Ciudad Sagrada de Caral, los altares de fuego en la sociedad más antigua de América

Redacción .

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El fuego ha formado parte de los rituales de todas las civilizaciones ancestrales de la humanidad porque su descubrimiento, su control fue esencial para el desarrollo núcleos de convivencia, como ocurrió en la ciudad más antigua de América, centro de gestión de la civilización Caral.

La Ciudad Sagrada de Caral se extendía sobre una plataforma elevada, protegida de las riadas. Imagen: Zona Arqueológica Caral / Ministerio de Cultura de Perú

El área de la civilización Caral estuvo en el valle de Supe, ubicado al norte de la ciudad de Lima. En los primeros 50 kilómetros de ese valle, la sociedad Caral construyó veinticinco asentamientos, caracterizados por su planificación espacial, construcción de edificios piramidales escalonados, con plazas circulares hundidas, subconjuntos residenciales de variados tamaños, distribuidos en calles y alrededor de plazas y plazuelas. Cada edificio tenía una escalera central para acceder a la cima donde destacaba un salón ceremonial con bancadas. Tenía, también, un recinto con fogón y conductos de ventilación subterráneos. En la parte delantera de los edificios más destacados se abrían amplias plazas circulares.

El asentamiento principal de la civilización Caral fue la Ciudad Sagrada de Caral, un centro urbano de gran importancia durante el Periodo Formativo Inicial, entre 3000 y 1900 a.C.

Edificio piramidal La Galería. Imagen: Zona Arqueológica Caral / Ministerio de Cultura de Perú.

Con una extensión de 68 hectáreas, estuvo compuesta por 32 conjuntos arquitectónicos monumentales piramidales, entre los cuales sobresalen siete, tres plazas circulares hundidas, una gran plaza central y dos plazuelas.

Siete altares de fuego

En la Ciudad Sagrada de Caral, excavado y estudiada por el equipo de arqueólogos dirigido por la Doctora Ruth Shady Solís se han identificado hasta siete altares de fuego cuya ubicación representaba la importancia simbólica de los mismos, ya que siempre se relacionaban con espacios de autoridad, situándose en los edificios públicos piramidales o en espacios próximos a las residencias principales, cuyo acceso estaba permitido sólo a determinadas autoridades religiosas, políticas y sociales. En ellos se incineraban ofrendas de alimentos como productos agrícolas, peces y moluscos, hasta fragmentos de cuarzo o cuentas que podrían pertenecer a elementos ornamentales.

Planta de conjunto monumental en la Ciudad Sagrada de Caral. El altar del fuego se encuentra en una equina de la plataforma más elevada del edificio aterrazado. Imagen: Zona Arqueológica Caral / Ministerio de Cultura de Perú.

Altar del fuego. Imagen: Zona Arqueológica Caral / Ministerio de Cultura de Perú.

Recreación del altar del fuego en video Nueva China.

Los altares realizados con muros de piedra y de quincha, una tecnología constructiva sismorresistente por su bajo peso y la ductilidad del entramado de cañas y postes de madera, reforzado y enlucido con barro, tenían formas cuadrangulares o circulares.

Ejemplo actual de muro quincha. Imagen de Arquitectura y salud.

En los altares se puso en práctica un avance técnico importante al utilizar diferentes secciones en los conductos subterráneos que provocaban el aumento de la velocidad del viento y aceleraban la combustión. Este principio físico no fue demostrado hasta 1797 cuando el italiano Giovanni Battista Venturi lo definió y se conoció desde entonces como el efecto Venturi: “Un fluido en movimiento dentro de un conducto cerrado disminuye su presión al aumentar la velocidad después de pasar por una zona de sección menor. Si en este punto del conducto se introduce el extremo de otro conducto, se produce una aspiración del fluido contenido en este segundo conducto.” 

Sección de altar del fuego. Imagen: Zona Arqueológica Caral / Ministerio de Cultura de Perú.

La ciudad Sagrada de Caral es Patrimonio de la Humanidad y también destaca por sus estrategias medioambiental. Conscientes de la fragilidad de su ecosistema, desarrollaron muchas estrategias de observación de los cambios en la naturaleza y de protección de sus medios de producción. Una breve explicación se encuentra en el documento Ciudad Sagrada de Caral. Modelo sostenible.

La Ciudad Sagrada de Caral se ha integrado en el circuito de visitas arqueológicas del rico patrimonio peruano. En la imagen, espectáculo nocturno de luz. Imagen del video Caral se ilumina de Agencia de noticias Andina.

Entre el 2000 y el 1800 a.C. se produjo una oscilación climática y prácticamente todos los asentamientos del valle de Supe fueron abandonados. Una civilización que 4000 años después puede ofrecer valiosas claves de la necesidad de ser conscientes de las repercusiones que los cambios mediambientales tiene en la vida.

En muchos lugares del mundo el solsticio de verano se celebra formando grandes hogueras a medianoche. El origen del mismo tiene muchas interpretaciones pero en la actualidad, se considera una fiesta purificadora en las que los participantes queman lo negativo del pasado y refuerzan los positivo del futuro. Dos años sin la celebración de las hogueras de San Juan debería ser suficientes para reflexionar sobre la fragilidad de nuestro entorno que debemos anticipar y cuidar como luchó la civilización de Caral por mantener su forma de vida.

Excavación e investigación: Subdirección de Investigación y Conservación de Sitios Arqueológicos del Ministerio de Cultura del Gobierno de Perú: https://www.gob.pe/caral


Editado por:

Redacción .. Tectónica

Publicado: Jun 23, 2021

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