas favorables y al excelente comportamiento funcional y plástico del hormigón en edificios de larga dimensión. La concepción de edificio puente se afirmó al concretar la solución estructural, dos parejas de vigas cajón pretensadas de 24.0m de luz que, descansando en tres puntos, soportan la mayor parte del edificio consiguiendo obtener un sustancial terreno público a cubierto debajo. Las cabezas del edificio se diseñan sobre vigas no huecas prolongación de las anteriores que se cerrarán parcialmente por debajo para componer con las vigas prefabricadas dos galerías de servicios para todo la construcción superior

En resumen, el edificio se levanta y se arrima al polideportivo para formalizar esa futura plaza abierta al crecimiento urbano sin límite con lo agrícola.