Soluciones de exlabesa para la construcción de muro cortina

David Mimbrero

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La fachada totalmente acristalada ha sido considerada como la máxima expresión constructiva de los ideales de la modernidad en la arquitectura del s. XX, por su íntima relación con el orden estructural, por su ligereza y transparencia y, sobre todo, por reducir al mínimo el espesor con que se construye la fachada del edificio.

Asociada históricamente con la tipología de edificios de oficinas en altura, la evolución de la fachada de vidrio a lo largo del s. XX estuvo ligada al desarrollo industrial de las tecnologías de materiales como el acero, el aluminio y el vidrio. Hoy, el diseño y la construcción del muro cortina se abren a las múltiples transformaciones que afectan a la arquitectura en todas sus vertientes. La aparición de nuevas tipologías asociadas a los nuevos espacios de trabajo, con edificios industriales de uso mixto, ha extendido el uso del vidrio en grandes planos de fachada en muchas zonas urbanas.

Por otro lado, el problema de la eficiencia energética, obviado en épocas anteriores, ha pasado hoy a un lugar preeminente. Especialmente en nuestro clima, la incidencia de la luz solar y su influencia en el comportamiento térmico del edificio es un aspecto clave a tener en cuenta en el diseño del cerramiento. Por último, y en relación con el punto anterior, las crecientes exigencias en materia de ventilación y calidad del aire del espacio interior hacen que el muro cortina deba incorporar soluciones que suponen un mayor nivel de complejidad técnica.

Además, desde el punto de vista constructivo, el muro cortina debe dar respuesta a diferentes cuestiones de orden técnico, entre las que destacan la resistencia mecánica, la estanqueidad al aire y al agua, el aislamiento térmico y las aperturas de ventilación. Exlabesa, como especialista en sistemas de carpintería de aluminio para fachadas, dispone de soluciones específicas acordes con el alto nivel de complejidad técnica de una envolvente de vidrio.

Estructura

En primer lugar, el muro cortina debe tener una determinada capacidad de resistencia mecánica. Como en cualquier cerramiento de fachada, las acciones se transmiten a la estructura del edificio. Esta función es asumida por la perfilería. El bastidor, formado por travesaños y montantes, debe ser capaz de absorber las deformaciones producidas por el peso, la acción del viento o el movimiento de la estructura. Generalmente son los montantes los que se fijan al forjado de la estructura, sea ésta de hormigón, acero u otro tipo. Los travesaños o perfiles horizontales se fijan a los primeros. El catálogo de Exlabesa incluye distintos anclajes que fijan los montantes al canto del forjado o a su cara superior, permitiendo la regulación en las tres direcciones para adaptarse a las posibles irregularidades de la ejecución de la estructura.

Anclajes de Exlabesa para la fijación de los montantes al forjado.

El sistema prevé la dilatación de los perfiles de aluminio tanto en montantes como en travesaños para evitar tensiones y ruidos indeseables, sobre todo en los meses cálidos.

Catálogo de perfiles Exlabesa para montantes de muro cortina. En la fila inferior, montantes reforzados.

Imágenes de ejecución de la obra del Exlabesa Architectural Lab, con anclajes de muro cortina a estructura de hormigón prefabricado. Arriba a la derecha, refuerzo interior de montante.

Fijaciones

En cuanto a la fijación de los paneles de vidrio a la perfilería, dentro de su sistema ECW-50, Exlabesa ofrece cuatro variantes. El muro cortina ECW-50 es un sistema tipo stick, con montantes y travesaños de 50 mm de frente visto. Las variantes resultan de la combinación de las dos formas de retener el panel de vidrio contra el bastidor portante: fijado por un perfil presor, o pegado con silicona estructural. En el primer caso, el perfil presor de aluminio se cubre con una tapa que, superpuesta a la retícula de la modulación estructural, determina el despiece del muro cortina. La tapa embellecedora, dispuesta en vertical u horizontal indistintamente, aparece así como un recurso compositivo.

En el ECW-50 TL, la modulación se resalta con las tapetas tanto en las juntas horizontales como en las verticales.

ECW-50 HL es la configuración en la que sólo las juntas horizontales tienen tapeta exterior.

En el ECW-50 VL, sólo las juntas verticales tienen tapeta exterior.

ECW-50 SGG es un sistema en el que la retención del vidrio se realiza con anclajes puntuales ocultos, introducidos en un perfil intercalario perimetral, colocado mediante pegado estructural en la cámara de aire del acristalamiento. La imagen exterior es completamente continua, sin ningún elemento de aluminio, y la apariencia del edificio queda definida por el reflejo y el tono del vidrio elegido.

En el ECW-50 SGG el vidrio queda fijado con silicona estructural.

Ejecución del muro cortina en el Exlabesa Architectural Lab: montaje de la estructura (montantes y travesaños), colocación de los paneles de vidrio y fijación con las tapetas presoras.

Aislamiento térmico y estanqueidad al agua

El muro cortina requiere un alto aislamiento ante las pérdidas por conducción, pero su mayor problema es el aislamiento a la radiación solar a través del cerramiento, para evitar el efecto invernadero. El empleo de vidrios aislantes con doble o triple cámara, bajo emisivos o reflectantes, combinados con carpinterías con rotura de puente térmico, y el uso de mecanismos y sistemas de protección solar que proyecten sombra en la fachada son factores que permiten hoy día construir cerramientos de elevadas prestaciones térmicas.

El problema de la estanqueidad al agua reside especialmente en las juntas, que han de ser flexibles por exigencias estructurales. Exlabesa ha resuelto esta cuestión mediante la incorporación de un drenaje en el interior de los perfiles que evacua el agua al exterior. Cualquier filtración de agua discurre por los travesaños y cae por los montantes, de los que sale al exterior por unas piezas especiales de ventilación o por un desagüe en la parte inferior.

Ventilación

La ventilación y calidad del aire del espacio interior es hoy una necesidad creciente regulada por la normativa, y un aspecto determinante en el diseño de edificios comunitarios tanto de uso público como privado, como hospitales, escuelas, oficinas... Existen distintas estrategias para provocar la circulación del aire, introduciéndolo limpio desde el exterior y expulsando el interior viciado. En este sentido, hay que destacar el sistema de doble fachada, con circulación vertical del aire por la cámara intermedia, y muy especialmente en nuestro clima, el papel de los atrios o patios interiores como elementos bioclimáticos que favorecen la circulación del aire y por tanto la ventilación natural.

En ambos casos, el muro cortina requiere aperturas. Éstas presentan problemas de tipo formal, en tanto que suponen la ruptura de la continuidad del plano de fachada, y de tipo técnico, en tanto que aparecen nuevas juntas que han de ser estancas al aire y al agua. A los clásicos sistemas batientes proyectantes hacia el exterior, con perfilería oculta o silicona estructural, Exlabesa añade un nuevo sistema: la ventana proyectante de apertura paralela.

Utilizada en el Exlabesa Architectural Lab, la solución ECW-50 PPW permite ventilar hasta cuatro veces más que una proyectante convencional. En el edificio, sede de Exlabesa, el atrio de entrada incorpora un sistema de acondicionamiento higrotérmico con una ventilación que barre la fachada desde rejillas insertadas en el suelo, evacuando en verano el aire caliente a través de las ventanas de cubierta. En invierno se aprovecha el efecto invernadero acumulando calor en los cerramientos en contacto con las zonas de uso y recuperando el aire no acumulado para usarlo en la climatización mediante recuperadores de calor.



Conclusión

El muro cortina es un elemento de gran complejidad técnica, con una gran influencia en el comportamiento y las prestaciones térmicas del edificio. La facilidad de puesta en obra y montaje, el mantenimiento, la durabilidad y la calidad son determinantes en el diseño. Para el proyectista, el cumplimiento con la prolija normativa de la edificación, las exigencias de control de la ejecución y el acuerdo con el resto de sistemas y materiales empleados en la obra solo son posibles con el apoyo y la colaboración de un fabricante especializado y abierto al desarrollo de sistemas.



Editado por:

David Mimbrero. Tectónica

Publicado: Jul 1, 2019

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