Exposición sobre la obra y la integridad de la arquitectura de Anne Lacaton y Jean Philippe Vassal en el Museo ICO de Madrid
Antes de visitar esta magnífica exposición hay que tener en cuenta varias particularidades. En primer lugar, que se programó antes de la pandemia y antes del Pritzker, es decir no es un reflexión postpandemia, sino un manifiesto de una arquitectura que Lacaton y Vassal llevan defendiendo desde su primera obra y lo que es más valioso, sin apartarse de esa postura a lo largo de más de treinta años; e importante es también que no se ha planteado como exposición homenaje por parte del Museo ICO a los ganadores del último Pritzker, sino con la libertad de elegir unos arquitectos notables que plantean aportaciones valiosas para la sociedad; y en segundo lugar, Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal son los comisarios de la exposición. Visitaron el espacio previamente, que les capturó por sus matices hasta el punto de que Jean-Philippe Vassal comentó que consideraban esta exposición como su último proyecto.
La exposición muestra las obras de lacaton&vassal desde 1984 hasta los proyectos que están en curso. Todos. Los realizados y los que se quedaron sólo en el papel, y se explican desde tres temas que se adaptan a ese espacio lleno de posibilidades que tanto cautivó a los arquitectos: espacio libre / transformación / habiter.
El acceso a la exposición, que sorprende en el lateral del vestíbulo, muestra un espacio de gran altura en el que comienza la primera parte de la muestra que explica y expone un tema crucial en la arquitectura de lacaton&vassal, el espacio libre, Un espacio que siempre plantean en sus obras fuera del programa, casi sin paredes, o con paredes invisibles, con un carácter no definido, de interior-exterior; un espacio adicional para utilizarlo de la manera que quieran sus habitantes y que en muchas ocasiones acaba siendo el más utilizado.
En este tramo de la exposición se exponen por tipologías las obras y se señala en azul ese espacio de libertad.
El concepto de 'espacio libre' incluye también la vista que se ofrecía a una vivienda elevada sobre el terreno. Doble página del catálogo. Casa D. Lège-Cap-Ferret, Francia, 1998.
En la casa Latapie, el espacio azul triplica el espacio para la familia. Una vez planteado este espacio en viviendas unifamiliares, se puede extender a programas complejos de viviendas sociales que rompan los estándares tan restrictivos de sus programas. Jean-Phillipe Vassal defendió en la presentación de la exposición que hay que ser nómadas en la propia vivienda, que las viviendas colectivas se puedan plantear como una vivienda unifamiliar en la que no hay un solo recorrido, sino muchas opciones que se van adaptando a los cambios meteorológicos y de la propia vida, como se cambia la forma de vestir, jugando con la relación entre las palabras habiter y habit, que se refiere también al vestido, y su propuesta es una prenda imaginativa, dinámica, móvil que permanentemente se adapta a la vida de los habitantes. Reconoce que en Francia estas propuestas son posibles porque se desarrollan muchos programas de vivienda social, sin los cuales sería imposible afrontarlos. Y, por último, lacaton&vassal plantean que también se puede ‘habitar’ una oficina, ofrecer diferentes posibilidades de apropiarse del espacio.
El azul que los arquitectos identifican con la libertad también colorea los textos de las palabras clave de cada proyecto.
Y la propia arquitectura de la sala propicia un cambio de argumento. La altura se contrae y los arquitectos muestran su obra con un orden cronológico a través de un largo friso horizontal formado por tres bandas en la que se expone una de sus posturas más firmes: aprovechar lo existente. Anne Lacaton explicaba este reto desde una postura personal positiva, de optimismo, en la que la observación es el primer paso para poder extraer los valores que siempre hay en lo existente, sean un paisaje o un edificio; cada situación ofrece un potencial que está ahí, sólo hay que descubrirlo; suscitar lo imaginario, que les lleva a su principio de “trabajar con lo ya existente” y adoptar una postura muy comprometida contra la demolición, especialmente de las viviendas sociales de los años sesenta, que en Francia ya suponen unas 150.000).
Palais de Tokyo, París, 1999-2014. Fotografía: Philippe Ruault.
Muchas de las obras expuestas, han sido una revelación para muchos arquitectos, como la plaza de Léon Aucoc en Burdeos, de 1996. Lacaton y Vassal respondieron al encargo manteniendo la plaza tal cual era, porque así ya era hermosa y respondía bien a las necesidades del vecindario; o bien el Palais de Tokyo que con un presupuesto muy limitado y cierta urgencia en inaugura en él un nuevo Museo de Arte Contemporáneo, decidieron plantearlo como una plaza, como Yamaa el Fna, la plaza de Marrakech, “siempre en movimiento, siempre cambiante”1, en la que pudiera ocurrir cualquier actividad; o la torre Bois-le Prêtre de París, realizada con Frédéric Druot, torre apodada como Alcatraz, destinada a ser demolida, que finalmente transformaron y en la que una nueva fachada ofrecía un generoso espacio extra a cada vivienda, habiéndose gastado la mitad que si se hubiera derribado y construido un nuevo edificio de apartamentos. Además, se llevó a cabo con el pie forzado de que hubo que hacerse con los inquilinos viviendo en las casas, e incluso en esa experiencia, Lacaton y Vassal encontraban valores por las estimulantes relaciones que se había creado en el contacto entre obreros y operarios y los inquilinos. Todo enriquece y en un entorno en el que hay palabras que parece que diera apuro utilizar, ellos reivindican la amabilidad como un valor esencial desde el punto de vista ecológico, social, o económico.
Doble página del catálogo. Ecobarrio la Vecquerie en Saint-Nazaire, 2009.
Algunas de las obras presentadas no se han construido, pero son fuente de recursos que se podrán aplicar en otro lugar, como el Ecobarrio la Vecquerie en Saint-Nazaire (2009), emplazamiento que ofrecía una biodiversidad de gran riqueza por lo que propusieron levantar el conjunto de 250 viviendas sobre pilotis, flotando sobre la masa arbórea.
Es evidente, a lo largo de todos los trabajos expuestos, que en estos treinta años la arquitectura de lacaton& vassal se ha centrado en dejar espacio al habitante, desde Latapie al último proyecto construido de vivienda social en Burdeos.
Transformación de 530 viviendas. Cité du Grand Parc, Burdeos. en los años noventa se intervino en este bario de los años sesenta 'pintando las fachadas', justo lo contrario de los que proponen lacaton&vassal que han añadido cuatro metros de anchura a la fachada principal, proporcionando a cada vivienda una galería y un balcón.
Se sigue el recorrido que dirige el propio espacio y, tras una rampa, se accede a la gran sala superior, que se ha dejado libre para poder empaparse de las nueve películas grabadas por Karine Dana para el FRAC que se proyectan simultáneamente y reflejan el objetivo final de todo el trabajo de los arquitectos lacaton&vassal: habiter.
Las películas se han grabado antes de la pandemia, y todos en el mismo momento, y en ellas se ve especialmente el uso dado al espacio ’libre’, a la capacidad del habitante de continuar construyendo la arquitectura con una creatividad que sorprende a los arquitectos y que, en muchos casos, es el espacio más utilizado de la vivienda, o se convierte en espacio público, como el caso de la señora Ramos, residente de la Cité du Grand Parc en Burdeos, que considera ese espacio como su paseo, su acera, su mirador.
Captura de la película sobre la Cité du Grand Parc, Burdeos. La señora Ramos describe el nuevo espacio ganado como su paseo, su jardín, su acera....
Para Anne Lacaton y Jean Philippe Vassal, la pandemia ha venido a demostrar lo que ya se sabía, que no se puede ser feliz en una vivienda con un programa escaso, sin luz... La arquitectura es política porque ambas deben estar al servicio de la sociedad. La vivienda, al entrar en el mercado de valores, paradójicamente pierde riqueza, se restringe, y si algo valoran esta pareja de arquitectos íntegros es la libertad de poder ofrecer libertad a los habitantes que van a vivir los espacios que ellos proyectan.
La exposición se completa con un catálogo editado por Puente Editores y maquetado por los propios arquitectos y Roar S.E. Está dominado por el color azul, que para Lacaton y Vassal simboliza la libertad.
Comienza con una conversación entre Anne Lacaton, Jean-Philippe Vassal y Enrique Walker, arquitecto argentino, profesor asociado en la Columbia GSAPP de Nueva York; un relato sobre la evolución de las obras de los arquitectos, subrayando Enrique Walker determinados momentos que fueron clave en la toma de decisiones ante los problemas que surgían. A continuación, el catálogo refleja de manera cuidada la exposición. Primero el capítulo “espacio libre” con una reproducción impecable de las plantas y secciones de una selección de proyectos, señalado en azul el espacio libre; a continuación, el capítulo de “transformación” escoge los ejemplos más emblemáticos de cómo han intervenido en obras de tipologías diferentes, apoyados en los reportajes del fotógrafo Philippe Ruault y del propio estudio, y finalmente el capítulo “habiter”, reúne fotogramas de las películas de Karien Dana. Los tres capítulos comienzan con una presentación, clara y lúcida del planteamiento y la arquitectura de lacaton&vassal.
1. lacaton&vassal. espacio libre, transformación, habiter. Museo ICO, Puente Editores, Madrid, 2021, p. 14.
Sala de las películas de Karine Dana.
Exposición lacaton&vassal. espacio libre, transformación, habiter. Museo ICO, calle Zorrilla, nº 3, Madrid 6 de octubre al 16 de enero de 2022.
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Publicado: Oct 11, 2021