Casa en Port de la Selva de Marià Castelló + Jose Antonio Molina

Asomándose a las privilegiadas vistas sobre el mar en Port de la Selva, Marià Castelló y Jose Antonio Molina sitúan una vivienda que se adapta a la escarpada ladera de pórfido de la costa: dos volúmenes de hormigón de impecable ejecución que crean entre ellos un patio que va a ser el núcleo vital de la casa y que además forma parte de un rico y sugerente espacio exterior que se establece entre los lisos muros del cerramiento y las ásperas superficies de roca de la montaña.

Fotografía: Marià Castelló

El texto que a continuación aparece en azul, procede de una conversación en torno a la Casa en el Port de la Selva entre Marià Castelló y José Antonio Molina, autores del proyecto, con Berta Blasco y JM. Marzo de Tectónica.

Tectónica: De la casa en Port de la Selva sois coautores y podemos empezar por que nos comentéis cómo se genera el proyecto, cuál es el origen y como se plantean las soluciones generales y luego las particulares.

Marià Castelló: La casa de Port de la Selva es un encargo de un cliente para el que ya había trabajado en dos ocasiones. Una en Formentera, en el año 2007. Creo que fue de los primeros encargos que tuve aquí, y la relación fue muy buena. El proyecto, por diversos motivos, no pudo llevarse a cabo y cuando quisieron hacer una reforma en su casa en la Bonanova en 2010, volvieron a llamarme, y por la ubicación en Barcelona, la normativa y otras muchas cosas pensé en José Antonio Molina como aliado para poder llevar la obra adelante. Al cabo de seis años compraron una parcela en Port de la Selva y nos encargaron esta casa. La parcela era la primera que se edificó en esa urbanización en los años 70, de hecho, es la unión de dos parcelas y por eso tiene mucho frente, lo cual nos dio margen a encajar el programa sin agotar parámetros urbanísticos, pudiéndolo colocar un poco más bajo de lo que lo hacen los vecinos. Mirando desde el mar, a la derecha de la que nosotros hemos construido, está la Casa Girasol de Cadaval & Solá-Morales, con una parcela un poco más pequeña, que se coloca en la parte más elevada y explota toda la volumetría posible. En nuestro caso pudimos pegarnos más al terreno y el resultado es un edificio bastante diferente, a nivel de volumen. 

Fotografía: Marià Castelló

Plano de situación y emplazamiento. Ver PDF

Port de la Selva es un pequeño asentamiento litoral en la parte más septentrional de la Costa Brava. La intervención se ubica en una parcela de la urbanización “La Tamariua” en la ladera norte del Puig Gros, un pequeño promontorio que envuelve y protege el puerto del pueblo.

Fotografía: Marià Castelló

La topografía presenta una acusada pendiente hacia el mar con abundante afloramiento de pórfido, una roca oscura y de gran dureza que caracteriza la geología de origen volcánico del lugar. Las condiciones climáticas son las propias del clima mediterráneo, que en ocasiones se tornan extremas, con fuertes vientos de componente norte (Tramontana) azotando con frecuencia la costa.

Axonometría de la propuesta. Ver PDF

Fotografía: Marià Castelló

Planta baja. Ver PDF

Planta nivel inferior. Ver PDF

La tensión entre la óptima orientación solar y las profundas visuales panorámicas comprime el programa de una vivienda para una familia con cuatro hijos en dos niveles: el inferior incrustado en el lecho rocoso y el superior, fragmentado en dos volúmenes. Esta combinación de estrategias (empotramiento en el terreno y división volumétrica) permite reducir el volumen aparente de la intervención y mejorar su integración en el paisaje, así como generar diferentes patios que aportan calidez, iluminación y ventilación en puntos estratégicos.

Los intersticios entre la matriz rocosa de pórfido y la arquitectura se convierten en los momentos más líricos de la propuesta y donde más apetece estar.

(De la Memoria del proyecto)

Fotografía: Marià Castelló

T: ¿Y por qué la decisión de hacerla de hormigón?

M.C: Al final terminó siendo de hormigón por una cuestión de mantenimiento y durabilidad. Los propietarios habían visto hacía poco la de Bosc d’en Pep Ferrer en Formentera. Les había gustado mucho; cuando ves los dos proyectos, las semejanzas son obvias, pero cuando visitamos la urbanización con el constructor, decidimos cambiar el planteamiento.

 José Antonio Molina: El primer contacto que tengo con el solar creo que fue en febrero; el básico ya estaba entregado, y era un día de lluvia, muy duro, muy oscuro. Mirabas a las casas de alrededor y parecía que estaban todas con falta de mantenimiento, cuando se habían renovado las fachadas el año anterior, por un contrato de mantenimiento que tiene el propio constructor. Entonces fue cuando vimos que quizás había que dar un giro al planteamiento inicial, y también encajaba con ese diálogo que existe con la roca de pórfido.

Fotografía: Marià Castelló

M.C: Y ya teníamos el proyecto básico con licencia, todo definido con madera, pero pensamos que era muy arriesgado por lo agresivo de la meteorología en la zona, con mucha lluvia y vientos muy fuertes. Sabíamos que si lo hacíamos de hormigón íbamos a evitar muchos problemas al cliente.

T: Comentáis que la roca es pórfido, que es aún más dura que el granito ¿hubo que hacer mucha excavación, aprovechasteis un poco la pendiente para evitarla?

M.C: Sí, aprovechamos parte de la excavación de la edificación anterior e incluso quedó como un vaciado cerca de la piscina, pero, por la dureza extrema de una zona, tuvimos que mover el edificio metro y medio hacia la izquierda porque la máquina no avanzaba.

Sección transversal por escalera. Ver PDF

Fotografía: Marià Castelló

Fotografía: Marià Castelló

M.C: Es curioso como el condicionante del lugar, la implantación a la que ha obligado al final ofrece mejoras, porque el espacio del lateral no existiría como tal, y ahí se establece un diálogo muy intenso entre la casa y la roca.

M.C: Antes hablaba de la contención a nivel volumétrico de la propuesta, que dialoga con ese paisaje duro de roca volcánica, y que admitieron los propietarios, pero al final, además, ha sido una ventaja a nivel de intimidad, porque debido a la topografía, los de alrededor ven perfectamente las cubiertas de la casa, pero los patios que se generan entre esa excavación de pórfido y la edificación quedan un poco más enrasados, y quedan muy protegidos, visualmente.

Sección transversal por piscina. Ver PDF

Fotografía: Marià Castelló

Fotografía: Marià Castelló

Fotografía: Marià Castelló

Fotografía: Marià Castelló

M.C: Es curioso como el condicionante del lugar, la implantación a la que ha obligado al final ofrece mejoras, porque el espacio del lateral no existiría como tal, y ahí se establece un diálogo muy intenso entre la casa y la roca.

M.C: Antes hablaba de la contención a nivel volumétrico de la propuesta, que dialoga con ese paisaje duro de roca volcánica, y que admitieron los propietarios, pero al final, además, ha sido una ventaja a nivel de intimidad, porque debido a la topografía, los de alrededor ven perfectamente las cubiertas de la casa, pero los patios que se generan entre esa excavación de pórfido y la edificación quedan un poco más enrasados, y quedan muy protegidos, visualmente.

Planta de cubiertas. Ver PDF

T: Además hay otra cuestión; está el tema de la orientación, porque el mar, las vistas están hacia el norte, y, en cambio, el sur lo tiene de espaldas. Ahí hay un juego entre la inclinación que tiene la ladera, aprovechar el sol de espaldas, las vistas a norte, una doble orientación que genera una sección interesante.

J.A.M: Sí, sobre todo es trabajo de sección. Es intentar equilibrar entre estar resguardado de vistas y vecinos, e incluso de equilibrar el impacto visual de la propia edificación, porque está mucho más baja que el resto, y conseguir el soleamiento correcto. El espacio central, el patio entre los dos volúmenes de la planta primera, es fundamental; es el nexo, el corazón de la casa. Esto viene ya del básico. La idea de los propietarios no era hacer uso sólo en verano de esta casa, sino también en invierno, que es muy duro en esta zona. En cambio, ese espacio central como está resguardado de la Tramuntana y del mar, aunque se abre a través de las visuales, es muy agradable y muy vivible. Faltaría algo para cubrir en días de lluvia, que estamos en ello.

Alzado norte. Ver PDF

Fotografía: Marià Castelló

M.C.: Y de sombra en verano. Tenemos un par de croquis con unas buganvillas haciendo una diagonal con dos tiestos que permita la sombra en verano y esa radiación tan necesaria en invierno. Ese patio es fundamental, no quiero decir que la respuesta sea la mejor posible, pero sí que refleja esa dualidad tan intensa entre visuales y orientaciones, que son diametralmente opuestas. Y ese patio es el pequeño lugar donde se dan la mano las dos circunstancias.

T: Tienes sol y tienes vista, a la vez.

M.C: En verano esos patios intersticiales entre los cuerpos y la roca, que son realmente muy tensos, muy verticales, casi siempre están en sombra, pero no son lugares de estar, son lugares de paso.

J.A.M.: La tensión de estos espacios entre la casa y la roca se aprecia sobre todo desde el interior, a través de las balconeras. La roca la tienes a un metro, metro y medio. Estás en la calidez del espacio interior y ves lo abrupto del terreno, la roca estratificada.

Fotografía: Marià Castelló

Fotografía: Marià Castelló

Fotografía: Marià Castelló

Sección transversal fugada. Ver PDF

Fotografía: Marià Castelló

Fotografía: Marià Castelló

Fotografía: Marià Castelló

Fotografía: Marià Castelló

T: Y luego hay un elemento impactante que separa la piscina y tiene debajo el garaje ¿lo plantea el cliente? ¿Cuál es el origen y el porqué de la solución?

M.C: Está bien que saques este tema porque daría para escribir un libro. Al principio iba a tener una piscina, pero después decidieron dejar esa zona como de descanso y llegamos a dibujar unos sofás y una mesa de obra, pero volvieron a la piscina y la querían que se viera al nadador…

Tuvimos que poner un pilar que no existía para toda la sobrecarga, porque el cambio sobrevino cuando ya habíamos ejecutado el forjado de la piscina; encajar los mejor posible la piscina de metacrilato, pero claro, nos quedaba el tema del hueco. El patio nos lo quisieron cerrar durante todo el proyecto, y lo defendimos siempre porque el sótano, sin esas tensiones laterales, pierde su carácter, es muy oscuro, sin ventilación… Y sí había un tema que había que resolver que era el del viento y la seguridad y esa fue la génesis de la necesidad de buscar una solución para cerrar el hueco. Propusimos este elemento móvil que lo aceptaron y les gustó.

T: Pero luego, a nivel de mediático, habrá tenido mucha repercusión.

M.C.: La verdad es que me recuerda a tantos dolores de cabeza…, pero sí nos sirvió para hacer ese gif que tiene algo de gracia.

Fotografía: Marià Castelló

Escalera de peldaños en ménsula formados por perfiles UPN. Detalles constructivos.

Pasarela motorizada y escamoteable. Descripción y detalles.