Torre de la Creu. Josep Maria Jujol

La torre de la Creu en Sant Joan Despí en Barcelona, también se conoce como Casa Dels Ous por su aspecto de un conjunto de huevos. La torre es un proyecto de Josep Maria Jujol realizado entre los años 1913 y 1916, que son en realidad dos viviendas pareadas proyectadas para Josefa Romeu, tía del arquitecto. La torre resulta de la compenetración de cinco cuerpos cilíndricos , tres con la misma altura y dos más estrechos que se le superponen. A este conjunto de le suman otros dos cilindros de las escaleras que llevan a buhardillas y miradores y que se sitúan entre varias cúpulas que se cubren con piezas de vidrio. El conjunto se parte con una pared que lo corta para formar dos viviendas prácticamente iguales en las que se forman las distintas habitaciones con tabiques ortogonales. Los volúmenes más estrechos son los que contienen las dos escaleras que son tangentes a ese muro divisorio a partir de la planta baja . La construcción se realiza con muros de carga de ladrillo en las que los huecos se resuelven con arcos, dentro de los que destacan los de la entrada que son parabólicos con la importancia que este tipo de arcos presentaban en la obra de Gaudí, Jujol y Palacios y especialmente en los edificios religiosos. Esta torre tiene una amplia resonancia religiosa con la presencia de la cruz e incluso con el recuerdo (en otras obras más presente) de la búsqueda de cierta afinidad con las montañas de Montserrat. Los forjados están realizados con bóvedas catalanas y las cubiertas son cubiertas planas catalanas con la ventilación dentro de ese grueso cinturón que remata los cuerpos principales y que sirve de apoyo a las barandillas .

Las escaleras principales de cada una de las viviendas eran las autenticas protagonistas del espacio interior, no solo por su geometría y su localización sino también por las soluciones constructivas que en ella aparecen y que definen una pieza de una gran expresividad. En la escalera cobra especial importancia la barandilla realizada con un pasamanos de madera que describe unas curvas de gran complejidad a lo largo de todo el recorrido que se agarran con balaustres de fundición que se enroscan para abrazar a modo de cuerdas o de hiedras, una protección a media altura y sirven de apoyo a unas piezas de latón a modo de cintas que se enroscan como un papel sobre los elementos que le sirven de soporte y que aparecen también en el lado de apoyo de la escalera en el muro para proteger los huecos . Las piezas de fundición muestran su verdadera dimensión y se van enlazando o enroscándose para conseguir las diferentes soluciones que muestra la barandilla de la escalera de esta torre de la Creu. Las distintas piezas de madera que conforman la barandilla se unen en los agarres con los balaustres (escondiendose) y las uniones de las piezas de fundición se exhiben. Resulta de una gran singularidad el arranque de la escalera en donde esta pieza de fundición se enrosca como una hiedra y sirve de apoyo en distintos puntos al pasamanos.

La torre estaba decorada con bandas azules sobre fondo blanco y estos elementos decorativos son los que hoy aparecen en su aspecto exterior.