Centro de artes contemporáneas Arquipélago. João Mendes Ribeiro, Francisco Vieira de Campos y Cristina Guedes

Fotografías © José Campos

El proyecto dentro del centro de artes contemporáneas Arquipélago busca la unidad entre las diferentes escalas y etapas del edificio. Es un proyecto interdisciplinar cuya misión es diseminar, crear y producir una cultura emergente: un espacio de intercambio, conocimiento y eventos. El diseño de Arquipélago mantiene el carácter industrial del conjunto y subraya el diálogo entre el edificio existente (antigua fábrica de alcohol/tabaco) y la nueva construcción (centro cultural, almacén, sala multiusos, laboratorios, artes visuales, estudios artísticos).
El centro de artes contemporáneas Arquipélago adquiere su identidad a través de la calmada variación entre la preexistencia y los dos nuevos edificios. La estrategia permite implementar la eficiencia jerárquica y espacial. El nuevo edificio absorbe además nuevas funcionalidades, con condiciones especiales, no compatibles con la espacialidad de edificios preexistentes.
El proyecto Arquipiélago no exagera las diferencias entre lo viejo y lo nuevo. Por el contrario, busca la unidad de las diferentes escalas y tiempos dentro de sus partes a través de una manipulación pictórica de la forma y materialidad de los edificios. Las construcciones existentes están marcadas por los muros de mampostería volcánica, mientras que los nuevos se caracterizan por una forma abstracta, sin referencia o alusión a ningún lenguaje. Construido en hormigón con basalto local, trabaja constantemente la variación de superficies, texturas, rugosidades, que complementan la masa de los edificios con los vacíos de los patios. El diseño está comprometido con la calidad de lo existente, así el nuevo edificio se posiciona con respecto del antiguo, destacando la memoria arquitectónica de un periodo dado con añadidos que no estropean o cambian las estructuras constructivas o espaciales del conjunto. El contexto y la contigüidad contribuyen a la autonomía del objeto.
El nuevo programa reinventa el edificio existente, proporcionándole una posición significativa en una región periférica en medio del Océano Atlántico.
Al mismo tiempo que se realiza una extensión del edificio, se realiza una intervención sobre el espacio público donde el arte puede tener lugar y se difuminen las fronteras entre las esferas pública y privada, ocio y trabajo, arte y vida.
Los aspectos del comportamiento sostenible del edificio son conseguidos a través de su materialidad (estructuras, infraestructuras) y la absorción del conocimiento tradicional enriquecido por su forma constructiva atemporal. Las medidas adoptadas para la sostenibilidad utilizan sistemas pasivos que buscan el confort de los usuarios: la densidad de los muros de hormigón ofrecen inercia, y el agua de lluvia es reutilizada.

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Foto © José Campos