L’Arquitectura escolar de Guillem Forteza. 1917-1943. Tesis doctoral de Jaume Mayol Amengual

La tesis del arquitecto balear Jaume Mayol, fundador del estudio Ted’A Architects junto a Irene Pérez, está dedicada a estudiar la figura del arquitecto Guillem Forteza, y de manera transversal la cuestión de cómo llega el Movimiento Moderno a Mallorca. Guillem Forteza desarrolla su actividad profesional en el cuarto de siglo que abarca desde 1917, año en el que obtiene su título de arquitecto en la Escuela de Barcelona, y 1943, año en el que fallece.

En 1921 es nombrado Arquitecto Director de Construcciones Escolares del Estado en Baleares, en un momento en el que la conciencia desde el Gobierno por la reforma pedagógica y el planteamiento de cómo se debe responder desde la arquitectura al cambio, da como fruto más de un centenar de proyectos escolares a través de los que se plantea una tipología prácticamente nueva.

Guillem Forteza. Escuela en Valldemossa. ASAL.

El estudio de su vida, las circunstancias en la que transcurre y su obra, presentan a un arquitecto que Jaume Mayol percibe hasta cierto punto antimoderno, con “una arquitectura que defiende las particularidades de las identidades regionales frente a la uniformismo totalizador de los modernos, una arquitectura que se basa en la razón que proviene del sentido común más que en aquella que surge del ‘cientifismo’ matemático. Es una arquitectura austera y silenciosa, partidaria de la duda y del matiz más que no de las afirmaciones tajantes y las imposiciones. Una arquitectura humanizada.”

Introducción de la tesis de Jaume Mayol: “L’Arquitectura escolar de Guillem Forteza. 1917-1943”

Esta tesis sale de un interés personal. El interés de conocer lo que me es propio.

Tesis y doctorando compartimos la misma procedencia geográfica y las mismas raíces históricas. Sin esta vinculación el resultado de este trabajo habría sido otro.

La tesis se inicia con una pregunta concreta: ¿Cómo llega el Movimiento Moderno a Mallorca? Esta es la principal razón de ser de este trabajo.

Guillem Forteza. Escuela en Binissalem, 1928. ASAL.

A fin de dar respuesta se estudia el panorama arquitectónico mallorquí. A principios del siglo XX, el número de arquitectos isleños es muy reducido. Cronológicamente podemos discernir dos grupos:

El primero está formado por arquitectos que obtienen el título entre el 1899 y el 1906. Todos ellos, excepto Guillem Reynés, se titulan en la escuela de Madrid. Estilísticamente se mueven entre el eclecticismo de principios de siglo y el incipiente modernismo. Este primer grupo lo conforman: Gaspar Bennàzar (1899), Jaume Aleñà (1900), Josep Alomar (1905), Guillem Reynés (1905) y Francesc Roca (1906).

El segundo grupo de arquitectos se titulan a partir del 1919, la mayoría en la Escuela de Barcelona. Son estudiantes educados en la posguerra, que ya tienen conocimiento de la arquitectura funcionalista que se practica en todo Europa y, particularmente, en Alemania. Son arquitectos que inician su práctica dentro de la década de los años veinte y, por lo tanto, más próximos a las arquitecturas racionalistas. Este segundo grupo lo integran: Carles Garau (1919), Josep Olesa (1923), Enric Juncosa (1927), Francesc Casas (1929), Guillem Muntaner (1934), Gabriel Alomar (1934) y Antoni Roca (1935).

Guillem Forteza. Ampliación de la Escuela de Manacor, 1929. ASAL.

Entre uno y otro grupo pasan trece años. Un vacío cronológico enorme. Un espacio de tiempo donde el único arquitecto mallorquín titulado es Guillem Forteza Piña. 

Forteza estudia en la escuela de Barcelona y acaba la carrera a finales del año 1917. Forteza es el personaje que necesitamos. Su condición de arquitecto bisagra nos ayudará a entender el proceso de transformación que sufre la arquitectura mallorquina entre los años veinte y treinta del siglo pasado.

Guillem Forteza tiene una vida cronológicamente particular y acotada. Nace al 1892, se titula al 1917 y muere al 1943. Su etapa profesional se condensa en un cuarto de siglo, que coincide con el periodo más intenso de la reciente historia de la arquitectura.

Guillem Forteza. Escuela, museo y biblioteca. Sóller, 1929.

De toda su poliédrica biografía profesional destaca un hecho: el 1921 es nombrado Arquitecto Director de Construcciones Escolares del Estado en Baleares. Este cargo dará pie a una dilatada producción arquitectónica. En la obra de Forteza podremos discernir más de un centenar de proyectos escolares, comprendidos entre el 1921 y el 1940. Por un lado, no podremos desvincular estos proyectos de la renovación pedagógica llevada a cabo durante aquellos años, un hecho que enriquecerá el presente trabajo. Por el otro, habrá que entender el edificio escolar como tipología prácticamente nueva, nacida a partir de una exigencia social.

La arquitectura escolar de Guillem Forteza nos servirá de hilo conductor para estudiar la llegada del Movimiento Moderno en las Islas. Analizaremos estos proyectos escolares uno a uno, para entender, desde dentro, los mecanismos proyectuales de cada propuesta. Será necesario desplazarnos cronológicamente hasta la tercera y cuarta década del siglo XX. Una vez allá no nos bastará entender el pensamiento de Forteza, sino que tendremos que mirar con sus propios ojos. No podemos observar pasivamente desde la distancia sino que tendremos que entrar al número 17 de la calle de San Bartomeu de la ciudad de Palma y, desde allá, tendremos que entender las condiciones personales y profesionales, en las que se produce la arquitectura de Forteza. Solo así seremos capaces de dar una respuesta exacta y precisa a la pregunta que nos hemos formulado.

Director de la tesis: Josep Quetglas Riusech, UPC 2010.

Enlace a la tesis L’Arquitectura escolar de Guillem Forteza. 1917-1943.