En el desarrollo de esta bolsa hermética ha estado presente la tecnología de los trajes submarinos, centrándose en los cierres heméticos con doble solapa. El principal problema a la hora de transportar una botella de vino o aceite es el peligro de que ante su rotura el equipaje quede empapado con el líquido. Botello propone una bolsa hemética, amortiguada por un interior de burbujas que proteje de las caídas, con un cierre estanco que asegura la permanencia del líquido en su interior, incluido el aceite.