Casa en Vila Matilde. Terra e Tuma

En 2011, un joven nos encargó una casa para su madre, una persona con pocas pertenencias, que vivía en una casa con graves problemas estructurales y sanitarios. La señora Dalva ha vivido durante décadas en Vila Matilde, un vecindario a las afueras de São Paulo en Brasil. Cerca de ella se encuentra su familia, sus primos, sus hermanos y amigos. La primera opción hubiese sido la de vender la casa, y con las ganancias comprar un apartamento pequeño, mucho más lejos y seguramente sin ascensor. Una situación problemática considerando su avanzada edad.

Antes de nada, era obvio que era mucho mejor resistir en el lugar que verse forzada al aislamiento. No marcharse. Con esta idea en mente, era cosa nuestra y de una red de colaboradores hacerlo funcionar. Una vez el proceso comenzó, no había punto de retorno y todo tenía que llegar al final. El diseño del proyecto y su construcción tenían que ser acordes a las restricciones financieras de la familia.
En 2014, la casa mostró claros signos de deterioro y se derrumbó parcialmente. La señora Dalva se fue a vivir de alquiler a la casa de un pariente. La nueva casa tenía que terminarse lo más rápido posible, o la situación consumiría todos sus ahorros.

Utilizamos nuestros experimentos recientes en construcción de muros de fábrica de hormigón para construir un edificio de bajo coste con gran control y agilidad. El mayor desafío apareció con la primera etapa de construcción La demolición de la antigua casa llevó unos cuatro meses, al mismo tiempo se ejecutaban las cimentaciones y se reforzaban los muros portantes que soportaban a los edificios colindantes. La casa se completó en seis meses tras la colocación de los muros de fábrica.

La casa se dispuso en una parcela de 4,8x25m. En la planta baja, se dispone un salón, aseo, cocina, lavandería y habitación, para atender a las necesidades de la propietaria. La articulación entre el aseo, al cocina, la lavandería y un patio interior se conecta con el salón en el frente y el dormitorio en la parte posterior. En el dentro, el patio verde proporciona la luz y ventilación necesarias. Esta zona sirve también como ampliación de la cocina y la lavandería. La segunda planta alberga una habitación de invitados, sumando una superficie total de 95m2 en toda la casa. Un jardín vegetal crece sobre la cubierta del salón, cubierta que puede cubrir más tarde otras zonas de la casa respondiendo a las necesidades de la familia. Una solución sencilla, resultado de una proceso largo, gratificante y complejo.

Descarga *.pdf con más información AQUÍ