Los objetos de Tapio Wirkkala a menudo sugieren una profunda añoranza de la naturaleza finlandesa. Masas heladas que aparecen en botellas de vodka, sinuosos lagos cristalizados en frágiles recipientes o trozos de madera de abedul retorcidos hasta acomodar esculturas, mesas y cuencos. Pero más allá de su virtuosismo formal, cada trabajo del diseñador finlandés revela un profundo respeto por el material y una confianza absoluta en sus manos como punto de partida. Botella de vodka, de Wirkkala. Por sirp.ee
‘Todos los materiales tienen sus propias leyes no escritas. Uno nunca debe tratar de forma violenta el material con el que trabaja. El diseñador debe buscar la armonía con el material’1. Con su barba poblada y su pipa, Wirkkala parecía querer decirnos algo. Su aspecto era una declaración de intenciones. En él no había límites entre el diseñador, el artesano y el artista. Tallaba la madera con sus manos como había visto hacer en Laponia, las mismas manos con las que dibujaba ‘…docenas, a veces cientos, de bocetos. Un dibujo es una idea que ofrece la base para empezar a trabajar’ 2. El finlandés entendía su trabajo como un todo en el que la mano, la mente y el ojo se comportaban como unidad. Así tallaba y dibujaba, tocaba la madera y el vidrio hasta hacer aflorar características organolépticas ocultas hasta entonces. Tapio Wirkkala, por kaufmann-mercantile.com
Tapio Wirkkala dibujando. Por colquide.net
Wirkkala trabajó el vidrio, la porcelana y el metal. Diseñó también objetos de plástico, explorando así las nuevas posibilidades que la industria ofrecía tras la Segunda Guerra Mundial. Le fascinó Venecia y trabajó con los sopladores de vidrio de Murano, cuya tradición de cristal era radicalmente diferente a la finlandesa. Pero a Wirkkala le gustaba tocar las cosas, y no se resistió a cincelar la madera con ayuda de su puukko, cuchillo tradicional de su país. Trabajos de Wirkkala en Murano. Por lostateminor.com
Sus experiencias con madera laminada de abedul son contemporáneas a algunos de los muebles de Alvar Aalto. Pero si éstos muestran las posibilidades de un proceso industrial que llevaba el doblado hasta el límite, los objetos de Wirkkala parecen condensar el trabajo paciente de quien talla y pule, distraído, un trozo de madera. Así, en la penumbra de su taller, nació una de las piezas paradigmáticas de su producción, el plato Lehti.
El diseño, de 1951, nos habla de una voluntad de abstraer formas naturales para conformar objetos contemporáneos y útiles. Su expresividad orgánica no surge de una búsqueda estética a priori, sino que toma forma en el proceso a través de las manos y los ojos del artesano. Por eso, la técnica de Wirkkala difería de la de Aalto: en lugar de confiar en el plegado y el refinamiento industrial, prefería unir laminados de madera de diversos colores, cortarlos y ahuecarlos con su gubia para evidenciar una estratificación capaz de evocar los nervios que recorren una hoja o los matices de color descubiertos en el tronco de un árbol. El diseñador jugaba al equívoco, insuflaba al laminado artificial una cualidad táctil más próxima a lo que algún día había sido. En cierto modo, el cuenco devolvía la materia a su origen natural. Lehti. Por architonic.com
Lehti. Por global.desingdb.com
Cuenco, 1954. Por dailyicon.net
Con esta concepción artesanal de su oficio no sólo produjo platos, botellas o lámparas, sino también esculturas que, como el Lehti, parecían explorar la máxima capacidad de torsión de los laminados de madera. Sin embargo, Wirkkala no huía de la industria. Al contrario, prefería involucrarse en ella cuando sus diseños eran producidos en masa. ‘En los procesos industriales, una vez que el proceso se ha iniciado es difícil hacer cambios…para mí es importante ver el objeto como algo concreto antes de enviárselo al fabricante. Las maquetas son parte esencial de mi trabajo. Las hago de algún material sólido, y no hago sólo una. Hago varias, comparo y selecciono para seguir trabajando en ellas’3. Consideraba necesario ‘…ver cómo se fabrica un producto y conocer a las personas que trabajan en su fabricación’4. 'Remolino', escultura con laminados, 1954. Por nordicmarketing.de
'Ultima Thule', 1967. Por kaufmann-mercantile.com
Mobiliario con laminados. Por designofthecentury.blogspot.com
El trabajo de Wirkkala es absolutamente personal. Nace de una empatía hacia la materia que da lugar a objetos difícilmente aprehensibles con la única ayuda de la vista. Son realidades tangibles y materiales, proclamas de la necesidad de recuperar el oficio como base del proceso creativo. Tanto sus cuencos como sus esculturas nos recuerdan lo útil que es abandonar, al menos de vez en cuando, el tablero de dibujo para tocar las cosas con nuestras propias manos.
BLC
Notas:
Tapio Wirkkala, en ‘Diseño Escandinavo’ (Ch. y P. Fiell, Ed. Taschen) p.326
Tapio Wirkkala,en ‘The Thinking Hand’ (J. Pallasmaa, Ed. Wiley) p.57
Tapio Wirkkala,en ‘The Thinking Hand’ (J. Pallasmaa, Ed. Wiley) p.56-57
Tapio Wirkkala, en ‘Diseño Escandinavo’ (Ch. y P. Fiell, Ed. Taschen) p.326
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Publicado: Dec 13, 2015