Silla de costura de la casa Batlló

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Realizada en los talleres Casas i Bardés, hacia 1907. Formaba parte del mobiliario de la Casa Batlló del Paseo de Gracia, nº 43 de Barcelona. Por encargo de José Batlló, Antoni Gaudí proyectó la reforma de la finca, que se efectuó entre 1904 y 1906 y el mismo arquitecto diseñó la decoración interior, que se realizó hacia 1907. Las patas de la silla fueron reducidas en altura posteriormente, muy probablemente para ser utilizada por Fermina García, ama de cría de la tercera generación de descendientes de José Batlló.Procedencia: Bisnietos de José Batlló. INFORME TÉCNICO SOBRE LA 'CADIRA DEL COSIDOR'(1907) DE LA 'CASA BATLLÓ'(1904-1906) Galdric Santana Roma / Manuel Medarde Sagrera / Marià Marín Torné CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS Y CONSTRUCTIVAS DE LA SILLA Se trata de una silla, conformada a través de piezas macizas de grandes dimensiones, muy trabajadas y reducidas, rebajadas mediante talla (seguramente mediante azuela). La dimensión de la sección (cuarto de tronco) es de unos 25x25 centímetros, sobre los que se engloba todo el recorrido y torsión espacial de las 2 patas-respaldo. Esta dimensión del tronco en bruto, también queda definida en las 2 tablas del asiento, y en las cuatro piezas de la superficie del respaldo.La madera usada es de pino de 'melis' (pinus palustris) de procedencia cubana, con veteado fino y carente de nudos, a excepción de uno (con el núcleo substituido por otra porción libre de la misma madera). Todas las piezas se encuentran ensambladas mediante la utilización de clavijas cilíndricas (4 unidades) de roble, para la fijación del respaldo a las patas posteriores de la silla. Toda la silla ha sido montada sin clavos ni tornillería. El ensamblaje de las diversas partes esta realizado mediante diversas técnicas tradicionales: caja y espiga, y cola de milano (trapezoidal) en el tirante de la base del asiento que permite la absorción de torsiones en unión con el asiento.La silla presenta 8 pequeñas reparaciones o ajustes de ensamblado de las piezas en superficie pertenecientes al respaldo en su parte posterior, seguramente a modo de pequeños tensores o tirantes de junta para evitar que se abran en su parte visible por efecto de posibles retracciones futuras de la madera. La cola de fijación empleada es un punto clave dadas sus características, ya que todas las colas empleadas a inicios del siglo XX son de procedencia animal o vegetal (conejo, pescado, huesos y tendones, resinas naturales, o la misma cola de pencas usada en carpintería). Se trata de un aspecto interesante para la datación del mueble y de sus posibles reparaciones posteriores.Originalmente la silla no estuvo barnizada, tal como lo pone en evidencia la parte inferior del asiento que conserva su estado original. La superficie del 'melis' fue finamente pulida, y libre de serrín, tratado con varias aplicaciones de aceite vegetal (seguramente de linaza) para realzar su color y brillo naturales, confiriendo además repulsión de humedad y protección a la madera. Las partes vistas de la silla tienen tanto en el asiento como en el respaldo, la supresión de mayoría de las aristas, conformadas a modo de canto rodado, tan característico de los diseños de Gaudí. Los elementos de dimensión principalmente longitudinal, poseen un acabado formal a través de formas fusiformes seriadas, propias también de la construcción tradicional catalana de sillas. La silla ha sido posteriormente barnizada, a base de barniz de resina que en caso de tratarse de resina natural o sintética, podría permitir aproximar el momento en que el mueble fue barnizado.La madera no presenta ninguna alteración producida por parásitos (xilófagos), ni hongos, encontrándose en perfecto estado de conservación. Posee algunas marcas de uso que afectan principalmente al barniz y muy levemente a la superficie de la madera. Las dos marcas de uso principales, se sitúan en el 'asa' del respaldo, y en el centro del asiento. En la parte baja y frontal del respaldo, se encuentran dos incisiones de 1cm de largo, en forma simétrica, aparentemente producidas por un objeto situado sobre la silla en pleno uso. OBSERVACIONES Según datos del propietario, la silla era la que utilizaba la nodriza ('dida') de la casa para amamantar a los niños. Por sus dimensiones y diseño, corresponde a la típica silla centenaria tradicional de costurera catalana, pero en versión de diseño de Gaudí. En el caso concreto de esta silla, sufrió un corte de los extremos de sus cuatro patas originales, efectuada con serrucho al aire, que redujo su altura inicial adaptándola al dimensionado propio dentro de los parámetros de la silla de costurera, cosa que produjo en su momento o a posteriori el desprendimiento de algunas esquirlas en los puntos de apoyo (en el suelo), con mayor visibilidad en la pata delantera derecha. El corte es claramente posterior a la construcción de la silla, cosa que le ha producido un pequeño desnivel, debido a la dificultad de controlarlo una vez conformada la silla, al no poderse serrar las patas a la par. Tanto el respaldo como el asiento han sido adaptados anatómicamente para facilitar el mejor confort a la usuaria, siendo totalmente ergonómica. El diseño del soporte del respaldo permite mover la silla fácilmente, a modo de tirador o asa. El borde del asiento en su parte delantera adopta la suave curva tan característica de Gaudí de 'borde de cascada'. Se observa en el diseño y en los detalles de construcción, además de los acabados efectuados en ella, la metodología de trabajo y diseño de propios de Gaudí. Desde el punto de vista estático y mecánico posee la perfección que caracteriza el trabajo de Gaudí.En 1907 se realizaron los muebles de la casa Batlló en los talleres de carpintería Casas i Bardés. Juan Munné Seraní también trabajó para Gaudí en la casa Batlló, y posiblemente es el que realizó la silla, que dadas sus características puede considerarse como el modelo inicial experimental, a modo de prototipo para posteriormente fabricar los ejemplares definitivos para cada vivienda, que serán las sillas fabricadas en serie en los talleres Casas i Bardés, en madera de roble americano (quercus rubra). Existen reproducciones del mobiliario de la casa Batlló, de gran calidad efectuadas en roble americano, obra del ebanista Joan Aymerich, en el año 1975. Gaudí inicialmente diseñó el mobiliario de la casa Batlló con una diferenciación de sillas y butacas anatómicamente diferentes para los dos sexos y que permitía sentarse en posturas diferentes, pero se encontró con la oposición frontal y decidida de Dª. Amalia Godó, que impuso su criterio de asientos 'unisex'. CONCLUSIONES Dadas las características y detalles específicos estudiados, puede atribuirse el diseño a Antonio Gaudí. El análisis de las colas y la existencia de algún documento de la época firmado por Gaudí, factura de pedido del taller o ebanista que la realizó, o documento de encargo del propietario, servirían para su completa autentificación. Un estudio de dendrocronología de la madera, proporcionaría la edad de la misma, pero esta puede haber permanecido anacrónicamente en cualquier carpintería, o en estado natural también de formaanacrónica. La calidad de la madera (teniendo en cuenta sus considerables dimensiones), coincide con los condicionamientos de Gaudí, consistentes en un secado natural de dos años por cada centímetro de grosor. Teniendo en cuenta la metodología de trabajo y diseño de Gaudí, es muy posible que se trate del diseño base y ensayo para la construcción del resto de las sillas, lo que le confiere un valor añadido como pieza histórica de referencia. BIBLIOGRAFIA Bassegoda, Juan ; Carulla, Javier ; Tusquets, Oscar., 'Los Muebles de Gaudí', 1a ed. Barcelona: b.d ediciones de diseño, 1975, 12 p.Giralt-Miracle, Daniel. 'Gaudí: Art i disseny' : exposició organitzada en ocasió de l'Any Internacional Gaudí / [comissari: Daniel Giralt-Miracle]. 1a, Barcelona, Fundació Catalunya Caixa, La Pedrera, 2002, p. 55. Texto e imágenes de balclis.com


Editado por:

CQ. Tectónica

Publicado: Jul 9, 2013

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