Centro Cívico Mercat de Ferreries. Arquitecturia

Fotografías: Pedro Pegenaute

El antiguo mercado del barrio de Ferreries, tras varias décadas en desuso, se decidió rehabilitar y ampliar para albergar el nuevo Centro Cívico del barrio.

Se preservó la nave del antiguo mercado de Ferreries, aprovechando su ampliación para generar un espacio de transición que permitiendo así la relación entre el edificio existente con la plaza Joan Monclús y a la vez completar el perfil de fachadas que definen este espacio público. La antigua nave se incorpora al espacio público mediante un nuevo acceso, volcando su interior hacia el exterior.

La intervención en la plaza Joan Monclús resuelve la accesibilidad a la nave existente y actual centro cívico a nivel de rasantes, abriendo a la vez la posibilidad de realizar actividades al aire libre.
Se establece una estrecha relación entre el mercado y su ampliación, entendiendo las líneas de composición horizontal -cornisas y zócalo-; contraponiendo la nueva fachada en altura; contrastando un interior de la nave blanco, de luz matizada y homogénea, de acústica amortiguada por los listones de madera; a una nueva fachada oscura, de sombras marcadas por la textura ranurada del material.
Un diálogo entre un espacio de carácter introvertido y un espacio público abierto a la comunidad del barrio de Ferreries.



Investigación

- Intervención patrimonial: El popular barrio de Ferreries, 'Cases Barates' fue construido durante los años 60 con materiales y mano de obra local, sobre unos terrenos inundables que contenían huertos de naranjos, mandarineros y hortalizas. Como era habitual en estos complejos urbanos el Ministerio de Vivienda franquista impulsó la construcción de un Mercado, llamado popularmente 'El Mercadillo'.
La decisión primera, y nuclear del proyecto, fue la de mantener en pie este edificio que se organizaba a base de un gran espacio central cubierto a dos aguas con una estructura a base de caballos de hormigón prefabricados y correas también de hormigón rematadas con teja árabe. La segunda fue determinar su función: sería un centro cívico para el humilde barrio de Ferreries.

- Intervención urbana: Así pues el proyecto nos brindaba una bonita oportunidad, no sólo para rehabilitar el antiguo mercado y la plaza anexa sino también para regenerar el tejido urbano de Ferreries y revitalizarlo, especialmente a nivel social. Un espacio público abierto y uno cubierto, que se conciben en función de la ciudad pasada y presente existente y se proyectan para la ciudad futura. En definitiva, un proyecto que parte de las oportunidades, próximas y existentes, convirtiéndolas en realidades.

- Doble Escala: La propia voluntad de responder al mismo tiempo a cuestiones urbanas y a cuestiones específicas del nuevo Centro Cívico conduce a cierta dualidad de la propuesta.
Así, el propio volumen del mercado se rehabilita y acoge una gran sala polivalente resolviendo con un deambulatorio los accesos e instalaciones. El nuevo cuerpo configura y culmina la Plaza Joan Monclús, hasta el momento un espacio residual urbano más que una plaza, convirtiéndose en un referente para toda la ciudad. Persiguiendo este objetivo se tratan los materiales con contundencia, alternando la escala que da el edificio con el detalle de lo táctil…

Materialización Memoria, espacio, luz, temperatura, materia, brillo, acústica y color se funden en un mismo proyecto de Arquitectura. La Luz genera y construye la propia arquitectura, convirtiéndose en el elemento nuclear del nuevo Centro Cívico, filtrándose de noche hacia el exterior del nuevo edificio a través de una fachada de textura ranurada, a modo de iluminación urbana; o bañando homogéneamente el interior de la nave del Mercado, a través de unos sencillo rastreles de DM de 5x10cm en blanco, construyendo una atmósfera específica y singular, al tiempo que humilde y confortable.
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