Como cada año desde hace cinco ediciones, el Festival de Diseño y Arquitectura de Logroño, Concéntrico, traslada a los jardines de Nuevos Ministerios una muestra de lo que ha sido el festival.
Esta vez los organizadores han elegido dos ejemplos opuestos y complementarios, por un lado, un pabellón expansivo, dialogante y lúdico, PUL –Piscina Urbana de Logroño–, de meii estudio, Clara Torregrosa y Gabriel Millán; y, por otro, el Pabellón de seda, introspectivo y reflexivo que, como su autora Paloma Cañizares describe es una maqueta a gran escala de un trabajo de investigación, la seda rigidizada como material constructivo.
Fotografía: Asier Rua.
En la intervención de la presentación del pabellón, el joven equipo de arquitectos, comentaron que habían querido trasladar al espacio público el aspecto más acogedor del hogar: un espacio definido por materiales blandos en donde de manera espontánea surge una reunión o el juego.
Fotografía: Asier Rua.
El lugar para el que ganaron el concurso internacional para levantar el pabellón (al que se presentaron 484 equipos) era la plaza de las Escuelas Trevijano. Un lugar acotado por los edificios que, aunque cuenta con un árbol central, es una plaza de pavimento y materiales duros, minerales. Escogieron para su construcción la madera, que adoptada por la empresa Garnica se limitaba a 40 tableros de madera contrachapada. Con cada tablero construyeron un panel móvil –cada uno cuenta con una rueda, también de madera– para facilitar su traslado y, en forma de nicho, ofrece espacio para guardar varias pelotas de yoga. La sucesión de los módulos ofrece diferentes posibilidades de composición.
Fotografía: Asier Rua.
Al trasladar el pabellón a Madrid, el entorno es diferente. Se apoya sobre un pavimento blando y está rodeado por la monumentalidad del Ministerio, pero funciona igual de bien que en la recoleta plaza de La Rioja, o mejor aún, porque establece un refugio de juego, reunión y alegría dentro de un marco extremadamente serio.
Fotografía: Asier Rua.
Como la finalidad del pabellón es transmitir la necesidad de apropiarse del espacio público y vivir la ciudad, la idea desde el principio es luego ofrecer el mismo, o fragmentos del mismo, a escuelas o instituciones que quieran volver a montarlo, y la suerte, o la claridad del planteamiento, ha hecho que sea el pabellón elegido para el bautizo de Concéntrico en Colombia. Ya se han enviado los planos para que se reproduzca en Medellín el pabellón, en el Parque de las Luces y esperan que allí, este esqueje de PUL también pueda viajar y ofrecer la experiencia de un espacio público seguro, relajado, de intercambio y convivencia enriquecedora a más de una plaza.
Fotografía: Asier Rua.
La nueva ubicación del Pabellón de Seda también es la contraria que la que tenía en Logroño. De estar en el pequeño jardín del Colegio de Arquitectos de La Rioja, bajo la sombra de cuatro grandes palmeras, ahora se levanta sin esos apoyos en una gran explanada dura y, de nuevo, funciona bien este diálogo diferente con la ciudad. En Logroño esta pieza que tiene algo de joya había que encontrarla algo escondida en el jardín, aquí brilla con luz propia y se percibe tal vez incluso mejor su condición de maqueta a gran escala.
Fotografía: Tectónica.
El material con el que está hecho, y en el que Paloma Cañizares lleva trabajando dos años, es seda rigidizada con resina epoxídica. La elección de la seda no es casual, viene determinada por ser el tejido más resistente desde el punto de vista estructural, sólo superado por el hilo de araña, y las pruebas a las que han sido sometidos los paneles que forman el pabellón permitirían la construcción de edificios completos.
Fotografía: Asier Rua.
La geometría también sirve para aumentar la resistencia de la pieza y el dibujo de la planta en estrella ha motivado el acabado dorado del pabellón, que se abre, de manera nada casual, hacia el edificio del Banco de Bilbao del maestro Oíza.
Fotografía: Asier Rua.
El decano del Colegio de Arquitectos de La Rioja, Ángel Carrero, recordaba que una de las funciones de los Colegios de Arquitectos y del CSCAE es la de promocionar y difundir la arquitectura y el urbanismo para llegar de forma permeable a la sociedad de una forma directa y comunicativa. Concéntrico es un buen ejemplo de ello, cómo de una manera lúdica y directa los ciudadanos tienen la oportunidad de experimentar y reflexionar sobre los espacios de la ciudad a través de intervenciones temporales y de la participación, ejercicio que servirá para que ese aprecio exija una voluntad mayor por cuidar y cualificar los lugares comunes de las ciudades. Logroño puede ser un modelo de esas ciudades europeas que, como también afirmaba Carrero, deben repensar su dimensión y carácter, y frente a la expansión ilimitada se priorice un urbanismo de transformación y reciclaje del centro urbano y del parque de viviendas existentes.
Javier Peña, el director de Concéntrico, ha visto cómo el festival ha generado un aprendizaje común con la gente. Quienes han participado, tanto en el diseño como visitándolo, han sido más conscientes de la necesidad de hacer mucho más dúctil los entornos urbanos y para lograrlo es esencial el trabajo integrador y participativo y esta novena edición ha sido, en este sentido, ejemplar: en ella han participado 3 administraciones, 15 asociaciones nacionales e internacionales, 7 entidades educativas y 9 empresas y todos se han mostrado orgullosas formar parte del evento.
Concéntrico está preparando ya su décima edición, un número que ya no deja duda sobre lo firmemente asentado que está el Festival en Logroño, que seguirá mostrando ideas y experiencias de la capacidad transformadora de la arquitectura.
PUL y el Pabellón de seda se pueden ver en los Jardines de Nuevos Ministerio de Madrid (Paseo de la Castellana, 67) hasta el 22 de mayo. La entrada es libre.
El festival Concéntrico está organizado por la Fundación Cultural de los Arquitectos de La Rioja junto con Javier Peña Ibáñez, promotor de la iniciativa, en colaboración con el Ayuntamiento de Logroño y el Gobierno de La Rioja.
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Publicado: May 17, 2023