La aparición en el mercado de las islas acústicas ha permitido la evolución de los techos, concebidos previamente como soluciones bidimensionales con posibilidades de diseño limitadas al plano del techo, dando paso al desarrollo de los techos en tres dimensiones, que posibilitan a arquitectos, diseñadores e ingenieros acústicos abordar soluciones técnicas con gran libertad en las soluciones estéticas.